ENTRADA, 104 .- LA INFLUENCIA POSITIVA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN EL DESARROLLO, CRECIMIENTO, Y CONSOLIDACIÓN DEL BIEN COMÚN, EN EL MUNDO. HOSPITALES.
En este ensayo trato de explicar
las enormes y positivas influencias que la Iglesia presta a la humanidad, con
el objeto de que el conocer estos detalles, produzca en lugar de odios
gratuitos, más bien el reconocimiento de que los católicos cumplen con el mandato
evangélico del amor al prójimo, que nos dejó indicado nuestro Señor
Jesucristo. Siendo este amor a los
demás, independiente de las creencias que se tengan y practiquen, pues no vamos
a hablar propiamente de religión, sino de historia que se relaciona al
desarrollo humano, y progreso en rangos globales. Vamos a tratar tan solo una
faceta reciente históricamente, pues nos podríamos remontar hasta los tiempos
de Noé, Abraham, y otros tiempos y personajes, incluso anteriores. LA HOSPITALIZACIÓN
será el tema de hoy. El que, sin duda,
se debe al amor a Dios y a sus criaturas.
HOSPITALES.
El sistema hospitalario surge, es
inventado y puesto en marcha en sus inicios por la Iglesia Católica. Sus
influencias se derraman en: instancias hospitalarias particulares y estatales
para el servicio comunitario, que se han ido constituyendo en empresas de gran
magnitud y que cubren, otorgando grandes beneficios, cuando las cosas van como
es debido al 100 por 100 de la población. De estos factores han ido surgiendo
hasta el día de hoy, muy grandes productores de materias primas medicinales, institutos
de investigación, fabricantes de medicamentos, distribuidores de los mismos, al
gran mayoreo, el mayoreo y el menudeo.
Como es sabido: los inicios, son
importantísimos en las grandes empresas humanas, pues es el sustento de las
ideas que se van desarrollando, el crecimiento poblacional y económico, la
creciente tecnología, la investigación en los laboratorios, los nuevos sistemas
y procedimientos quirúrgico-operatorios,
en las múltiples áreas son la savia del inicio, que no deja de correr
por las enormes estructuras de servicios a la ciudadanía, dentro de los
diversos países, y ello acorde sus capacidades culturales y económicas, así
como la calidad en sus gobernantes.
(Este entrecomillado se tomó de
la WEB.) “Los hospitales se han ido
formando lentamente durante 2000 años. Los médicos de la Grecia clásica
atendían a los enfermos en sus casas. Los metódicos romanos tenían sistemáticas
—si no brutales— formas de curar soldados heridos pero no tenían centros
públicos para los ciudadanos enfermos.
Los Hospitales fueron una altruista invención
cristiana. En la misma palabra se entrelazan las palabras: hotel y
hospitalidad. Hacia el siglo IV d.C. los romanos recién cristianizados pusieron
a funcionar residencias para atender enfermos y necesitados. Para el siglo VIII,
d.Cr., la función de los hospitales
cristianos, u hospicios, estaba altamente especializada, unos atendían
enfermos, otros a los pobres, a los leprosos, a los enfermos mentales y a los
huérfanos”.
Si nos remontamos en los datos históricos vemos que San Basilio el
Grande, en el año 372 d.Cr. en Cesárea de Capadocia, comienza, y este es el
inicio mencionado antes, a dar servicio de atención médica a sus huéspedes,
muestra de la CARIDAD religiosa que en el siglo IV tendrá anexos a los
conventos instalaciones de medicina para los pobres especialmente. El enorme
desarrollo mundial que allí dio principio llegará a ser lo que ahora contemplamos
en todo el globo. SÍ, un santo, un hombre humilde de Dios, con un amor al
prójimo ejemplar, lleno de caridad por Dios y por los hombres fue, sin saberlo,
suponerlo ni pensarlo, el iniciador de todo el enorme sistema mundial
hospitalario de nuestra era y del futuro de la humanidad.
