jueves, 16 de julio de 2020

FIESTAS DEL TIEMPO ORDINARIO


FIESTAS DEL SEÑOR EN EL TIEMPO (LITÚRGICO) ORDINARIO.
Independientemente, de las fiestas de los tiempos litúrgicos como el Adviento, Navidad, Cuaresma, Pascua, se celebran en relación a la historia de la Salvación Fiestas que tienen lugar en el Tiempo Litúrgico llamado “Ordinario”,  y de eso vamos a comentar.
LA ANUNCIACIÓN. Del Arcángel Gabriel a la Virgen María. Esta celebración que tiene lugar los 25 de Marzo, o sea nueve meses antes de la Navidad, conmemora la visita del Arcángel Gabriel a María la Virgen. En este encuentro el Arcángel anuncia a la Virgen que concebirá por obra del Espíritu Santo, (consultar, el Evangelio de Lucas, Cap.1 versículos 26 al 38). En el que se da el famoso SERVIAM, de la Virgen, lo que significando –serviré-- es la aceptación que la Santísima Virgen hace de entregar su vida al Mesías, redentor del mundo. La enorme importancia de esta conmovedora escena, es que en ese preciso momento la Santísima Madre de Dios comienza eso precisamente, la maternidad de Jesucristo, al que llevará en su Sagrado Vientre durante el embarazo de nueve meses, ya el Señor está entre nosotros , ya es Persona Humana, además de Divina, aunque sea esta, dentro del Virginal Vientre de su Madre. La piedad popular llama a este momento también La Encarnación del Señor, el Arcángel al comunicarle a la joven virgen el que ha sido llena de la Gracia del Señor y que en ella será concebido y nacerá el Salvador, el Mesías esperado por el pueblo judío, María se turba, mas no duda nada, mas bien explica que es virgen y que por lo tanto no sabe como sucederá eso. A lo que el Arcángel le responde que será obra del Espíritu Santo que la cubrirá con su sombra y concebirá. Además le informa que su prima Isabel en su vejez, ha sido preñada de forma natural, y ya está encinta de varios meses.
PRESENTACIÓN DEL SEÑOR. Fiesta que se celebra el 14 de Marzo. Al décimo día como estaba prescrito en la Ley Mosaica, la  Circuncisión de Jesucristo tiene lugar, y a los 40 días de su nacimiento, lo llevan José y María al templo para cumplir con otra prescripción Mosaica, consistente en ofrecerlo a Dios y  en tanto primogénito el ofrecimiento es especial en cuanto que eran los hijos que los judíos destinaban al sacerdocio. Vemos en este episodio de la vida de Cristo una escena por demás de gran ternura, sus padres para cumplir con lo debido llevan un par de pichones como oferta al templo, era la oferta que lo pobres podían realizar, otros llevarían un carnero, o una res, dependiendo de sus posibilidades económicas.
Pendiente del templo, estaba en espera expectante el anciano Simeón, quien recibe del Espíritu Santo la moción de ir al templo en ese momento y al ver a La Santísima Virgen y a San José con el niño sabe que este es el Mesías, el  Salvador, a quien está esperando, conocer,  pues había rogado el verle, conocerle antes de ser llamado por el Señor. Así que tomando en brazos al niño y alzándolo reverentemente, da gracias al Altísimo por la Gracia concedida, de conocerle antes de morir.
Una anciana viuda de muchos años, Ana de nombre,  que vivía en el templo dedicada al servicio  de  este, santa mujer, también sabedora de la presencia del Salvador, le reconoce y le adora.  María y José cumplen con el rito de la presentación del niño, y ella por haberse cumplido los cuarenta días del alumbramiento, sin necesidad, dada su absoluta pureza, cosa que ella quizás no sabía a la sazón, cumple con el rito de la purificación. Por lo que en esta fiesta el mismo día,  se conmemoran la Presentación del Niño en el Templo y La Purificación de María Santísima.
LA SANTÍSIMA TRINIDAD. Se celebra el primer domingo después de Pentecostés, es una proclamación de la verdadera y eterna Divinidad de Dios Trino y Uno. Evocamos a cada una de las tres Personas, las glorificamos, y meditamos sobre esa realidad celestial que no tiene explicación humana. Por tratarse de las atribuciones que las personas trinitarias tienen asignadas por la piedad y por ser Dogma de Fe, considerado central de nuestra fe desde antes el Concilio de Nicea que tuvo lugar en el año 325 de nuestra era, donde fue definido. El propio Jesucristo quien es el que aclara esta Revelación, que se encuentra en el Antiguo testamento, pero muy velado, la aclara e instituye como fórmula bautismal, la cual dice: yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Podemos consultar en las epístolas de San Pablo. Segunda de Corintos, Cap 13, versículo 14, precisamente al final de la Epístola. Primera carta de Juan, Capítulo 5, versículos: 6 al 9
SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. esta fiesta se conmemora el Jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad, ahora se ha trasladado al domingo mas cercano. Lo ideal y tradicional de esta solemnidad en que se haga la Procesión con el Santísimo por las calles, lo que en las metrópolis se ha reducido o prácticamente perdido. Solo en poblaciones mas pequeñas se sigue con esta hermosísima costumbre del pueblo de Dios. Es popularmente conocida como la  “Procesión del Corpus”. Se nos narra el Milagro de Bolsena que tuvo lugar en 1263, en la ciudad del mismo nombre, en el que durante la celebración el párroco Pedro de Praga porque tenía dudas al Consagrar la Ostia, de esta manó Sangre que mojó el corporal, el cual fue llevado al Papa. Fue un milagro que el Señor quiso realizar no solo para remediar las dudas del párroco, sino para que quedara constancia para toda la cristiandad y el resto del mundo. La fiesta procede de esta ocasión. El famoso pintor renacentista Rafael Sancio pintó un famoso fresco que se conserva en los museos del Vaticano, llamado La Misa de Bolsena. Esta pintura es de las mas interesantes por sus muestras de las costumbres de la época  y por ser la pintura al fresco mas famosa que existe. El papa Urbano IV, pidió a Santo Tomás de Aquino que realizara el Oficio Litúrgico y los cantos de la celebración.
Preparó Jorge Casas y Sánchez.

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