miércoles, 14 de noviembre de 2018

HOMILIA DEL PADRE FERNNDO OCARIZ.






Homilía del Prelado en la 28º Jornada Mariana de la Familiaprint

Opus Dei - Homilía del Prelado en la 28º Jornada Mariana de la Familia
“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador” (Salmo responsorial, Lc 1,46-47). Al repetir, en el salmo responsorial, estas palabras de la Santísima Virgen, hemos querido acompañar a Nuestra Madre en su actitud de agradecimiento y alabanza a Dios. Tenemos muchos motivos para levantar nuestra alma al Señor, que ha querido y quiere realizar cosas grandes en nosotros y, a través de nosotros, en nuestras familias, en la sociedad y en el mundo entero.
Hoy, al celebrar esta Jornada Mariana de la Familia junto a la Virgen de Torreciudad, elevamos nuestro corazón al Señor con esas palabras de santa María. Ciertamente, somos y nos sabemos poca cosa, muy necesitados de la ayuda de Dios para ser buenos hijos suyos y para sacar adelante nuestras familias según su querer, pero con nuestra Madre del Cielo nos sentimos capaces de esta oración de acción de gracias a Dios: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador”.
¡Qué asombroso es contemplar cómo María y José encontraron también dificultades para sacar adelante su familia!
En el Evangelio hemos visto cómo un ángel tranquilizó a san José, en un momento complicado para la historia de la familia de Nazaret (cfr. Mt 1,18-23). ¡Qué asombroso es contemplar cómo María y José encontraron también dificultades para sacar adelante su familia! La historia de su hogar no es una historia idealizada: sí, la Sagrada Familia fue sin duda la más feliz que ha habido y habrá en la tierra, pero no por eso dejaron de tener que afrontar contrariedades y problemas.
“Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien” (Rm 8,28). Son palabras de san Pablo que hemos escuchado en la segunda lectura. Muchos recordaremos que san Josemaría las resumía en tres palabras, omnia in bonum, todo es para bien. Estas palabras, tantas veces nos habrán servido para abrazarnos a la voluntad de Dios, también cuando no comprendíamos por qué permitía algo que nos hacía sufrir a nosotros o a los demás. Esta jaculatoria la podemos aplicar también en cada hogar; todo es para bien: un problema económico que obliga a cambiar de planes, los retos que supone educar a los hijos, las dificultades para armonizar un trabajo exigente con los cuidados de la casa... Todo es para bien, si todo lo ponemos en las manos de Dios: Él dará la fuerza para convertirlo en ocasiones de crecer como familia, en hacer que esos pequeños o grandes dramas al final también la unan más, porque se lleven entre todos con amor.
"Omnia in bonuM", todo es para bien. Tantas veces nos habrán servido estas palabras para abrazarnos a la voluntad de Dios, también cuando no la comprendíamos
“Doy gracias a Dios -dice el Papa Francisco- porque muchas familias, que están lejos de considerarse perfectas, viven en el amor, realizan su vocación y siguen adelante, aunque caigan muchas veces a lo largo del camino” (Exh. ap. Amoris laetitia, 57). Son palabras esperanzadoras. Al mismo tiempo, nos invitan a preguntarnos: ¿somos conscientes del gran bien que hacen las familias cuando se esfuerzan en ser una escuela de comunión, de perdón, de solidaridad? Sí, las familias pueden dar luz y calor a otras familias, a amigos, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo. “Dios quiere que cada familia cristiana sea un faro que irradie la alegría de su amor en el mundo. ¿Qué significa esto?” —preguntaba el Santo Padre hace unos días en Irlanda. “Significa —decía— que, después de haber encontrado el amor de Dios que salva, intentemos, con palabras o sin ellas, manifestarlo a través de pequeños gestos de bondad en la rutina cotidiana y en los momentos más sencillos de cada día” (Discurso, Dublín, 25-VIII-2018).
