jueves, 7 de septiembre de 2023

    (CONTINUANDO CON TEMAS DE LA FAMILIA). MATRIMONIO.

Son varias las veces en que me he referido a este Sacramento, por lo que los comentarios a continuación, ya han sido tratados, pero por su importancia conviene repasarlos de nuevo. El índice del manual sobre el matrimonio es muy amplio, y escogeré los que más íntimamente se relacionan con la familia, empezaremos con la  MONO-PARENTALIDAD.

 

.-MONO (uno)-PATER (progenitor-a)   MONO-PARENTALIDAD.

Problema cuyas estadísticas al día de hoy son alarmantemente altas, pues esta paternidad o maternidad, ejercida por una sola persona está aumentando por desgracia a gran velocidad, y ¿que es lo normal, lo natural, lo querido por el Creador? pues que sea la pareja humana de una mujer y un hombre que debidamente casados sean la base del matrimonio de su descendencia y forjadores de la familia. Aquí es importante resaltar “lo natural”, que procede de la divina voluntad. Que sean los educadores primeros y de mayor excelencia que puede tener la generación humana; pero se dan casos en los que la mujer se embaraza durante el noviazgo y el varón no es capaz de sostener el hogar necesario y huye de su responsabilidad, lo que desembocará en una madre soltera, a cargo de toda la responsabilidad implícita en la manutención y educación de su vástago. Como se da el caso de la mujer desnaturalizada que no acepta su responsabilidad de madre y deja abandonados a cónyuge, o pareja y descendencia. Las separaciones o la muerte de uno de los cónyuges, nos lleva al caso también.

 

 Asistencia social a la mono-parentalidad. La humanidad se encuentra en búsqueda constante de las soluciones que esta problemática produce en la calidad de las vidas particulares y del tejido social, pero nunca se encontrará el sustituto perfecto, la manera generalizada de lograr todas las potencialidades del desarrollo humano ideal en matera de la educación y formación de los hijos, se da en el matrimonio avenido que se ama con amor de entrega y que es extensivo a los hijos.

Por lo que a las madres y padres que solos tienen que educar a sus hijos, les podemos aconsejar que pidan antes que nada la ayuda de Dios que necesitan, que recurran a la Santísima Virgen como Omnipotencia Suplicante e Intercesora Universal nuestra, y que esperen de la sociedad la ayuda y comprensión de su problemática y que atienda lo que les es necesario. Esta problemática no es desconocida de los legisladores de los países y aquellos que aún no lo han hecho deberán encontrar formas de ayuda para los casos de mono-parentalismo, en especial a través de una verdadera calidad en las guarderías infantiles que cuidan a los pequeños en las horas en que la madre o el padre no esté en posibilidad de hacerlo así como en casos en que la ayuda económica se pueda proporcionar, vía tasas de impuestos reducidas u otro métodos asistenciales, a esto le llamamos el ENFOQUE TEOCÉNTRICO DEL MATRIMONIO, el que se da el amor, la introducción a la fe, la enseñanza de la religión cristiana, la responsabilidad, el sano cumplimiento.

Hasta el día de hoy no he encontrado una definición que se pueda considerar total, definitiva, convincente del matrimonio en las leyes positivas, y lo atribuyo a que no se han considerado ni las ciencias filosóficas ni las antropológicas. Es solo fundamentándose en la sabiduría de las Escrituras que se puede encontrar un verdadero cimiento inamovible, esto es debido simplemente a que estas proceden de la Trinidad Santa.

Quien sino el propio creador del hombre puede estar en condiciones de comunicarnos nuestra verdadera esencia, el conocimiento absolutamente verdadero. Indudablemente que el hombre ha logrado conocimientos muy profundos sobre sí mismo, no hay duda de que la sociología, la jurisprudencia, la psicología, la antropología, incluso la arqueología y la historia tienen cosas que aportar al logro de una definición, sin embargo cada una va por su lado y no están de acuerdo entre ellas, por lo que no hay una sola definición sino varias diferentes. En cambio la Religión Católica en todos los rincones del mundo, desde el tiempo de los apóstoles tiene la misma doctrina que lo define con claridad total, y que por supuesto fue aclarada por Jesucristo, quién le dio tal importancia al matrimonio que lo elevó a Sacramento, camino de santificación personal para los cónyuges.

Por motivos prácticos nos hemos referido aquí a dos definiciones, una de carácter legislativo y otra de carácter canónico, la de carácter legislativo se refiere a la legislación mexicana y conlleva coercitividad. La otra que nos da el propio Creador en su Revelación y es la que resalta para nosotros, porque se relaciona con nuestra salvación, porque nos habla de nuestra naturaleza primigenia, porque se apoya en la Revelación Divina, porque el propio Jesucristo, que con su presencia en las bodas de Caná ha santificado al matrimonio, y porque ha aclarado a sus apóstoles en forma definitiva su más íntima forma de ser al clarificar y suprimir el permiso mosaico que se tenía otorgado. ( Luc.16-18, Mt. 19-8)

Los códigos canónico y civil son por tanto las fuentes a las que hacemos referencia, el primero procede de la Revelación Divina, y está interpretado por el Magisterio de la Iglesia, revisado en todos los Concilios, y clarísimo en el Catecismo de la Iglesia, es: TEOCÉNTRICO. El segundo procede de la interpretación de la Constitución Mexicana, y los cambios que esta ha sufrido, es Antropocéntrico.

DEFINICIÓN CÓDIGO CANÓNICO: la alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen entre si un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma ÍNDOLE NATURAL al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados. Los artículos relacionados se pueden consultar en el Título VII, numeral 1050 y siguientes. (mundialmente válido).

DEFINICIÓN CÓDIGO CIVIL: es la unión voluntaria concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este código a fin de hacer vida en común. (la validez de esta unión varía según el código del lugar).

Premisa de gran importancia: los progenitores, que sean los educadores primeros y de mayor excelencia que puede tener la generación humana; pero se dan casos en los que la mujer se embaraza durante el noviazgo y el varón no es capaz de sostener el hogar necesario y huye de su responsabilidad, lo que desembocará en una madre soltera, a cargo de toda la responsabilidad implícita en la manutención y educación de su vástago. Como se da también el caso de la mujer desnaturalizada que no acepta su responsabilidad de madre y deja abandonados a cónyuge, o pareja y descendencia.

La humanidad se encuentra en búsqueda constante de las soluciones que esta problemática produce en la calidad de las vidas particulares y del tejido social, pero nunca se encontrará el sustituto perfecto. La única manera de lograr todas las potencialidades del desarrollo humano ideal, materia de la educación y formación de los hijos, se da en el matrimonio avenido que se ama con amor de entrega y que es extensivo a los hijos. No hay sustituto, ni para la más perfeccionada de las sociedades ni para cualquier otra sociedad.

Lo grandioso del matrimonio es la unión de los cónyuges para el logro de la mejor educación cristiana de la prole, de allí que existe el “vínculo indisoluble” y la oposición de la Iglesia hacia la separación de los casados.

JCS.

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