miércoles, 11 de enero de 2023

REFORMA DE LA CURIA ROMANA.

   REFORMA DE LA CURIA ROMANA.-

La enorme organización de la Iglesia Católica que cuenta con 1,300 millones de creyentes que deben contar con los servicios que la Iglesia proporciona y que están  dispersos en todo el globo, requiere que diferentes departamentos, y organismos, se ocupen de sus distintas necesidades, para que su gobierno sea lo más  efectivo posible, a algunos de estos distintos departamentos, los más relevantes  de les denomina Dicasterios, a otros Organismos, como veremos mas adelante,  que se ocupan de distintas necesidades organizativas de diferentes índoles, como las  espirituales, las legales, las económicas, las ejecutivas y otras judiciales.  En cuanto conjunto de departamentos u organismos se les denomina Curia Romana. De esta Curia el Santo Padre es quien ejerce el poder y la autoridad máximas, se le denomina Vicario de Cristo, pues así lo expresó el propio Redentor, y puede nombrar sustitutos a los que se llama “vicarios de…xxx” en tanto  que obedecen a diferentes necesidades del gobierno de la Iglesia, de la que los todos los creyentes gozamos y necesitamos. Conviene aquí recordar que el papel preconciliar de los laicos era considerado en una situación receptiva y dependiente, y se definió en el Concilio que los laicos participamos como pueblo de Dios y somos  co-partícipes de la función sacerdotal, profética y real de Jesucristo y de su Iglesia. Considerando  en tanto que la Iglesia cuenta con carismas diversos.

A los laicos en la Reforma de la Curia se les considera al grado de que pueden presidir un Dicasterio, o sea que no solo los religiosos están en capacidad de ello. Esto implica, y es muy lógico que se reconozca la capacidad organizativa a los laicos. Esta participación se fundamenta en el Sacerdocio de Jesucristo del que gozamos todos los bautizados y no en el Ministerio Ordenado  de los sacerdotes.

A continuación doy la definición de Curia Romana:

“La Curia Romana es el conjunto de: Secretarías de la Curia, Dicasterios,  Organismos, Congregaciones, Prefecturas, Comisiones Pontificias, Guardia Suiza, además se nombran otras comisiones para completar la organización. No hay figuras de ornato, todas las personas involucradas, en especial los Cardenales están al frente en responsabilidades importantes; son personas con la preparación profesional correspondiente y admirables en el sentido que deben conjugar una intensa vida espiritual con sus respectivas responsabilidades de trabajo, que ayudan al Romano Pontífice en el ejercicio de su suprema misión pastoral, para el bien y servicio de la Iglesia Universal y de las Iglesias Particulares, con lo que se refuerzan la unidad de la fe y la comunión del Pueblo de Dios y se promueve la misión propia de la Iglesia en el mundo”. Esto en la realidad de la vida diaria no es de una armonía perfecta, en ocasiones las diversas tendencias de pensamiento forman grupos que se enfrentan, incluso en materias tan delicadas como la Doctrina y su aplicación de acuerdo a los signos de los tiempos. Los discernimientos no son iguales se dan ambigüedades que confunden los signos con síntomas. Los acontecimientos, costumbres, cambios tecnológicos, descubrimientos científicos y otros acontecimientos humanos, deben de ser examinados con criterios de la más sana doctrina cristiana, e interpretados con la LUZ DEL ESPÍRITU SANTO. Esta cambiante vida de los hombres va creando necesidades de readaptación es muchas materias.

El principio de esta Reforma tuvo lugar en 2014, y su objetivo es el fortalecimiento del anuncio del Evangelio, tiene lugar   años después de la que llevó a cabo  san Juan Pablo II,  en 1988; por lo que el Papa Francisco muy al principio de su  papado  nombró un consejo de nueve Cardenales, provenientes de los cinco Continentes con el objeto en primer lugar, de un período de “Revisión” lo que nos habla del pasado y en un segundo lugar Reforma, lo que nos habla de futuro.

Una de las precisiones del Papa Francisco fue el que las personas tienen que cambiar, de otro modo no pueden lograr los cambios, readaptaciones y nuevos discernimientos para así ayudar al cambio de las instituciones que dirigen, por lo que dió 12 elementos para lograr los cambios en ambos, personas e instituciones, son las siguientes:

1.- Individualidad, ( referido al cambio personal).

2.- Pastoralidad.

3.- Misionariedad.

4.- Racionalidad.

5.- Funcionalidad.

6.- Modernidad.

7.- Sobriedad.

8.- Subsidiaridad.

9.- Sinodalidad.

10.- Catolicidad.

11.- Profesionalidad.

12.- Gradualidad.

Es conveniente tomar en cuenta que los todos los Organismos  de la Iglesia son organismos vivos, cambiantes, y que llevan a cabo nuevas adaptaciones; Ya de tiempo atrás se venía hablando de la necesidad de una reforma, debido a los nuevos signos de los tiempos, y los comentarios más generalizados eran en el sentido de que sería un camino fácil, sin embargo no resultó así, pues fueron muchos y muy complicados los temas que fueron surgiendo.

El primer asunto fue  la consideración de que faltaba orden en materia de economía y finanzas. Es una materia mucho muy complicada en la que NO nos vamos a involucrar, solo procuraré hacer un pequeño resumen de resumen para que nos quedemos con la idea. La reorganización que el Papa Francisco ordenó que se llevara a cabo, y que entrará en vigor en este año reduce la autonomía, aumenta la supervisión y centraliza las gestiones. Busca una claridad mucho mayor en la gestión, la mejor definición de  los roles, para el logro de una mejor eficiencia.

Me voy a permitir solo mencionar dos de las claves de esta Reforma la número cuatro, un poco larga y la 5, muy corta

4.- La curia  Romana tendrá 16 Dicasterios  para la Evangelización, la Doctrina de la Fe, el Servicio de la Caridad, las Iglesias Orientales, el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos, las Causas de los santos, los Obispos, el Clero, los institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, los Laicos, la Familia y la Vida, la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Diálogo Interreligioso, la Cultura y la Educacón, la Promoción del Desarrollo Humano Integral, los Textos Legislativos y para la Comunicación.

5.- Las Prelaturas Personales ya no dependen del Dicasterio de los Obispos, sino del Dicasterio para el Clero.

Este pequeñísimo resumen deja muchísimas cuestiones en el tintero, pero es suficiente para que nos sirva de tema de oración y meditación, que tanta falta hace para  el enriquecimiento espiritual de la Iglesia de Jesucristo, invoquemos la ayuda del Espíritu Santo y de  nuestra Madre del Cielo, para ello.

JCS.

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