martes, 12 de enero de 2021

EL AÑO 2021

 

EL 2021   preparó Jorge Casas.

 

Estamos viviendo una época convulsa, el sosiego tradicional de estas fiestas de fin de año y recepción del nuevo no conllevan las alegrías tradicionales, por el contrario se ha sentido tensión y nerviosismo en muchas personas, y es que es difícil despegarse de la realidad que nos rodea, que nos influye, que nos fuerza a cambios en nuestras maneras  de existir, nuestras actividades se ven forzadas porque si no logramos la paz interior, que solo nos da nuestro sentido de la filiación divina, que tiene la característica de que las cosas que no podemos resolver las tenemos que poner en manos de Dios. Es sorprendente la paz interior y la fortaleza para seguir luchando que logramos al sentir, al saber que Dios aprieta pero no ahorca, a veces nos pone pruebas que apreciamos insuperables, y el curso de la vida nos muestra que siempre hay nuevos senderos que tomar para lograr llegar a donde debemos.

No perdamos intensidad en nuestro quehacer diario, el fragor de la vida debe continuar sin rendirse, es lo que Dios y los demás esperan de nosotros, la personalidad individual se forja a diario, nuestra coherencia en tiempos difíciles nos madura, nos hace mejores cuando la lucha es mayor y los beneficios aparente, solo aparentemente son menores. Pongamos en ello lo mejor de nuestro amor, que es el mayor impulsor que hay, por encima de las preocupaciones, de los malos augurios. Ya vendrán tiempos mejores. Las cosas mas importantes del momento las mas necesariamente humanas se están dando en el campo científico medicinal, el aspecto de la vacunación ante la pandemia, es de esperarse que los poderosos del mundo estén a favor de los beneficios humanos y no de los intereses políticos o económicos. Sabemos que se trata de una logística nueva, difícil, pero los gobiernos y los grandes laboratorios tienen que dar lo mejor de si mismos para ayudar a la población. ”AHORA ES CUANDO” el mundo agradecerá y reconocerá cuando hay verdadera entrega, no politiquería y negocio.

Es una conjugación difícil, es penoso pero no bien comenzó la distribución de las vacunas empezaron los abusos, ¡que vergüenza!.  También unos politólogos han dicho que quieren aprovechar la vacunación como elemento electorero, ¡peor y mas vergüenza aún! ¿será posible que ya no existe el amor al prójimo? Y es su lugar el egocentrismo y el amor al poder y el dinero han tomado su lugar. Lo que es “deshumanizante”.

La ciencia médica logrará sacar el mal del mal, o sea vencer al virus (mal) sacándolo de la pandemia (mal), lo que es en su resultado un bien. Y del mal se extrae el bien, siendo un bien espiritual el que surge del mal, que es la enfermedad. ¿ Cual es el bien espiritual ?, el que muchas personas alcancen la salvación antes de morir, por la posibilidad y poder sacramental, otras por el peligro a que se ven expuestas, otras por la simple reflexión razonada, que les permite ejercer un sanísimo acercamiento a Dios Creador y sus Sacramentos salvíficos. Pedir a trav´s

Algo interesante de ver, e independiente de las estadísticas es que este virus no distingue entre razas, edades, lugares, posiciones sociales, actividades, nos iguala a los hombres, lo que desde el aspecto humano es de gran riqueza, caemos en la cuenta de que todos venimos del mismo lugar y al mismo nos dirigimos, e insisto, todos. Aquellos que no han logrado antes admitir este aspecto, ahora tienen la oportunidad de comprobarlo, somos, como afirmó San Josemaría una sola raza, la humana. Por eso ahora suenan con timbre mucho mas fuerte frases lapidarias como:

                Ser mas pobres en armamentos y mas  ricos en amor.

                Construir puentes y no muros.

                Si no hubiera valor en el dolor, Jesucristo no hubiera sufrido.

                La virtud de la humildad permite ver las verdades divinas.

                La soberbia nos ciega ante la Revelación Divina.

                Adán quiso ser dios, Jesucristo siendo Dios, se hizo hombre.

VIRTUDES Y VALORES HUMANOS

    LAS VIRTUDES  Y LOS VALORES HUMANOS.

