martes, 29 de junio de 2021

ASPECTOS MORALES DE LA INFORMÁTICA

 


ASPECTOS MORALES  DE LA INFORMÁTICA.

La Moral es una virtud que se toma muy en serio en la religión católica, existen  textos preparados para escolares que las autoridades políticas de México desprecian olímpicamente, en cambio se conforman, obtusamente con publicar panfletos. Lo primero que nos debemos de preguntar es si en su educación integral los estudiantes tienen o no derecho a que se les enseñe como asignatura. La única respuesta es si. La segunda pregunta es si esta asignatura debe ser aceptada o no por los estudiantes , aquí la respuesta se divide en los que están a favor y los que están en contra. Surge la pregunta: quien debe de decidir el contenido de la educación integral, el estudiante o el pedagogo bien preparado, es obvio que la respuesta es a favor del pedagogo.

Hay otras formas de designarla, por ejemplo: Ética Humanística, Ética Civil Avanzada,  Ética Tradicional, etc. Nadie se atrevería, y si alguien lo hiciera, a lo mejor querrían colgarlo de los meñiques,  a llamarla por su verdadero nombre: MORAL CRISTIANA.

En el hogar los cristianos estamos obligados a enseñarla a nuestros hijos, en especial con nuestro ejemplo de vida. Y la razón principal es que esta, está fundamentada en el amor salvífico que Dios tiene por nosotros. Vivir moralmente salva y viceversa.

 

 

 

 

Las obligaciones con los hijos y con los nietos no deben soslayarse, en especial hoy día en que la edad de los abuelos se prolonga y que la comunicación por la Internet se presta para la comunicación.  Hay una oferta que está al alcance de los jóvenes, hoy todos ellos, salvo los que están marginados en forma absoluta por la pobreza extrema, la dominan de forma muy amplia en ocasiones. Esto puede acarrear a la sociedad grandes ventajas, como puede, también, presentar inconvenientes.  Si los jóvenes hacen el uso adecuado, que además es obligatorio, de la computación, obtienen gran provecho. Los padres por lo tanto deben incluir en sus enseñanzas en materia de Moral, el buen uso de la Internet. ¿Por qué?, pues porque hay algunos contenidos muy inapropiados, y ante la imposibilidad de estar monitoreando lo que los jóvenes pueden ver de estos perversos contenidos, lo que hay es que darles la formación cristiana apropiada para que sea decisión personal de ellos, el rechazar los malos contenidos.

Desde que he tenido la oportunidad, ya hace mas de treinta años, de empezar con mis pininos en la internet, con los correos electrónicos, y programas que han pasado a la historia, dado el avance tecnológico, aún recuerdo algunos de los que usábamos en la empresa, el mas antiguo que recuerdo se llamaba “visi calc” y era lo que se consideraba una “spread  sheet” que se puede traducir como sábana extendida, la sábana por supuesto se imaginaba como de papel, haciendo referencia a que se contaban con varias columnas y renglones, entre los cuales se incluían sumas, restas multiplicaciones y divisiones, esto revolucionó muchos sistemas que se llevaban a mano. Otro que nos fue de gran utilidad  fue el “Lotus 123”,  ambos sustituidos con EXEL, que es infinitamente superior a los mencionados, y otros que vendrán, sin duda mejorando los actuales, y nuestros jóvenes tendrán las ventajas que estos ofrezcan. Vemos por tanto en estas dos vertientes, una que será imprescindible en la vida económica de cada quien, dentro y fuera de la empresa, la que será de tipo técnico – académica, y la otra la del ocio y la cultura. Y es en esta última en la que nuestros hijos, nietos, alumnos, etc. deben de ser esmeradamente formados, para obtener las ventajas y evitar los males. Quiero, si me lo permiten en este párrafo, hacer referencia a mi caso personal.  (Me resulta molesto hablar de mi, y mas el ponerme de ejemplo, pero hago esta excepción debido a que lo considero oportuno). Ahora en pleno 2020 soy nonagenario y mantengo una comunicación muy frecuente por What´s App, Facebook, Instagran, Messenger y el teléfono celular, con mi nieto y las cinco nietas que Dios me ha dado, así como amigos y grupos familiares y de amistades.  En ocasiones hablamos tres generaciones en conferencia internacional.  No se diga de la diaria e intensa comunicación con mis hijos,  en todos los casos, otros familiares, especialmente nietos, con los lejanos y los cercanos. Estoy enterado directamente de sus andanzas, viajes, experiencias, con  intercambio de fotografías, reenvíos, comentarios, “links”,  el utilísimo zoom, etc.

