martes, 14 de mayo de 2013


BREVE CURSO DE FILOSOFÍA CRISTIANA. XVII.

 

Algo sobre el Positivismo y el Relativismo

 

El POSITIVISMO es una postura intelectual que sostiene que para que la sociedad humana mejore y se logre una reforma conveniente de la humanidad todo conocimiento se debe sustentar solo en la ciencia, y por tanto poderse probar científicamente. Veamos donde y porque el positivismo está mal; sostiene equivocadamente que son los fenómenos los que rigen a las leyes, siendo que el Positivismo no estudia las causas, como las estudia la filosofía con su perfecto planteamiento de LA CAUSA - EFECTO, o sea que cada causa tiene un efecto, y el positivismo no le da importancia a esto sino dice que todo tiene efecto gracias a la ciencia.

 EL POSITIVISMO:

Tratan de sostener que la humanidad ha pasado por 3 etapas la teológica, el estado metafísico o abstracto y finalmente el estado positivo o científico, y para la actualidad, tratan de desechar a los dos primeros estados, quedándose solo y en forma exclusiva con su teoría que dice que todo conocimiento debe ser demostrado por la ciencia.

Esto es un grave error de ceguera pues es a través de Dios en su Divina Revelación que conocemos las cosas más importantes que existen sobre el ser humano, y a través de la metafísica podemos comprobar cosas como por ejemplo: que tenemos alma y que Dios nos creó para pensar, amar y glorificar a Dios, y hacerlo libremente, mas no existe un conocimiento científico que nos pueda comprobar esto. Otros ejemplos que existen son por ejemplo, el que solo por abstracción sabemos que el amor existe, nadie puede probar científicamente que una madre ama a su hijo, aunque este no sea una persona amable para el resto de la humanidad.

Los verdaderos pensadores usaron y usan la Teología y la Metafísica (o sea los contenidos de las mal llamadas tres etapas pues no son tales) y claro que utilizan lo científico además, pero sin dejar atrás o sin utilizar a la metafísica y/o lo abstracto la Filosofía y la Teología.

Aparte también se puede opinar el que, ¿como no va ser interesante?, hacerse preguntas como esta: ¿existe una vida después de esta?, ¿De donde proviene la vida?, etc. Porque gracias a estas investigamos y aprendemos sin necesidad de la comprobación científica. Sin duda la ciencia nos aportará riquísima información e interesantísimos datos sobre estos particulares conocimientos, sea en la ciencia médica, la biología, la física la química, la bioética, y muchas de las demás ciencias.

 

Las ideas principales del Positivismo sostienen que la ciencia sola nos puede llevar a un nuevo orden social. Que garantice el destino del hombre. Equivocadamente ha tratado de sostener que la aspiración máxima de la Filosofía es a la ciencia única. A esto conviene recordar que la división del conocimiento para delinear a las diferentes ciencias o áreas de los conocimientos, proceden precisamente de la Filosofía, fué Aristóteles quien primero que nadie dejó enseñado que equis conocimiento aquí termina porque lo que sigue es materia de otro tipo de conocimiento y así fué que se ordenó el saber humano fijando los límites entre los conocimientos y así distinguir por ejemplo la geometría de la aritmética o la arqueología de la antropología, etc.

 

La equivocación gravísima consiste en que con el solo positivismo nos quedaríamos mancos y cojos de muchísimos conocimientos. No es posible estar de acuerdo con el positivismo porque también omite el enseñarnos muchísimos conocimientos de primer orden. La Teología que es, la ciencia que estudia todo lo concerniente la Revelación Divina, que viene a ser, lo que Dios nos ha querido enseñar, y que contiene por ejemplo la Doctrina de Jesucristo, su moral cristiana, la historia de la Iglesia fundada por Jesucristo, la religión, la creación, y todos los demás conocimientos que se encuentran contenidos en la Revelación Divina, nos ha aportado, sobre lo que somos, lo que es, o sea que tiene existencia, la procedencia de todo lo que hemos alcanzado a conocer y todo lo que existe aunque nosotros no hayamos ni siquiera alcanzado mas que un poco del conocimiento correspondiente. Sin ella no sabríamos ¿A donde vamos?, ¿De donde venimos?, ¿Porque existimos?, Etc. Es necio e inútil pensar que las cosas que no conocemos, que no vemos, por ese simple hecho no son o no existen, la misma experiencia nos va dando a conocer cada día cosas que se desconocían un día antes, y desde luego existían.