VIRTUDES.-

En muchas ocasiones se escucha decir que estamos sufriendo, en los tiempos actuales la pérdida de las virtudes y de los valores, y esta es una muy lamentable verdad. Por eso es que en esta ocasión vamos a tratar este importantísimo tema.

 Pero esto no quiere decir que se carezca totalmente de virtudes y valores, los hombres siempre hemos tenido y tendremos virtudes y valores, es la forma e intensidad con que los vivimos, la parte que de nuestra personalidad ocupan, y la que ocupaban antes.

Empecemos por las definiciones, de los términos y su relación, para mayor claridad entre sus significados semánticos.

ENCUANTO A LAS VIRTUDES, hay varias acepciones para esta palabra, pero no vamos a examinarlas todas, sino a las denominadas morales. “--A estas virtudes (humanas) se les considera una capacidad o excelencia, en el dominio moral, que debe ser continuada y uniforme, se le debe considerar hábito o disposición general de cumplir racionalmente una función o tarea; puede ser espontanea o requerir un esfuerzo--. El considerado persona virtuosa es aquel que no solo cumple ciertas virtudes, sino que trata de vivir todas ellas. Es el ejemplo a seguir. Una de sus mas bien consideradas acepciones es que se trata de “UN HÁBITO OPERATIVO BUENO”. Por lo tanto es algo no eventual, sino repetitivo, que se tiene o se va adquiriendo y perfeccionando o perdiendo y mal usando, de acuerdo al uso, moda, tiempo, educación, etc. a su contrario o sea al hábito operativo malo, se le considera vicio. Lo recomendable por supuesto es buscar la virtud y evitar el mal, es lo que hace a la persona mas humana, mejor. Las generaciones anteriores, por citar solo un aspecto eran de mucho respeto de parte de los hijos, para con los padres, y las generaciones actuales son mucho mas interesadas en la informática que las anteriores. Son signos de los tiempos.

Muchos de los grandes pensadores se han ocupado con gran interés por la virtud, de entre todos vamos a examinar muy brevemente lo que nos deja Aristóteles; Él la considera como hábito o disposición racional constante que hace al hombre bueno y le permite realizar bien sus propias tareas, siendo para Aristóteles un hábito siempre constante y uniforme. Aquí considera a las tareas como no solo las propias, sino las que nos relacionan con  la polis, también.

Son muchos entre los pensadores del Renacimiento, y de la época moderna que se ocupan del asunto de las virtudes, sería larguísimo el ponerse aquí a considerar algunos de ellos, y  de las conclusiones a que llegan, que son múltiples, por lo que solo mencionaré la generalidad, y dentro de esta nos encontramos: que se trata de  una forma de búsqueda de la felicidad, a través del actuar bien, que no existe nada mas útil para que las personas humanas puedan dominar sus propias pasiones, que es también búsqueda de la propia utilidad, en tanto seres gregarios que somos, por lo que no solo pretendemos el bien propio sino también el de los demás. Voltaire la consideró como, “el hacer bien al prójimo”. Kant la define como “la intención moral en lucha. Cicerón y Rousseau la consideraron la consideraron en estrecha relación con la fortaleza.

Hay que hacer una importante distinción en las virtudes, las que se relacionan directamente con Dios son las TEOLOGALES Y aquellas propias de la convivencia humana son las HUMANAS,  las tres VIRTUDES TEOLOGALES, que son: Fe ,Esperanza y Caridad, y las virtudes humanas que son incontables, y que son mencionadas como todo un sistema en el que todas están de diversas maneras unidas unas a otras, encadenadas podríamos decir, y a las que encabezan cuatro, a las que se considera como las que hacen cumbre, de allí el nombre con el que son conocidas, VIRTUDES CARDINALES HUMANAS, y se afirma que de estas cuatro, dependen todas las demás integralmente, (sistema de virtudes humanas),  que son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

Solo una breve mención sobre cada una de estas:

Sobre las Virtudes Teologales,

FE.- la fe es la creencia religiosa de los hombres en nuestro caso, en tanto católicos,  es la firme creencia en la palabra revelada. No como una noción, sino como un compromiso de la mas alta dignidad y de la que somos testigos.

ESPERANZA.-para los católicos en la expectación natural,  que de Dios tenemos sobre nuestra vida después de la muerte. Confiados en que la bondad, la justicia y la omnipotencia divinas nos serán favorables si cumplimos con la fe,  la caridad y sus mandamientos en esta vida que por y con la Gracia Divina seremos salvos.

