miércoles, 28 de abril de 2021

SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN.

 

 Sacramento de la confirmación.

Son tres los Sacramentos de la: INICIACIÓN CRISTIANA,  el  Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación. La Confirmación es un Sacramento muy importante como todos los demás, que nos une mas a la cristiandad, en su Iglesia, nos enriquece en cuanto a la gracia del Espíritu Santo y nos autentifica como testigos de Nuestro Señor Jesucristo, quien en diferentes oportunidades  nos habla de que su Espíritu vendrá sobre nosotros. Esta “venida” del Espíritu Santo es una forma de reafirmar de allí el nombre del Sacramento, nos confirma algo que ya tenemos. Toda la Revelación Divina que los hombres hemos recibido desde el Patriarca Abraham, y a través de los profetas, los reyes,  los jueces, y del propio Jesucristo es obra de su Espíritu Santo. Después de su resurrección vemos en: JUAN, 20,22, “dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis…….. y la cumbre de la efusión  del Espíritu de Dios es en Pentecostés (Hechos, 2-1,4).

En la Iglesia de los primeros tiempos, la ceremonia de la imposición de las manos pronto incluyó también la unción con óleo perfumado, (crisma), actualmente, el rito, es mas rico en sus signos, aunque es el mismo Sacramento de siempre. Generalmente se confirma a las personas por el Obispo, para quién esta solemne ceremonia es parte importante de su misión, y que tiene la frecuencia requerida por su diócesis. Aunque en ocasiones se delega a los presbíteros, debido a necesidades específicas.

Recordemos que la acción del Espíritu Santo es permanente, y lo es a título personal, al actuar en cada uno de nosotros con sus mociones, lo es para la Iglesia y por supuesto en forma muy especial para su Magisterio encabezado por el Santo Padre, el Papa. Es debido a esta permanente acción del Espíritu Santo que, al ser bautizados y lo recibimos para permanecer el resto de nuestra vida abiertos a sus inspiraciones, y  mociones, que debemos en forma reiterada abrirnos a Él, la Confirmación es una ocasión muy señalada porque contiene la aceptación, ahora consiente, (de allí que se confirme a los menores una vez que ya hacen uso de su razón). En el Bautismo nuestros padrinos a título nuestro, representándonos, han aceptado en nosotros la presencia del Espíritu Santo, en la Confirmación, lo hacemos a título personal, ya que tenemos uso de razón.

 El Papa nos dice entre otras cosas, sobre el Sacramento de la Confirmación, que  ratifica la gracia bautismal, nos une mas fuertemente a Cristo y afianza nuestra relación con la Iglesia, concediéndonos una fuerza especial para defender la fe y confesar el nombre de Cristo, a estas grandes verdades podemos y debemos añadir otros aspectos que nos dicta nuestra Doctrina Cristiana, mas aspectos los vemos en los Dones del Espíritu Santo, por ejemplo en el Don de Sabiduría que nos permite entender las Sagradas Escrituras, Él nos guía para que podamos comunicar la fe de Jesucristo a otros, empezando por nuestros hijos desde que son pequeñines, con nuestro ejemplo, la enseñanza de las oraciones y las costumbres morales, muy en especial la Misa Dominical.

Ahora se están confirmando muchos adultos, tanto jóvenes púberes como adultos jóvenes, y la Iglesia tiene un buen cuidado de que se preparen adecuadamente, y aprovecha la oportunidad para que sus padrinos o madrinas , también reciban la plática correspondiente, ya sea el caso de un repaso, lo que no está por demás, o la adquisición correcta de lo que concierne al Sacramento. El rito de la Iglesia es muy interesante y en este se reciben varios mensajes, uno de ellos es general, para todos os que están presentes, en especial los que se van a confirmar, sus padres y familiares cercanos así como sus padrinos, los confirmandos tienen sus lugares asignados, junto con sus padrinos, y hace su entrada solemne el obispo, puede haber una bienvenida por parte del párroco del lugar, y comienza la ceremonia, acto penitencial, himnos (El Gloria, Aleluya, por Ej.) se continúa con las Lecturas y el Santo Evangelio, y si no son muchos los confirmandos se les menciona por su nombre. Son llamados al frente y reciben el mensaje general, después el Sr, obispo hace una homilía de las lecturas proclamadas. Una vez sucedido lo anterior el oficiante explica la relación entre el Sacramento del Bautismo y el de la Confirmación. Continúa el encendido de las velas tomando la luz del Cirio Pascual, pide a los confirmandos la renuncia a Satanás, y les pide la renovación de las promesas bautismales, y así se va acercando el momento de la unción personal a cada confirmando, en la que cada uno recibe personalmente  otro mensaje del Obispo Oficiante.

La Confirmación perfecciona la gracia bautismal, pero no perdona los pecados, por lo que hay que acercarse al Sacramento en estado de gracia, los confirmandos adquieren el carácter indeleble, que se imprime en el alma, por lo que es un Sacramento que se recibe solo una vez en la vida, para concluir el día de hoy solo añadiré que por la obra del Espíritu Santo , la Confirmación nos enraiza mas profundamente, en la filiación divina.

Preparó Jorge Casas.

lunes, 19 de abril de 2021

SACRAMENTO DEL BAUTISMO.

 

 SACRAMENTO DEL BAUTISMO.

