martes, 9 de agosto de 2022

FILIACIÓN DIVINA

 

FILIACION   DIVINA.

Nuestro Señor Jesucristo al venir a esta tierra con instrucciones del Padre -que nos entrega por amor a su hijo unigénito para que nos salve-, realiza la obra más valiosa que la humanidad pueda recibir, esta consiste en la Revelación Divina Absoluta, que nos permite conocer las verdades más importantes y necesarias, el entender la Revelación que a lo largo de los siglos nos ha venido dando a través de los patriarcas, los profetas,  los jueces y los reyes del Antiguo Testamento con una especialísima  perfección, además, nos deja a su madre La Virgen Santísima como madre nuestra e Intercesora Omnipotente, funda su Iglesia que es nuestra  maestra, en Doctrina, es la depositaria de la fe y encargada de distribuir los siete Sacramentos en cuyo seno instituye, nos da su maravillosa doctrina, a través de Apóstoles y sus discípulos y probando su divinidad con milagros asombrosos y llenos de amor, preparando especialmente  a los Apóstoles, quienes escriben los Santos Evangelios, palabra escrita y nos transmiten la Tradición como palabra no escrita, después de su Pasión, Muerte y  Ascensión a los Cielos recibimos de su parte al Espíritu Santo que queda a cargo del cuidado de su Iglesia, la cual ha sido diseñada jerárquicamente con Pedro como primer Papa, para salvaguardar el depósito de la Fe e inspirar a su inicial magisterio  -Pedro y los apóstoles-  como iniciadores de este y hasta el final de los tiempos a sus sucesores, con su Ejemplar Vida, Pasión, Muerte y Resurrección, nos lucra la FILIACIÓN DIVINA, o sea que Dios Padre nos adopte como hijos suyos y por tanto herederos de la salvación eterna.

La Filiación Divina no es una figura literaria,  VIVIMOS NUESTRA FILIACIÓN DIVINA cuando unidos a Jesucristo, nuestro maestro y redentor, gozando del don de la Gracia cumplimos con la voluntad del Padre, siguiendo el ejemplo de Jesús, contando  con la ayuda del Espíritu Santo,  su ayuda, su consejo, Él siempre está actuando en nosotros, en especial cuando estamos en Gracia de Dios, y cuando no, insistiendo a través de nuestra conciencia para que volvamos al redil, para que con el Sacramento del Perdón ganemos nuevamente esa característica maravillosa de ser templos trinitarios, que en nosotros inhabite la Trinidad Santísima, que recuperemos la Gracia de Dios, ¿no es esta una muestra convincente de la paternidad de Dios, que gozamos?, ya que ese reconvertirnos, el poder continuar siendo congruentes con doctrina de Jesús nos vuelve a la comunicación franca , abierta con nuestro señor, debemos de tener siempre presente que solo cuando gozamos del Estado de Gracia estamos realmente en comunicación con Dios, nuestra oración que debe ser ante todo  COMUNICACIÓN  CON DIOS, solo se lleva a cabo cuando no hay interferencias, y el pecado grave es la mayor de ellas. El deseo de Dios es que nos mantengamos en “Gracia de Dios”,  esta es una muestra de su amor paternal, amor divino, muy superior a cualquier amor humano, es por ello que conocedor de nuestras debilidades y caídas nos ofrece  siempre la oportunidad de reconciliación a través del Sacramento del Perdón, esta es otra demostración del perfectísimo amor de Dios por las personas humanas, amor infinitamente superior a cualquier amor humano. A cada caída nuestra  Él está atento  con las mociones del Espíritu Paráclito, que nunca descansa y a través de nuestra conciencia insiste en aquello que nos es conveniente, que nos justifica.

 

“”SI ALGUNO ME AMA GUARDARÁ MI PALABRA, Y MI PADRE LE AMARÁ Y VENDREMOS A él Y HAREMOS MORADA EN él. Jn. 14,23  el hombre puede expulsar esta  in-habitación trinitaria, ese tener en casa a nuestro Padre, privilegio al que nada se puede comparar, alejándose solamente cuando fallando, cayendo,  por motivo del pecado, lo que equivale a faltar a la  voluntad divina, que pena tan grande que seamos capaces de ello de deshacernos de ese tesoro invaluable que es el estar en gracia de Dios y en comunicación,  pero que alegría que las podamos recuperar mediando nuestro arrepentimiento, propósito de enmienda y recepción de la absolución sacramental. El valor del estado de gracia es infinito, y el estar en comunicación armónica con nuestro padre del cielo, no hay riqueza que se lo pueda comparar, tal es su valor antes de perderlas  que una vez recuperadas, dada la perfección del perdón de Dios, que goza de esa perfección que corresponde a todo acto divino, vuelven a la armonía anterior sin deterioro alguno, lo que no se puede comparar al perdón humano que por muy perfecto que humanamente lo sea, carece de la perfección divina.

