miércoles, 15 de diciembre de 2010

LA SANTÍSIMA VIRGEN


Es preciso que conozcamos mejor aquello que amamos, al aumentar el conocimiento de lo amable aumenta el amor a ello. Tratemos de meditar enfoques de la Virgen Santísima para conocerla mejor y así amarla más.
La fe católica es cristocéntrica y Jesucristo es el eslabón entre Dios Padre y los hombres Él nos ha elevado a la vida de la gracia, es Él quien ha roto las cadenas que nos ataban al pecado, haciéndonos partícipes de la vida sobrenatural. Es a esto a lo que llamamos la Economía de la Salvación, y en medio se encuentra la Virgen Santísima desempeñando un papel de corredentora, importantísimo..
Su papel es sobresaliente pues es:
                Hija de Dios Padre
                Es madre de Dios Hijo y
                Es Esposa del Espíritu Santo.
 Su maternidad es divina, su concepción es virginal, inmaculada, así como su parto, goza del privilegio de impecabilidad, es la persona humana más digna que se puede dar y la mas santa, solo después de Jesucristo.
En su vida hay escenas que nos muestran su perfecta presencia constante de Dios, la contemplamos en el “SERVIAM”  (su respuesta al Arcangel Gabriel), en la  Presentación del Niño  en el Templo, en el Niño encontrado en el Templo entre los doctos, en su vida familiar común y corriente, en su notable intercesión de las bodas de Caná , en su presencia en la Vía Dolorosa en plena Pasión, , está al pié de la Cruz, y lo recibe en el Descendimiento, para conocer de su Dormición, su Asunción y su Coronación ante todos los coros de los Ángeles.
Su existencia en el Cielo, prosigue a favor de los hombres, para nuestra salud espiritual y salvación.
Su maternidad es universal por ser madre de Dios Hijo hecho hombre, Salvador y Redentor nuestro, que es cabeza de todos los hombres, los nacidos y muertos, los de la Iglesia Militante, los que aún no han nacido, los que han alcanzado la salvación, así entre los vivos su reinado es de servicio, recordemos que ella se autodenomina “LA ESCLAVA DEL SEÑOR”, son palabras suyas en “EL MAGNIFICAT”, solo los condenados que ya no tienen relación con su hijo, dejan de estar bajo su protección. Ella quiere que todos nos salvemos como lo quiere Dios Uno y Trino. Por lo tanto es mediadora de gracia. No debemos de olvidar las devociones marianas  en especial, el rezo del Santo Rosario, el “Ángelus”, que nos permite venerarla al medio de la jornada, así como las maravillosas oraciones de la “SALVE REGINA”, Y EL AVE MARÍA”.
Si a los Santos los veneramos con “DULIA” a ella le debemos de venerar con “HIPERDULIA”.
Debemos de recurrir a ella en nuestras necesidades espirituales y materiales, Ella desde el Cielo nos ayuda. Quiere los frutos de la Pasión de su Hijo, quiere nuestra salvación.
Jorge Casas y Sánchez.

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