Las acciones humanitarias de la cristiandad, se basan en el concepto caritativo y de amor que nos
predica la virtud teologal de la Caridad, concepto importantísimo en nuestra
religión, que siguiendo el cumplimiento del nuevo Mandamiento de nuestro Señor
Jesucristo, de amarnos los unos a los otros, toma decisiones de ayuda amorosa,
en especial al más necesitado, y en ello contribuye al desarrollo de las ciencias
como lo es el caso de la medicina, la arbolaria, como la investigación
medicinal, la antropología, la investigación química y física que se relaciona
a estas.
En América, (la Nueva España de entonces) Hernán Cortez funda su
primer hospital, y primero de América, nombrado “Hospital de la purísima
Concepción”, conocido como Hospital y Templo de Jesús Nazareno, y finalmente
como Hospital de Jesús. Este, hoy día después de más de 500 años está en
servicio y se ha desarrollado en una
clínica, con servicio de ambulancias, laboratorio clínico, escuela de
enfermería, con muchos servicios más, sigue siendo su ubicación en el Centro
Histórico de la ciudad.
El segundo, que fundó
Hernán Cortez es el Hospital de la
Inmaculada conocido como, Hospital de
San Lázaro. El día de hoy como vestigio de lo que fue , quedan los restos de la Iglesia de San Lázaro que, históricamente
es uno de los monumentos coloniales más destacado que tiene México, aunque
lastimosamente se encuentra en el más perverso e inconfesable abandono. A estas
instituciones se pueden sumar las
“Escuelas de Artes y Oficios” para pobres, de las que surgirán alumnos
destacados que atenderán estudios superiores, mediante becas, en general. Estas
estaban adjuntas a los monasterios. Fueron multitud las instituciones de salud
pública las que se fundaron durante el Virreinato, para aquellos que se interesen
en la historia de la salud en Iberoamérica, encontrarán riquísima e interesante
información.
La cultura islámica seguirá este ejemplo de la cristiandad y hace
unos 10 siglos en Bagdad realiza una institución que aislaba a los leprosos y
atendía a los ciegos, cómo otros
ejemplos debemos de mencionar, ya en fechas recientes, infinidad de ONGs cristianas
con patronatos que ejercen la nobilísima tarea de atender al prójimo
necesitado. La actual política civil en la mayoría de los países civilizados,
tiene como actividad preferente en su actuación y presupuesto el otorgamiento
de la seguridad social. Cabe recomendar a los altos responsables de que la
salud de los ciudadanos se cuide con el mayor grado de humanismo, que se
respete el presupuesto, que se maneje con la mejor habilidad, y honradez
posible.
En materia de enfermería, antes de que la salud pública se
ocupara de este difícil problema, en México, ya en el siglo XIX se ocupaban del
cuidado de los enfermos hospitalizados y después, convalecientes en sus
domicilios, mojas y otros clérigos católicos, posteriormente con grandes
dificultades de orden de política interna, se estableció como actividad
profesional. Pero su inicio también se debe a personas de la Iglesia Católica.
La enfermería es una noble actividad,
humanística y sobre todo moral, por encima de otras atribuciones.
La Iglesia ha construido, sigue construyendo, y reconstruyendo las instancias de acuerdo a
su mejor capacidad humana y económica y lo hace ejemplarmente, nunca faltan
enormes ejemplos de amor a Jesucristo decantado en los más necesitados de la
tierra; sobran los ejemplos, los que sería larguísimo enumerar, baste
considerar a las Damas voluntarias de San Vicente de Paul, a las que hay tanto
que agradecer por su vocación y dedicación a auxiliar a los vulnerables,
procurando la promoción de su desarrollo. Y a nivel mundial la Iglesia tiene a
CÁRITAS, cuyas varias misiones van desde la atención a las víctimas de los
desastres naturales, pandemias, atención humanitaria a víctimas, hasta
programas de desarrollo integral. Otro maravilloso ejemplo lo constituyen la
Madre Teresa de Calcuta y todas las monjas de su orden, MISIONERAS DE LA
CARIDAD.
JCS.
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