Pero donde está lo que considero mas importante es en la discreta pero frecuente alusión a los temas del buen cristiano, consejos, noticias, informes, que considero oportunos y no atosigantes, no puedo medir el efecto, pero el Espíritu Santo obrará sobre ellos. 

Por otra parte,  tengo creados dos blogs, uno en inglés y el otro en castellano, sobre formación cristiana que me han dado una respuesta en cuanto a lectores ( muchos miles) muy por arriba de mis expectativas, siento que estoy cumpliendo con nuestra obligación de propagar la Palabra del Señor, de mostrarles el genuino interés que tengo sobre sus vidas, y que el mantener ese nivel de comunicación familiar y extra-familiar, es benéfico, importante e interesante, es, me atrevo a llamarla “catequesis por Internet”  He querido citar mi caso personal porque veo entre la gente mayor un generalizado desinterés en la Internet, no dudo que hay casos en lo que esto no se puede remediar, pero otros en los que es la desidia, la flojera, la falta de interés por la familia, lo que aísla a los viejos de sus nietos. Esta es una invitación a que rompan la jettatura, tanto los propios ancianos, como los familiares que pueden ayudarlos a aprender. y de una buena vez busquen y encuentren la manera de hacer el buen uso de la tecnología moderna de la comunicación. Termino comentándoles que tengo algunos amigos de edad muy, muy avanzada, que como yo mantienen ardua y creativa comunicación a la que alimentamos con nuestra retrospectiva y experiencia. Y que también le dan una gran importancia a las ventajas de vivir con Internet Vs. ser un ignorante de este. Piénsenlo en serio, la calidad de vida, la cambia la actividad que proporciona el uso de las redes.

Como no van a ser aspectos de interés para infinidad de personas de edad mas o menos avanzada  el poderse introducir plenamente  en los aspectos de gran interés que proporciona el uso de la internet. La posibilidad de investigar, consultar, aprender del tema que se deseé, ya que entre las enciclopedias, artículos, páginas web de instancias de toda índole, que tratan tópicos múltiples, y ofrecen un enorme abanico de posibilidades, de argumentaciones, noticias, cuestiones y materias varias, desde las científicas del mas alto nivel hasta los mas populares cómicos. En fin un verdadero mundo de posibilidades que poco a poco se va dominando en lo que se ha dado por llamar: “navegar en Internet”.

Es posible, estoy seguro que hay muchos, mayores ya,  que desean introducirse. Hay cursos de informática para mayores, es cuestión de buscarlos y sugerirlos además de dar las facilidades necesarias en las familias, es muy gratificante colaborar en el desarrollo de un mayor, pongámoslo como obligatorio en nuestros objetivos, será para nosotros una satisfacción más, el logro que alcancemos.

Preparó: Jorge Casas y Sánchez.

lunes, 28 de junio de 2021

LAS SAGRADAS ESCRITURAS, LA BIBLIA.

 

 LAS SAGRADAS ESCRITURAS. LA BIBLIA.

