ENTRADA 88.-
ALGUNAS NOTAS SOBRE EL ESPÍRITU SANTO.
El tema del Espíritu Santo es
amplísimo, por lo que solo me he centrado en unas pocas notas, quienes estén
interesados, -lo que es muy aconsejable-,
en penetrar en esta parte de la Revelación
y de nuestra Doctrina, encontrarán riquísima información en múltiples tratados.
Comencemos con unas oraciones muy
de la devoción al Espíritu Santo, son cortas pero llenas de contenido, es muy
recomendable que antes de cualquier actividad, especialmente las piadosas, ya
sea solo o acompañados, empecemos invocando al Espíritu Santo, por
muchas razones, como iremos viendo más adelante, dos de estas invocaciones las
tenemos a continuación:
Dice el de la voz: “VEN
ESPÍRITU SANTO, LLENA LOS CORAZONES DE TUS FIELESY ENCIENDE EN ELLOS EL FUEGO
DE TU AMOR. ENVÍA TU ESPÍRITU CREADOR Y
RENUEVA LA FAZ DELA TIERRA.”
Se responde: OH DIOS, QUE HABEIS ILUMINADO LOS
CORAZONES DE LOS FIELES CON LA LUZ DEL ESPIRITU SANTO, CONCÉDENOS SEGÚN EL
MISMO ESPÍRITU, CONOCER LAS COSAS RECTAS Y GOZAR SIEMPRE DE SUS DIVINOS
CONSUELOS. POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR, ASÍ SEA.
Otra invocación es esta:
OH ESPÍRITU SANTO, AMOR DEL PADRE Y DEL HIJO, INSPÍRAME SIEMPRE, LO QUE
DEBO PENSAR, LO QUE DEBO DECIR, COMO DEBO DECIRLO, LO QUE DEBO CALLAR, COMO
DEBO ACTUAR, LO QUE DEBO HACER PARA GLORIA DE DIOS, BIEN DE LAS ALMAS Y MI PROPIA SANTIFICACIÓN.
ESPIRITU SANTO DAME AGUDEZA PARA
ENTENDER, CAPACIDAD PARA RETENER, MÉTODO Y FACULTAD PARA APRENDER, SUTILEZA
PARA INTERPRETAR, GRACIA Y EFICACIA PARA HABLAR.
DAME ACIERTO AL COMENZAR,
DIRECCIÓN AL PROGRESAR, Y PERFECCIÓN AL ACABAR. AMÉN.
El santo padre Francisco nos
enseña que el Espíritu Santo es DON FUNDAMENTAL DE LA VIDA CRISTIANA -- si
podemos invocar a Dios es gracias al E.S. sin Él, no nos es posible
relacionaros con Cristo y con el Padre,
Él es a quien debemos que se nos permita experimentar la alegría de sabernos amados y habitados por Dios, es el Fuego del
Espíritu que es el Amor de Dios, debemos de mantener este fuego, que a muchos
ha convertido. Es don de Dios para los
hombres, es quien permite que nuestra
vida sea don a Dios. Nos permite
entender la doctrina que afianza nuestra fe.
En unas partes del Santo
Evangelio vemos de: Juan, 14,26 que nos trasmite estas palabras que Jesucristo
resucitado les dirige a sus apóstoles, antes de la Ascensión a los Cielos: 26
“El
abogado, el Espíritu Santo que el Padre os enviará en mi nombre, os enseñará
todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho”.
En Hechos1,8 “..sino que van a
recibir una fuerza, la del Espíritu Santo que vendrá a ustedes y serán mis
testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la
tierra”.
De Juan 16, 13-15 vemos: 13 Cuando venga el Espíritu de
verdad, os introducirá en toda la verdad. No hablará por sí mismo, sino que
dirá únicamente lo que ha oído, y os anunciará las cosas que han de suceder.
14 El me glorificará, pues tomará de lo que es mío y os lo dará a conocer. 15
Todo lo que el Padre tiene es mío. Por eso dije: Toma de lo mío y os lo dará a
conocer”.
En Hechos de los apóstoles15, 28 vemos: “Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros”.
Como vemos la Iglesia desde
sus inicios es inspirada por el Espíritu
Santo, tan solo diez días después de Ascensión al Cielo, de Jesucristo; en la fiesta de Pentecostés, el
Espíritu Santo baja sobre el Cuerpo Apostólico, y los milagros se empiezan a
dar en los Apóstoles, Conocimiento, Don de lenguas, recuerdo perfecto de todo
lo que Jesucristo les enseñó. Los Apóstoles al recibir al Espíritu Santo, dejan
de ser los rudos, ignorantes, incrédulos en ocasiones, duros de cabeza que
eran, para adquirir una comprensión de verdaderos sabios, predicadores
extraordinarios, convincentes, valientes, arrojados, convencidos totalmente de
las enseñanzas que han recibido, cincuenta días han pasado de la Resurrección
de Jesucristo siendo diez del anuncio que les hizo en la Ascensión, es en
Pentecostés donde brillará en el interior de cada uno de los que le recibieron
la brillante luz que iluminó sus inteligencias.
Jesucristo la víspera de su
pasión, les comunica a sus Apóstoles: “Muchas
cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas ahora¸ cuando
venga Él, el espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo
que hable no será suyo; hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por
venir. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo
mío y os lo anunciará”. Con esta manera de hablarles les trataba de
explicar los acontecimientos que en breve les esperaban.
Del Teólogo Von Balthasar , tomo
este profundo comentario:
“El evangelio nos desvela la tarea fundamental del Espíritu
que nos ha sido enviado: «Él os guiará hasta la verdad plena», porque él es «el
Espíritu de la verdad». La verdad de la que aquí se trata es la verdad de Dios
tal y como ésta se ha revelado definitiva e inagotablemente en Jesucristo: esta
verdad consiste en que Dios es amor y en que Dios Padre ha amado al mundo hasta
el extremo de sacrificar a su propio Hijo. Esto jamás habrían podido
comprenderlo los discípulos, ni nadie, ni siquiera nosotros, si el Espíritu de
Dios no nos hubiera sido dado para introducirnos en los sentimientos íntimos y
en la obra salvífica del propio Dios”.
Una deducción lógica es lo que observamos de la Santísima
Trinidad, pues vemos un régimen de comunidad de bienes absolutamente armónico,
pues todo lo que tiene el Padre, lo tienen el Hijo y el Espíritu Santo.
Invocando la ayuda de nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen
y siguiendo a Pablo en: 1 Cor. 3, 16-19, para
que nos ayude a buscar y atesorar en nuestra alma, el ser “TEMPLOS DEL
ESPÍRITU SANTO”.
JCS.
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