miércoles, 24 de octubre de 2012


BREVE CURSO DE FILOSOFÍA CRISTIANA. XIII.

Vemos nacer la filosofía cristiana desde los Padres Apostólicos, fueron estos los primeros escritores después de los apóstoles, tuvo un principio relativamente modesto, San Pablo nos dice: en Cor 2 “fijaos hermanos, que entre vosotros los elegidos, no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles” la Iglesia de Jesucristo empieza con los pobres y humildes, pero a partir de la segunda mitad del siglo II, su crecimiento incluirá mentes de gran altura, cuyos escritos tienen explicaciones doctrinales que en nuestros días conservan su valor doctrinal por supuesto, ya que la doctrina de Jeaucristoes inmutable, y desde su principio es y será la misma, pero su valor filosófico, es notablemente valioso, aún en nuestros días, as disquisiciones que algunos de los Padres Apostólicos aportaron tienen un valor insuperable por su perfección. Tenemos que considerar que la cultura grecoromana de esa época era el entorno en el que el cristianismo se tenía que dar a conocer, la filosofía estaba de moda, el acetismo y sus reglas eran seguidas con entusiasmo, muchos buscaban las soluciones a los problemas humanos, y acudían a las diferentes escuelas, los platonistas, los peripatéticos, los neopitagóricos, eran las mas prestigiadas.

La predicación apostólica se tuvo que ayudar de la filosofía para poder llegar a los intelectuales de la época, y entre los conversos empezaron a destacar mentes privilegiadas, hacia el año 120 de nuestra era, surge una nueva forma de literatura cristiana que va mas allá de la catequesis que hasta entonces se llevaba a cabo para convertirse en una catequesis apologética. Desgraciadamente se han perdido muchísimos de los escritos apologéticos de la época, pero los que se conservaron son verdaderas muestras de santidad y de sabiduria entre estos se ha encontrado en pleno siglo XIX, la apología de Arístides, personaje desconocido que se autonombraba “filósofo ateniense”, que habla de la enorme superioridad de la noción de Dios de los Cristianos, que tiene una nobleza, una altura y pureza diáfana, de la que carecen las nociones que los judíos, griegos, romanos, y bárbaros tenían y como segundo tema hace apología de la belleza de la práctica de la religión de Jesucristo, que se destaca por su superioridad sobre cualquier otro culto. Eran temas como este los que se usaron por los apologistas para demostrar la belleza y verdad del cristianismo en medio de las ideas que reinaban en el culto pero confuso y equivocado ambiente intelectual. En pocos años después aparecerá entre otros un genio sobresaliente, San Justino, quizás el mas conocido y célebre de los apologistas, quiendespues de haber estado influido por el estoicismo y el platonismo, leé la Biblia y se convierte, siendo su objetivo a partir de su conversión el lograr que se reconciliara la Doctrina Cristiana con la cultura griega,o sea lo que le había sucedido a él.

No fué nada fácil la tarea de los apologistas, que entre otras cuestiones tenían que desenmascarar los tremendos errores de las religiones griega, orientales e incluso el judaismo, asegurando que las formas que tenían de adorar a Dios eran erroneas, que su moral era mala y que la única buena era la cristiana, estos eran temas candentes, que no se aceptaban facilmente, sin embago las conversiones se iban dando, y penetraba poco a poco el cristianismo a pesar de que fueron martirizados algunos de ellos , entre los que San Justino se cuenta, quien fué decapitado por Marco Aurelio Antonino, por negarse a rendir pleitesía a sus ídolos. Lo que pasaba era que la propuesta cristiana era todo un viraje, que procedía de una religión nueva y pequeña en número que ante religiones muy antiguas y con multitud de seguidores al presentar poderosísimos argumentos y muy convincentes aunque nueva y pequeña era mucho mas grande en su contenido, y como no iba esto a ser así si procedía de la Revelación Divina, lo que la llevaba no a un conjunto de conocimientos que ayudaran a la predicación, sino que por su perfección implícita, y contenido de verdad, unido a la apologética de estos monumentales Padres de la Iglesia, consiguieron una forma de explicar el contenido de la Revelación Cristiana a través de su filosofía que tantos frutos ha dado a la Iglesia. Jorge Casas y Sanchez.

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