En la palabra escrita que Dios ha querido ir revelando al hombre, con palabras humanas, a través de los tiempos, desde Abraham, y que se empieza a registrar por escrito en tiempos de Moisés, hasta el Apocalipsis de San Juan Evangelista, y a través de diferentes personajes que ha escogido para ello, nos ha dejado conocer mucho de Él, y de su divina voluntad, y paralelamente, la tradición oral, que proviene del Espíritu Santo y que la Santa Iglesia  trae cuidadosamente de generación en generación. Toda la Revelación que comienza en el Antiguo testamento y tiene su cumbre en la palabra de Jesucristo es, por lo tanto, independientemente de los autores humanos  -“Palabra de Dios”-. La  interpretación correcta, acertada, inequívoca pertenece a la única Santa Apostólica Iglesia de Jesús, que tiene una parte visible y otra no-visible, encabezada en lo visible por el VICE-CRISTO, EL PAPA y está cuidada, inspirada, mantenida por la acción del Espíritu Santo, que obra en toda su grey, inspirando y dando a conocer la verdad a través de su Magisterio, con el Papa a la cabeza y responsabilizando únicamente a su Iglesia como maestra, y guardia, de su sagrada palabra, para lo cual la Santa Sede cuenta con las instancias necesarias, como la Prefectura de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Una vez que ha quedado claro que Dios al escoger a talentosos, prestigiados y cultos, autores, pues lo son, con la facultad, concedida de escribir lo que Dios quería, se ha ido formando en lo que se llama CANON BÍBLICO,  el conjunto de libros, (entre muchos otros) que la Iglesia considera inspirados por Dios, estamos frente a la Biblia que es la VERDAD REVELADA, en la palabra escrita, que siempre es paralela a la palabra traída, LA TRADICIÓN, (del latín “traditsio”, traída) y lo que consignan está indicado para nuestra salvación eterna, en la totalidad de sus libros, y Tradición.

 Estos no contienen error alguno, sino que están confeccionados sólidamente y sin equivocación o error posible. Hay sin embargo una aclaración necesaria, nuestra religión no es de libro, el cristianismo es religión de la PALABRA DE DIOS, del verbo encarnado, vivo, de allí que nos es necesaria la acción del Espíritu Santo que nos permite la inteligencia de las mismas. (Lucas 24, 45), que es una de las últimas enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, juntamente a la Tradición. Como también es el Espíritu Santo quien ha inspirado a los autores humanos.

No es fácil la interpretación de las Escrituras, además de que estas están escritas en varios géneros literarios, idiomas diversos, es por lo tanto, tarea de especialistas a los que se conoce como exégetas o hermeneutas, su tarea es científica, deben conocer lenguas que hace muchos siglos se dejaron de usar, dado el conocimiento exacto necesario del significado de cada palabra, el contexto en que fue escrita y el significado que contiene cada palabra y expresión. Al Magisterio de la Iglesia se le considera el intérprete por excelencia de las Escrituras, y como se sabe este es encabezado por el Papa.

Los profesores de Biblia, en general, y esto es lo mas aconsejable, nos enseñan que la mejor manera de leer las Sagradas Escrituras, es comenzando por los Santos Evangelios, o sea por el NUEVO TESTAMENTO,  y las muy válidas razones que esgrimen son: primero, que el Antiguo Testamento es el conjunto de libros que son preparatorios, de lo que sería la venida a este mundo de Nuestro Señor Jesucristo, y por lo tanto para poder entender mejor dicho testamento, es conveniente conocer el nuevo con anterioridad.

Hablar de las Sagradas  Escrituras, o sea de la Biblia, es hacer referencia al libro mas editado en la historia del mundo, son miles de millones los ejemplares que de ella han publicado y se siguen publicando, y esto es porque se considera el libro que mayor influencia benéfica ha tenido sobre múltiples generaciones de la humanidad. Y no tengamos duda de que las soluciones a todos los múltiples problemas actuales y futuros, encontrarán en ella sus soluciones. Debemos de tratar de entender que el cristianismo tiene múltiples enemigos, y por tanto, algunos contenidos bíblicos no son aceptados como deberían, pues en ninguna parte, ninguna ideología, ninguna cultura contiene las explicaciones mas necesarias para que el ser humano sepa de si, de su procedencia, de su destino, y por tanto de como debe vivir esta pasajera vida nuestra, que es preparación para la Vida Eterna, por eso con tanta razón se afirma que somos peregrinos en esta vida terrenal, y que si cumplimos con la voluntad de Dios, seremos felices en el cielo por toda la eternidad.

De allí la necesidad de enterarnos debidamente de los contenidos que el propio Dios Padre a través de Jesucristo, Segunda Persona de la Divina Trinidad, y la intensísima e invalorable asistencia del Espíritu Santo, nos han legado. Los Santos Evangelios, las Epístolas de San Pablo, las Cartas de los Apóstoles y el libro de los Hechos, son el camino mas claro, mas seguro, que se nos enseña a seguir en nuestras vidas, para cumplir la Voluntad Divina, camino de nuestra salvación.