Justo es el hombre que busca la santidad y que es la santidad sino el perfeccionamiento continuo de la búsqueda del cumplimiento de la voluntad divina, las ansias  de agradar a Dios en todo lo que realizamos, en el trabajo , en la vida familiar, el  trato social, y por supuesto en la vida piadosa con todos sus contornos y facetas, y que fácil es decirlo más que difícil es cumplirlo por asequible que es,  pues es necesario vivir las virtudes teologales y las humanas en la forma  y de la manera mejor que nos sea posible. En el cumplimiento de lo anterior consiste la mayor felicidad del hombre aquí en la tierra, ya Aristóteles de alguna manera lo dijo, al señalar que la verdadera felicidad del hombre consistía en la persecución de la vida virtuosa. Y San Agustín nos lo confirma con su propia experiencia de vida, y que cambió radicalmente su cosmovisión,  la que consideró inquieta hasta que descansó en el conocimiento verdadero de Dios.

Nuestro Señor en tanto padre nuestro no a la manera humana, sino divina, estará presente en nosotros en forma especial en los momentos más difíciles o más alegres de nuestra existencia, así como en los más frecuentes y los de mayor duración como en la jornada de trabajo, o de estudio para los más jóvenes, nuestra participación en la vida familiar, durante el descanso, la vida en sociedad, los  quehaceres,  y como le tenemos presente antes de entregarnos a sueño y como primer acto de nuestra vida cotidiana al despertar en la mañana, con esas dos normas de vida del  “examen de conciencia diario” y el  “ofrecimiento de obras” que son intima comunicación con Él.

La Filiación Divina nos eleva al plano sobrenatural cuando la experimentamos conscientemente.

Es así como observamos nuestra justificación, (santificación), viviendo íntimamente,  conscientemente  ese ser buenos hijos de Dios, no es fácil, el mundo ofrece hoy día tantos elementos de distracción que nos alejan de la vida piadosa, que solo con esfuerzo continuado nos es posible volver y volver al redil, estamos en el mundo pero no seamos mundanos, nos aconseja San Josemaría,  al explicarnos que el Opus Dei está dentro de la Santa Iglesia  para fomentar la búsqueda de la santidad en medio del mundo, y nos dejó dicho con diáfana claridad que la FILIACIÓN DIVINA es uno de los rasgos fundamentales del espíritu de la obra.

Jorge Casas y Sánchez.

sábado, 6 de agosto de 2022

BIBLIOTECA BÁSICA INICIAL.

 

 

 LO BÁSICO DE LA BIBLIOTECA FAMILIAR.-

A continuación menciono  unos cuantos libros que en mi opinión son indispensables, o muy convenientes en todo hogar católico, y me permito decir que la tecnología nos permite contar con todos ellos en línea.

LA SAGRADA BIBLIA, que sea segura, con las aprobaciones eclesiásticas, haciendo hincapié con las personas que se inicien en su lectura, QUE EMPIECEN POR EL NUEVO TESTAMENTO, la recomendación de que se comience así  la lectura de la Biblia tiene una lógica importante que obedece a que, para la   mejor comprensión de la Biblia en general,  es conveniente comenzar con los Evangelios, esto obedece a que el Antiguo Testamento es un conjunto de libros escritos por personajes escogidos y de inspiración divina por Dios, siendo el Antiguo Testamento como el conjunto de escritos preparatorios para ir informando al pueblo escogido de la venida del Mesías, por lo que su lectura y meditación ordenada añadiendo el resto del Nuevo Testamento que consiste en los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas de Pablo, y las Cartas Católicas. Como es sabido la Divina Revelación de la palabra escrita termina con el Apocalipsis de San Juan, pero este es un libro con múltiples simbolismos y por tanto su interpretación es campo de especialistas, Doctores en Sagradas Escrituras, hermeneutas, a los que se debe consultar más adelante. La sagrada Biblia a obtener conviene que sea una edición comentada, lo que hace mucho mejor, su comprensión, la recomendación es la de leer en orden, y a diario una parte del N.T. Tan solo unos minutos cada día, pero sacando de esta lectura propósitos para incorporarlos a nuestra vida, y al terminarlo, lo que llevaría bastantes  meses, iniciar de nuevo su lectura en las mismas condiciones, hasta tener un conocimiento y comprensión suficientes.  ( una buena recomendación es la Biblia Latinoamericana).