CARIDAD.- es la virtud teologal mediante la cual amamos a Dios Creador en su Santísima Trinidad, sobre todas las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos, por amor a Él.

 

En cuanto a las VIRTUDES CARDINALES HUMANAS podemos comentar brevemente,

PRUDENCIA.- Disciplina del comportamiento racional en el campo de la virtud, que diferencia lo malo de lo bueno del actuar humano. Y que nos permite dirigir nuestra vida de la mejor manera posible.

JUSTICIA.- Por siglos se ha considerado que consiste en dar, perpetuamente a cada quien lo suyo, lo que le corresponde. A este concepto le falta el establecer lo que en realidad a cada quien corresponde. También se puede considerar como la adhesión a las normas establecidas.

FORTALEZA. Consiste en la búsqueda del bien, en vencer al temor y huir de la temeridad. La mayor prueba de la fortaleza es el ofrecer eventualmente la propia vida en aras de una causa justa.

TEMPLANZA.- Es la tendencia sana de los humanos a realizar todas las cosas con moderación.

Las virtudes humanas son muchísimas, por supuesto que las hay de mucha importancia y otras de menor, y también acorde a la persona y sus funciones algunas ocupan distintos lugares en cada orden de prioridades personal. Por ejemplo para un juez la justicia tiene muy alta prioridad, y para un ingeniero la precisión tiene prioridad alta.

 

VALORES HUMANOS.-

Los valores humanos son bienes que nuestra racionalidad considera como cosas convenientes, para ser vividos y practicados por uno mismo, y para si mismo, pero con beneficio para los demás.

Cuando siendo buenos y  habituales en nosotros, podemos considerarlos virtudes, porque son actos que orientan a quien los tiene y su habitualidad conforman a la persona a modo de hacerla virtuosa.

Son actos que buscamos para ser felices y hacer felices a los demás. Cuando decimos que existe una crisis de valores nos referimos a que no se están viviendo estos, o no se están viviendo de la manera correcta. Nuestro criterio personal nos indica  al convencernos intelectualmente que debemos aceptarlos como parte de nuestra personalidad, y que en nuestras actuaciones vitales los debemos de usar. Los valores negativos o antivalores son aquellos que van en contra de las conveniencias, tanto personales como de los demás. Hay muchos valores que al ser aceptados subjetivamente se convierten en virtudes, y esto constituye al hombre en persona íntegra, valiosa,

Destacan dos valores de gran importancia, que es necesario que vivamos son LA SUBSIDIARIDAD Y LA SOLIDARIDAD, pues el ser humano no es autónomo y siempre necesita ayudar y ser ayudado. La vida propia. La educación de las generaciones futuras. La convivencia. Son cosa que nos hacen mas humanos. El contra valor es el que  nos despoja de cualidades buenas. El contrario a la virtud o valor de que se trate.

Ambos valores y virtudes se pueden adquirir, por ejemplo la virtud de la humildad puede no tenerse y al considerarla un valor humano, se empieza a practicar habitualmente, a modo que se convierte en “virtud adquirida”,  pues hay también virtudes innatas.

Para terminarme gustaría listar una pequeña cantidad de virtudes, que pueden ser valores, depende de cómo se practiquen, como quedó explicado antes.

RELIGIOSIDAD, PACIENCIA, RESPETO, PUNTUALIDAD, SERENIDAD, BUEN HUMOR, DILIGENCIA, ALEGRÍA, SENCILLEZ, SERIEDAD, PERDÓN, EMPATÍA, ESTUDIO, RESPETO, BONHOMÍA, SERIEDAD, RESPONSABILIDAD, PRECAUCIÓN, AGRADECIMIENTO, HIGIENE, GENEROSIDAD, DILIGENCIA, y podríamos continuar, pero para nuestro caso es suficiente. Lo que se debe desprender del conocimiento de las virtudes y los valores, es la decisión de practicarlas todas cuando venga al caso, y nuestra Madre la Virgen que es maestra de virtudes y valores, nos ayudará a practicarlas y hacerlas nuestras, solo tenemos que ofrecerle en nuestras oraciones, el esfuerzo de ser virtuosos.

Preparó Jorge Casas.