Si al conocimiento de las enseñanzas de los Santos Evangelios añadimos las diferentes catequesis que la Iglesia ofrece, estaremos en el mejor camino de conocer nuestra Doctrina Cristiana, que al cumplir los mandamientos de la Ley de Dios y los de su Iglesia, con el auxilio de María Santísima, nuestra Madre del Cielo nos ayudará a conocer cada día mejor las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, que nos llevará al cielo.

Concluyo esta entrada con una bellísima oración de San Josemaría qu encontramos en FORJA 161,

“¡Oh clementísima,  oh piadosa, oh dulce Virgen Santa María!, ruega por mi, para que, cumpliendo la amabilísima Voluntad de tu Hijo, sea digno de alcanzar y gozar las Promesas de Nuestro Señor Jesús”.

Preparó J.C.

martes, 8 de junio de 2021

SACRAMENTO DEL ORDEN, sacerdotal.

 

 SACRAMENTO DEO ORDEN. (sacerdotal)

Es el Sacramento gracias al cual, la misión confiada a sus apóstoles por Jesucristo ha sido, es y será hasta el fin de los tiempos, la que comprende en tres grados de sacerdocio consagrado, el ejercicio ministerial de la Iglesia, estos tres grados son: el diaconado, el presbiterado y el episcopado. Nótese que se trata de “ grados consagrados”, esto es importante que se tome en cuenta, pues desde la época de los apóstoles estos consagraron a los primeros sacerdotes.

 No es muy conocido entre nosotros los cristianos lo que voy a apuntar aquí, hay dos clases de sacerdocio en nuestra religión, uno es el “sacerdocio real” que no tiene consagración episcopal, y otro es el “sacerdocio consagrado, o Ministerial, o Jerárquico”, es el de los obispos, capellanes, sacerdotes, desde el mas encumbrado jerarca del colegio cardenalicio hasta el mas humilde cura de puebl, como ha quedado explicado en el párrafo anterior. Y  ¿cuál es el sacerdocio real?, la respuesta es simple: todo bautizado. Si, por el hecho de bautizarnos recibimos el sacerdocio real.   En 1, Pedro 2,9, claramente  San Pedro nos lo dice. La gran diferencia entre estos dos sacerdocios es que el ministerial está consagrado por obispo, y tiene particularidades que vemos mas adelante. El otro se considera como el sacerdocio común de los fieles, sin embargo dista muchísimo del sacerdocio ministerial, que es el único  sacerdocio  que  puede  decir  Misa y en ella, Consagrar, administrar y autorizar a otros en la administración de algunos Sacramentos, quedan sin embargo absolutamente reservados otros de los  Sacramentos, como perdonar los pecados, administrar el de sanación o sea la unción de enfermos, la Sagrada Consagración que solo puede tener lugar durante la Santa Misa, todo   en representación de  Jesucristo. Nota: los primeros obispos fueron los once apóstoles, que el propio Jesucristo consagró. Por tanto el sacerdocio real, o común de los fieles hace referencia a la dedicación al servicio de la Iglesia, este es participación real con el sacerdocio de Cristo, que es el sumo y eterno sacerdote¸ el Concilio Vaticano II, en su constitución dogmática LUMEN GENTIUM, explica que los fieles ejercemos nuestro sacerdocio en la recepción de los Sacramentos, en la oración  y la acción de gracias,  en el testimonio de la santidad de vida, la abnegación y la caridad activa. Son tres las funciones principales de nosotros fieles cristianos en relación a nuestro sacerdocio: anunciar el Evangelio allí donde vivimos, participar conscientemente  en la celebración de los Sacramentos y ayudar a los otros en su camino de salvación.