Para conseguirlo, no es necesario esperar a que todo en la propia casa marche a la perfección. “Cada hogar cristiano -afirma san Josemaría- debería ser un remanso de serenidad, en el que, por encima de las pequeñas contradicciones diarias, se percibiera un cariño hondo y sincero, una tranquilidad profunda, fruto de una fe real y vivida” (Es Cristo que pasa, n. 22). Es así como estas familias cooperan muy directa y eficazmente a construir y fortalecer la civilización del amor, de la que hablaba san Juan Pablo II.
En la oración colecta de hoy, nos hemos dirigido al Señor, diciendo que en sus “mandatos encuentra la familia su auténtico y seguro fundamento”. Esta es, en efecto, la roca que da estabilidad a la familia: el designio amoroso y sabio de nuestro Creador y Padre sobre ella. Por eso, queremos conocer y apreciar cada vez más los rasgos de ese maravilloso plan de Dios, y difundirlos con alegría en toda la sociedad.
Renovemos también hoy, junto a la Virgen, el propósito de vivir con intensidad la Comunión de los santos. Recemos por la Iglesia, por el Papa y por todos los pastores y fieles. Y que, en esta jornada, se alce al Cielo nuestra plegaria especialmente por todas las familias del mundo: que a ellas llegue la fuerza de la oración y del sacrificio que acompañe cada una de nuestras jornadas.
Madre nuestra, Virgen de Torreciudad, con tu ayuda queremos compartir esta visión alegre y esperanzada de la familia con las personas que tenemos a nuestro alrededor. Te pedimos que sepamos caminar juntos, en familia, hacia el encuentro con Dios y con los demás. No nos desalienta que la senda pueda ser ardua, o que podamos tropezar, porque sabemos que tú nos acompañas siempre.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Sobre esta próxima beatificación, gracias demos a Dios.

Guadalupe Ortiz de Landázuri
Guadalupe Ortiz de Landázuri
Descripción: LupeOdL.jpg
Nacimiento
Padres
Manuel Ortiz de Landázuri García y Eulogia Fernández de Heredia y Gastañaga
Fallecimiento
16 de julio de 1975 (59 años)
Pamplona
Guadalupe Ortiz de Landázuri Fernández de Heredia(Madrid12 de diciembre de 1916 - Pamplona16 de julio de 1975) fue doctora en Ciencias Químicas, catedrática españolade maestría Industrial, investigadora en el ámbito de la química aplicada, -tanto en la búsqueda de materiales refractarios aislantes, para disminuir el consumo de energía, como en el sector de los textiles-.12​ Ha sido proclamada venerable por la Iglesia católica.3
Índice
·         1Vida
·         2Causa de canonización
·         3Bibliografía
·         4Referencias
·         5Enlaces externos
Vida[editar]
Era hija de Manuel Ortiz de Landázuri García, militar del Cuerpo de Infantería y de Eulogia Fernández de Heredia y Gastañaga. Tiene tres hermanos mayores: Manuel, Eduardo y Francisco de Asís. Durante su infancia vivió en diversos lugares a los que es enviado su padre: Madrid, LaracheSegovia y Tetuán. Comenzó a estudiar el bachillerato en el Colegio de Nuestra Señora del Pilar que tenían los maristas de Tetuán. Cuando su padre fue ascendido a Teniente Coronel y trasladado a Madrid en 1932, ella continúa sus estudios en el Instituto Miguel de Cervantes, donde concluyó sus estudios en junio de 1933. Ese año comenzó la licenciatura en Ciencias Químicas en la Universidad Central de Madrid.
El comienzo de la Guerra Civil interrumpió sus estudios universitarios. El 8 de septiembre de 1936, su padre fue fusilado en la Cárcel Modelo de Madrid. La noche anterior lo acompañó junto con su madre y su hermano Eduardo. Se traslada a Valladolid en 1937, junto con su madre, donde permaneció hasta el final de la Guerra.
En 1940 concluyó la carrera de Ciencias Químicas y comenzó a dar clase en el Liceo Francés y en el Colegio de la Bienaventurada Virgen María, en Madrid. El 19 de marzo de 1944 pidió su admisión en el Opus Dei como numeraria. En 1945 se marchó a Bilbao donde se hizo cargo del centro de la administración del Colegio Mayor Abando. En 1947 comenzó en a funcionar en Madrid la residencia universitaria Zurbarán y fue la primera directora de este colegio mayor femenino. En esa época se matriculó en los cursos de doctorado.