Dado que en las familias o entre las amistades, gracias a Dios siempre hay algún bautismo, es conveniente que recordemos algunos aspectos de este Sacramento, es por ello que les presento lo mas básico, en caso que quieran abundar en el tema, nada mejor que recurrir al CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA.

Vamos a realizar las próximas entradas con los  temas de los siete Sacramentos, y los veremos en el orden usual, comenzando por el Bautismo.

Lo primero que debemos de saber es que los siete Sacramentos son instituidos por Jesucristo, Él tiene una triple función en el pueblo de Israel, Dios Padre lo ha enviado para instaurar en forma definitiva su reino en este mundo, para lo cual es ungido por el Espíritu Santo como Rey y Sacerdote, pero también como Profeta, y cumple esa triple función, (Lucas 4, 16-21). Lo contenido en este párrafo es cuestión de fe, posiblemente nuestra razón humana no lo alcance a comprender, pero la fe nos permite creerlo perfectamente.

De entrada debemos decir del Bautismo es que es el Sacramento indispensable, sin haberlo recibido, no se pueden recibir los demás, es el que nos introduce a la vida de Jesucristo, nos hace cristianos, nos incorpora a su Iglesia, lo que quiere decir que nos corresponde cumplir con la misión de todo cristiano, dentro de su Iglesia. Al ser bautizados renacemos por el agua y la palabra. El agua con la que se nos bautiza simboliza la limpieza que nos despoja del hombre  que nace con pecado de origen y nos purifica como hombres nuevos, limpios de todo pecado. Esta purificación es indispensable para entrar al Reino de Dios.

Debemos de agradecer al Señor que nos otorgue este don maravilloso, que nos transforma en hijos adoptivos de Dios, y por tanto herederos de la vida eterna, lo que a lo largo de nuestra vida debemos de saber ganarnos esa herencia de felicidad eterna. El bautismo se trata de la unción que debe realizarse lo mas pronto después del nacimiento, solemos darle mucha importancia a la celebración, a la fiesta, al compadrazgo que se establece, y si es importante, pero no debe ser impedimento, para que se retrase la fecha del bautismo.

Es muy conveniente tener de antemano escogidos e invitados a la que será la comadre y al compadre, además de  padrinos del o la que se va a bautizar,  independientemente del lazo social que establecen, también lo hacen al tomar el compromiso serio que los padrinos contraen y que comentamos mas adelante, otro aspecto que conviene cuidar es el del certificado que la parroquia donde se celebra la ceremonia. Al ser bautizada toda persona en su parroquia, se registra al bautizado y se le expide un documento que le será útil y necesario en diversas ocasiones en su vida, por lo que es aconsejable guardarlo y tener aparte copia del mismo, para futuras necesidades. Como no conocemos los posibles lugares donde vayamos a vivir o vayan a vivir nuestros hijos, por ejemplo cuando vayan a contraer matrimonio, o vayan a apadrinar  a alguien, que se les requerirá ese certificado, cuenten con la referencia. Los padrinos no harían mal en tener su copia.

Desde Pentecostés la Iglesia ha celebrado el rito del Bautismo, recordemos la predicación de San Pedro, al dirigirse a esa multitud en la que miles se convirtieron: “Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el Don del Espíritu Santo” ( Hechos de los Apóstoles 2, 38) y se bautizan, judíos, hombres con temor de Dios, paganos, etc. les piden que tengan fe. A San Pablo, preso en Filipos, le dice a su carcelero: Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa. Todos se bautizaron. (Hechos de los Apostoles, 16, 31-33).

Los tres pasos que en los primeros tiempos, han sido: Iniciación escuchando la palabra de Dios, en se acoge la palabra del Evangelio, que lleva a la conversión, la profesión de fe, , el Bautismo, y la efusión del Espíritu Santo que nos lleva a la Comunión Eucarística,  ha ido cambiando esta forma de iniciación al correr del tiempo. Ahora las personas suelen bautizarse de bebés, y en los casos que esto no ha sucedido y un adulto opta por bautizarse, la mejor manera es prepararlo con la iniciación que se llama catecumenado, por ser, el que se quiere bautizar llamado catecúmeno. Este bautismo del catecúmeno, le perdona todos sus pecados, y confesará solo los que cometa después de su bautismo. Es bueno tener en cuenta que en condiciones en que sea necesario cualquier persona puede bautizar a otra, dos ejemplos serían el de un bebé moribundo y sin la oportunidad de llevarlo a la iglesia, o el del adulto moribundo que o pide o acepta ser bautizado en los últimos momentos de su vida, basta para que dicho bautismo sea válido el derramar un poco de agua sobre la cabeza y pronunciar la sencilla formula siguiente: “yo te bautizo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo”.  Y la persona queda bautizada. Si hay mejoría de la persona en cuestión, se debe de llevar a su parroquia correspondiente y explicar lo sucedido, y que se corra el registro correspondiente.

La liturgia del bautismo es muy interesante y nos ilustra, está plena de simbolismos y significados, lo que nos lleva, para terminar hoy; al asunto de los padrinos. Es y grave,  su responsabilidad, la de asegurarse por todas las maneras necesarias que los ahijados reciban la formación católica adecuada. Esta responsabilidad, por supuesto recae en los padres en primerísimo termino, pero si por las circunstancias que fuesen los padres, o faltan o no  cumplen, son los padrinos los encargados de iniciar en la fe a sus ahijados. Es un compromiso que se toma con Nuestro Señor y con su Iglesia, y muy serio.

Preparó Jorge Casas.