El “orden” en nuestra religión tiene connotaciones muy particulares, por ejemplo al obispo suele llamársele el ORDINARIO DEL LUGAR, haciendo referencia a su autoridad eclesiástica en su diócesis. Tanto el sacerdocio consagrado o sacerdocio ministerial como el real, están “ordenados” a Jesucristo, por lo tanto ambos sacerdocios están ordenados el uno al otro, participando del único, eterno y sumo sacerdocio de Cristo,   los sacerdotes con la consagración del Orden están al servicio de la Iglesia y sus fieles, usando todos los medios por los cuales Jesucristo la construye y conduce, de allí que es sacramental el Orden. La mas grande importancia del “Sacramento del Orden”, es que el sacerdote consagrado actúa “in persona Christi Capitis”, es muy importante considerar que independientemente de los defectos, errores e incluso pecados del sacerdote ministerial, que como todo ser humano pudiese tener flaquezas, al ejercer su ministerio es tal la condición, que la fuerza del Espíritu Santo, comunica un poder sagrado a su investidura, que es el de Jesucristo, por lo que este poder sagrado no se mide por el sacerdote sino por el propio Jesús. Esto indica que independientemente de la situación del estar o no en gracia de Dios, las actividades que en representación de Jesucristo lleva a cabo el sacerdote, son sagradas y legítimas.

Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, lo es, pero no para sí, sino para nosotros, porque Él es quien presenta a Dios Padre nuestros anhelos, oraciones, necesidades de los miembros de su Iglesia, y concede aquello que pedimos con las condiciones propias de cada caso, y son acordes al Divino Criterio. Es por ello que cuando Dios no concede algo que a nuestro pobre criterio humano, pedimos, debemos dar gracias, pues no era bueno aquello que anhelábamos, y su divina sabiduría nos negó en provecho nuestro, aunque no logremos entenderlo.

“Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve”,  palabras de Jesús, (Lucas 22,27) el sacerdocio de Cristo, es además el de víctima y oferente, porque ofrece su vida por amor a nosotros, es de maestro, profeta, que nos deja su Iglesia de la que es cabeza oculta, siendo nosotros sus miembros, nos deja su doctrina maravillosa, con enseñanzas incomparables, que no deberíamos de olvidar, pero que la soberbia humana deja de reconocer en tantos dolorosos casos, e instituye los Sacramentos, que nos ayudan en el camino de la salvación. Aquí es obligado recordar que instituyó una jerarquía encabezada por San Pedro en primera instancia, que se decanta hasta nosotros a través de los diferentes grados del sacerdocio ministerial. Destaca el sacerdocio consagrado desde el mismo momento de su institución, en la Última Cena con sus apóstoles, donde instituye el enorme sacramento de la Eucaristía, y conjuntamente el del sacerdocio episcopal, consagrado.

La Iglesia considera en lo mas alto el carácter indeleble que queda en el alma de cada sacerdote ministerial en su ordenación, y que cada uno de ellos debe considerarlo en su mas alta estima. Pidamos a Dios y a su Santísima Madre y Madre nuestra, que mande vocaciones a su pueblo, que se llenen los seminarios, y se reabran los templos que han tenido que cerrar, por falta de sacerdotes

.Preparó J.C.

viernes, 4 de junio de 2021

SACRAMENTO DEL MATRIMONIO, segunda parte.

 

SACRAMENTO DEL MATRIMONIO  (segunda parte).

LA BENDICIÓN EN EL MATRIMONIO

El amor no es una emoción pasajera

no es un enamoramiento temporal

Sino una decisión responsable y libre de

Entablar un lazo eterno  “en las buenas y en

Las malas” a la pareja… el regalo de darse

Uno mismo al otro.

 

He querido empezar esta ENTRADA con una reflexión de San Juan Pablo II, que se relaciona al vínculo indisoluble, tratado en la primera parte de este título, y que nos da paso a las meditaciones sobre otros aspectos del matrimonio,  me parece apropiado tratar sobre el amor marital. Lo primero que podemos decir es que nace en su inmensa mayoría en los adultos, muchas veces llega inesperadamente, conoce uno a otra persona de cuya existencia es  probable, que no tuvieras antecedentes, y de diversas maneras irá surgiendo el amor, en ocasiones intempestivamente, en otras en forma paulatina, el caso es que de una u otra manera surgen, el trato,  los afectos, el interés, los sentimientos por esa otra persona, que como el dicho nos recuerda, del cielo baja. El caso es que nos va conduciendo al deseo de compartir nuestra existencia con dicha persona, podemos decir con certeza que estamos enamorados de él, si somos mujer  o ella, si somos varón. Este amor, llamémosle inicial, debe de atesorarse, pues a lo largo del tiempo de casados, recurrimos al mismo, en las crisis, en el pasar del tiempo a lo largo de los años, no debemos olvidar que es el fundamento de nuestro matrimonio, ya que los sentimientos hacia nuestro cónyuge con las décadas tienen nuevo aspectos, algunos positivos, otros que podemos considerar, (con razón o sin esta) negativos, y el gran arma que tenemos para que nuestra unión perdure debe de considerar siempre, aparte de las demás consideraciones, ese amor inicial que fue causa de nuestro matrimonio.