El 5 de marzo de 1950 llegó a México para comenzar la labor apostólica del Opus Dei con mujeres en ese país. Fue nombrada Secretaría de la Asesoría Regional. El 1 de abril se abrió Copenhague, la primera residencia femenina del Opus Dei en México. Allí conoció a Ernestina de Champourcin que solicitó su admisión en el Opus Dei en 1952.4​ En México puso en marcha Montefalco,5​ una antigua hacienda en ruinas, situada en el Estado de Morelos, donde organizaba actividades de promoción social y humana entre los habitantes de la zona. Asistió al I Congreso General del Opus Dei celebrado en Los Rosales, Madrid los días 11-13 de octubre de 1953, y al II Congreso General celebrado en Roma el día 24 de octubre de 1956. Allí fue nombrada Vicesecretaria de la Asesoría Central y se quedó a vivir en Roma. Ese año enfermó del corazón.
En 1958 regresa a España. Entre 1962 y 1964 da clases de Física en el Instituto Ramiro de Maeztu. El 1 de octubre de 1964 comienza a dar clases de MatemáticasFísica y Química en la Escuela Femenina de Maestría Industrial, como profesora adjunta de Ciencias, con carácter provisional. En junio de 1965 defiende su tesis doctoral en Ciencias Químicas sobre los "Refractarios aislantes en cenizas de cascarilla de arroz", obteniendo sobresaliente cum laude. En 1967 obtiene la plaza de Catedrático numerario de Ciencias, en la Escuela Femenina de Maestría Industrial. Al año siguiente participa en la planificación y puesta en marcha del Centro de Estudios e Investigación de Ciencias Domésticas (CEICID), donde será subdirectora y profesora de Química de Textiles.
El 1 de julio de 1975 la operaron en la Clínica Universidad de Navarra y permaneció en la UVI hasta el día 4. El 14 de julio sufrió una insuficiencia respiratoria que se agravó paulatinamente y falleció a las 6.30 horas del 16 de julio.6​ El 23 de julio fallece su madre en la misma Clínica.
Causa de canonización[editar]
El 6 de enero de 2001, Javier Echevarría solicitó la apertura de la causa de canonización y el 18 de noviembre, la Archidiócesis de Madrid inició el proceso.7
El proceso sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad de Guadalupe Ortiz se instruyó en Madrid. Comenzó el 18 de noviembre de 2001 y finalizó el 18 de marzo de 2005. El tribunal interrogó a 32 testigos en Madrid y a 22 testigos en la Ciudad de México.
El 17 de febrero de 2006 la Congregación de las Causas de los Santos otorgó el decreto de validez del proceso y el 4 de agosto de 2009 fue presentada en ese dicasterio la Positio sobre la vida y las virtudes de Guadalupe.
El 7 de junio de 2016, el congreso peculiar de los consultores teólogos dio respuesta positiva a la pregunta sobre el ejercicio heroico de las virtudes por parte de Guadalupe Ortiz de Landázuri. El 2 de mayo de 2017, la sesión ordinaria de los cardenales y de los obispos se pronunció en el mismo sentido.
El 4 de mayo de 2017, el Papa Francisco, con el voto favorable de la Congregación de las Causas de los Santos, autorizó que se publique el decreto por el que se declara venerable a Guadalupe8​. El 8 de junio de 2018, con autorización del papa Francisco, la Congregación de las Causas de los Santos promulgó un decreto sobre un milagro atribuido a su intercesión9​, que abre las puertas a su beatificación.
Desde el 5 de octubre de 2018, los restos mortales de Guadalupe Ortiz de Landázuri se encuentran en el Oratorio de Caballero de Gracia (Madrid).10
Su beatificación, presidida por el cardenal Angelo Becciu, está prevista para el 18 de mayo de 2019 en Madrid.11