HABLAR CON DIOS,  es el título la obra en varios volúmenes escritos por el padre  Francisco Fernández de Carvajal. Ediciones Palabra. Como se sabe es una obra que se lee de acuerdo al Tiempo Litúrgico de preferencia. Consta de un capítulo para cada día del año, que nos toman unos  15 minutos diarios, es una obra extraordinariamente formativa, permitiéndonos además profundizar en el conocimiento de los Santos Evangelios, siendo otra de las ventajas que pueden comenzar con su lectura en cualquiera de sus volúmenes, pues su diseño le permite una variedad que lo diferencia de los textos, haciéndolo de un atractivo literario fascinante. En línea solo se escribe el título HABLAR CON DIOS, y aparece con el nombre del autor,  se trata de una obra que recorre paso a paso los más importantes e interesantes puntos de la Doctrina de Jesucristo, lo hace de manera amena e inteligible, podemos considerarla como una obra escrita incomparable por su riqueza doctrinal y la manera de su presentación. Es muy recomendable para la biblioteca de todo cristiano, pues nos informa, nos sirve como lectura de meditación y de oración y es formativa en proporción al conocimiento que de ella se tenga.

CATECISMO DE LA DOCTRINA CRISTIANA, es sabido que este catecismo de la Doctrina cristiana que en una obra monumental concentrada en un solo tomo se escribió, durante varios lustros a partir del Concilio Vaticano II, es del  Magisterio de la Iglesia. Tiene varios objetivos aparte de la extraordinaria riqueza de su contenido como el  de que sirviera de base a la escritura de otros catecismos más sencillos,  para personas menos formadas en doctrina, como libro de consult es irremplazable y excelente,  nos ilustra y saca de dudas e informa sobre todos los temas de nuestra Doctrina Cristiana que se nos vayan presentando. Se recomienda su lectura, como decía San Josemaría, sin prisa y sin pausa, lo que quiere decir que puede ser lo que llamamos “libro de cabecera”, o sea de lectura diaria, pues es conveniente su conocimiento amplio y total aparte de las consultas frecuentes que en el  hagamos.  Afortunadamente hay ediciones sumamente económicas, para esta monumental obra. (Muy conocido como El Nuevo Catecismo).

 

DEVOCIONARIOS, es indispensable tener uno o varios en casa, a modo que su uso y estudio sea lo más amplio posible, hay multitud de ediciones, todas muy recomendables, solo hay que asegurarse que sean de los aprobados y  de los bien indicados, los hay para párvulos, y para niños mayorcitos, muy bien ilustrados para el interés y gusto de los menores, con las oraciones  más comunes, que todos necesitamos y debemos memorizar, explican los mandamientos y la vida y pasión de Jesucristo, como libros introductorios para la fe católica resultan inmejorables.

 

CAMINO, SURCO Y FORJA estos tres  pequeños gigantes que deberían de ser libros inseparables para meditar así como también de cabecera, los que debemos a la inspiración recibida por san Josemaría. Su gran popularidad hace que sean fáciles de conseguir en librerías de espiritualidad. Nos ayudan a formar nuestros propios criterios católicos. El amplio panorama que cubren los hace de lo más interesante. Están los tres escritos en forma de pequeños versículos, cuyo contenido  es extraordinariamente formativo y nos llevan a alturas insospechadas con su lenguaje fácil, entendible y sublime al mismo tiempo. Son de precio muy bajo accesibles a cualquier bolsillo, si no los tienes adquiérelos, en especial Camino. Se  han publicado y se siguen publicando muchos millones y en múltiples idiomas, no dejes pasar por alto este consejo.

 

LA MISA EXPLICADA, este es el título de esta obra del presbítero Elmer García, que Dios tenga en su Gloria. ed. Ikon Arte, Guad. Este libro nos permite un entendimiento muy rico de la Santa Misa, es un pequeño tratado, pero rico en su contenido, este o algún otro del mismo tema es de absoluta necesidad. La liturgia, sus ritos y las partes, los significados contenidos en la celebración nos los explica claramente Don Elmer, con el objeto de que nuestra participación en El Santo Sacrificio de la Misa tenga una mucho mayor riqueza espiritual, al ir conociendo sus significados, gestos, palabras, intenciones, participación personal etc.

 

Con las obras mencionadas se tiene una lectura básica, inicial,  que en realidad debe ser  de estudio y meditación, para iniciarse o mejorar nuestra formación durante algunos años, y nos prepara para entender otros tratados a ser adquiridos posteriormente, en el conocimiento de nuestra maravillosa religión, son obras de absoluta ortodoxia, segurísimas en su contenido y extraordinariamente formativas, para todos nosotros al prepararnos para participar de obras de mayor calado. Las debemos de conocer tan profundamente como nos sea posible y recomendarlas como biblioteca básica e inicial a las personas que nos corresponda preparar, para que inicien la biblioteca de su hogar con obras formativas. Principio de una biblioteca de espiritualidad que en ningún hogar cristiano deben de faltar. Es aconsejable proponérselos como un proceso en el cual debemos involucrarnos, un proceso formativo que nos permitirá ir conociendo mejor la Doctrina Cristiana.

 

Con mis mejores deseos de progreso en su formación, les encomiendo a la Santísima Virgen y a su castísimo esposo san José.

JCS.