Cuando hablamos de matrimonio, siempre debemos vivir las experiencias del noviazgo, en este período las personas deben de tratar de conocerse una al otro y viceversa, aquilatar las posibilidades de la formación de un hogar, y formarnos una idea de lo que este puede llegar a ser. Muchas veces es, en este período, en el que se ven incompatibilidades irreconciliables, que dan fin al noviazgo, o surge un amor sincero y verdadero, dispuesto a ceder y conceder, por ambas partes, que acompañando de la decisión conjunta de hacer frente a los problemas inherentes, gracias al amor, que todo lo vence, se llega al matrimonio católico, en el que buscamos mas la felicidad del ser amado que la nuestra propia.

Hablar del amor matrimonial es importante y necesario, y tiene muchas consideraciones, de las que veremos aquí solo unas. Lo primero a comentar es que es “necesario”, nadie es tan estúpido de casarse cristianamente, con una persona a la que no se ama, si solo hubiera de por medio  intereses de otra naturaleza, se estaría cometiendo un error mayúsculo, desde el punto de vista humano. En el matrimonio el amor debe de ser dativo, esto es que cada cónyuge lo que debe de procurar, es la felicidad del ser amado, cuando esto es recíproco el matrimonio resulta perfecto, y en los casos de egocentrismo, o de otra índole de uno de los cónyuges, tan frecuente, no es que el matrimonio vaya mal, pero como que cojea, no es perfecto, quizás con el amor sincero de uno de ellos basta, pues el del ego se siente satisfecho.

 Pasando a otro punto que es el de la entrega mutua que debe ser fin característico en el matrimonio, este se extenderá a la descendencia, los padres nos entregamos también a los hijos de mil maneras. Para el matrimonio se tiene vocación, mucha o poca, pero alguna debe haber, y cuando esta es como, debe de ser, incluye la intención de procrear, de complementar el hogar con la descendencia, y esto nos lleva a uno de los aspectos mas interesantes al que se titula: PLANEACIÓN NATURAL DE LA FAMILIA, que me gustaría tratar el punto en esta “entrada”, pero por su tamaño y especialidad, aquí  no es adecuado. En adelante haremos una ENTRADA, especial para el tema. Aquí por ser del Sacramento de lo que se está tratando, continúo con el tema, es la fe la base de las decisiones relativas al casamiento, es necesario meditar en la nobleza que representa el matrimonio, es tal su importancia, que por ello  en la piedad cristianase nos enseña que la Iglesia es la esposa de Cristo, o que María la Santísima Virgen, es esposa de Dios Espíritu Santo, en estos casos el de los esponsales es de significación diferente, pero se basan en ambos casos a las mismas virtudes  como lo son la fidelidad, la entrega, la unidad, el amor.

Otro aspecto y que quede constancia que todos estos, son de importancia en todo matrimonio, es el de la entrega mutua, esta consiste en, digámoslo en lenguaje común, en la decisión de ser de exclusividad entre ambos, uno para la otra y ella para él en la forma mas exclusiva, pero no solo la corporal sino la de nuestro afecto, sexualidad, interés, ayuda, auxilio, compenetración anímica, la Doctrina de la Iglesia nos lo dice con una claridad extrema: serán una misma carne. La relación marital tiene aparte de su condición natural, la sobrenatural, lo que lo hace la mas grande relación de todas, por encima de la paterno-filial, nada hay mas grande para el ser humano que unir su vida voluntariamente a otro, bajo la ley y voluntad divinas.

Preparó Jorge Casas.