 

En la Metafísica que es abstracción en su máximo esplendor se nos enseña que tenemos gracias a el alma espiritual, la capacidad del pensamiento, el amor y los sentimientos internos, y la ciencia no puede probar dichas cosas, que no se pueden tocar o ver o experimentar en un laboratorio ya que el hombre es el único que las puede sentir en su propia actividad espiritual.

 

El hombre necesita utilizar todos sus conocimientos no solo los científicos, para que el conocimiento tenga mas luz, debe contar, tener, los conocimientos de la metafísica o abstracción y el de la Teología y no solo la parte científica.

 

EL RELATIVISMO.

Esta postura sostiene la relatividad del conocimiento en el sentido que en el siglo XIX pomposamente le fue dada como idea ultramoderna, ignorando que ya en el Empirismo y el Criticismo se había pensado, sosteniendo que el sujeto tiene acción condicionante sobre los objetos o pensamientos del conocimiento. En otras palabras que los objetos existentes  pueden ser conocidos por los sujetos solo en “relación” a las facultades humanas del propio sujeto pensante.

Es generalmente aceptado que esta (equivocada) teoría sostiene que todos los objetos existentes pueden ser conocidos solo en relación a las facultades humanas y bajo condiciones determinadas por estas mismas facultades. Por lo que se crea un problema con el aspecto de lo verdadero, y de lo absoluto.

El gran error es la negación de la verdad, pues sobre un objeto real solo hay una verdad y si se relativiza lo que se piensa subjetivamente sobre dicho objeto resulta que para cada uno de los sujetos el objeto es tal y no puede haber dos verdades o más,  diferentes sobre un mismo objeto.

Como sabemos la VERDAD es cuando se da la coincidencia entre lo pensado y la realidad que se piensa, así la equivocación o la mentira se dan cuando no hay concordancia entre lo dicho o pensado y la realidad de lo que se dice o piensa de ese algo. Por lo que el relativismo al dejar a cada persona pensar sobre el objeto de acuerdo a sus facultades personales, cada quien erige su verdad personal, lo que es negación de la verdad, con el resultado de que un solo objeto es pensado en forma diferente por cada quien y la verdad no puede estar en todos, pues la verdad es objetiva y por lo tanto una sola, no se le puede reducir a subjetivismos. Aquí se ve como surgen victoriosas las verdades que sostiene el Magisterio, las cuales no solo han sido decantadas por infinidad de personas y a través de largos siglos, sino que estas han sido animadas, auxiliadas, inspiradas, por el Espíritu Santo. En cuanto al ABSOLUTO, este término se considera que se da cuando califica a un objeto intrínsecamente en su esencia, distinguiéndolo en su substancia, por lo tanto es verdad en su más alta significación. Como ejemplo de lo absoluto podemos decir de Dios, que “ES, EL QUE ES, absolutamente. (nota: Dios es lo absoluto, en su caso y solo en ÉL lo absoluto no es solo calificativo sino nombre, Dios es lo absoluto). Por supuesto que hay verdades absolutas que no están sujetas a lo que una persona determinada pueda pensar de dicha verdad, pues piense lo que piense ello no modifica la sustancia de la cosa pensada. Lo que es absoluto es lo que carece de restricciones.

Niegan también por lo tanto la Moral Universal y lo mismo les sucede con los Valores y las Virtudes, atacando por supuesto las verdades religiosas y filosóficas a las que consideran decadentes en aras de un nuevo conocimiento sustentado solo en lo científicamente comprobable.

En referencia a la Moral, nosotros los cristianos consideramos que por venir de Dios que es la VERDAD ABSOLUTA, hay un absolutismo moral, el cual apoya los cambios necesarios  en las costumbres de ciertas etnias, en las que se dan, apoyándose en las costumbres, cuestiones muy arraigadas y que necesitan una labor muy delicada de convencimiento para erradicarlas, como son las amputaciones de manos por robo, de labios vaginales y clítoris, la muerte por pedrea de la adúltera y otras costumbres macabras prodedentes de tiempos carentes de la civilización moderna, pero que se han conservado por desgracia. En otros casos la falta de esa Moral Absoluta que deberíamos vivir todos los hombres ha decantado en las “guerras santas” plenas de terrorismo que afecta a inocentes, los bombardeos indiscriminados, las bombas personales, etc. así como los casos en los que se vive la Ley del Mas Fuerte.
Jorge Casas y Sánchez