ALGO SOBRE LA REFORMA DE LA CURIA ROMANA. PRAEDICATE EVANGELIUM.
Siendo el principal objetivo de la
Iglesia que nos fundó Jesucristo la salvación de todas las almas y al ser su
Divina Revelación, la que está contenida en su Evangelio y Tradición, el Papa
Francisco ha emprendido, siguiendo la solicitud que desde antes de su elección,
ha venido siendo sugerencia, de las Congregaciones Generales, por su importante
necesidad. Con la intención de mejorar
las cuestiones susceptibles de ello, para que la difusión evangélica sea mayor
y mejor en esta difícil época en la que hace tanta falta la verdadera fe
cristiana, una serie de acciones de mucha importancia para continuar este
camino sinodal. Por ello es que nuestra
oración se hace necesaria, obligada y devota. Es la ayuda que los laicos
miembros de la Iglesia podemos y debemos aportar, muchos aparte de sus oraciones colaboran con
importantes trabajos relacionados.
Sobre la Curia Romana el Papa
Francisco ha promulgado la Constitución Apostólica PREDICATE EVANGELIUM. Ésta por
supuesto está en línea con los actos de Jesucristo, que cuando les mandó evangelizar, al recibir los
apóstoles la encomienda de Nuestro Señor se refirió claramente de llevar a
todas partes sus enseñanzas, hasta el último rincón de la tierra, antes de su Ascension:
“”Jesús
se acercó y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Id
pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he
mandado; y he aquí, yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin de los tiempos
“” Mt. 28 18-20. mandato que se ha estado llevando a cabo, pero es
tarea que nunca acabará, pues una cosa es llegar pero después viene la labor
interminable, pero que gracias a las vocaciones que el Señor manda según su
corazón, con alegría cristiana se cumplen, los discípulos de Jesucristo estamos
llamados a trabajar por y con la Iglesia allí donde el Señor nos ha puesto para
ser LUZ DEL MUNDO, (Mt 5,14), en estos tiempos el hombre está muy necesitado de
esta Luz, siempre ha sido así, pero hoy la tarea es mastodóntica, porque somos
muchos, decidámonos a iniciar o reforzar, nuestra actividad pastoral, siempre
habrá resultados. Últimamente ha habido movimientos de reforma de la Curia
Romana, independientemente del siglo XVI. En 1908 se promulgó la Constitución
Apostólica SAPIENTI CONSILIO, de Pio X, en 1967 la Constitución Apostólica, REGIMINI ECCLESIAE UNIVERSAE, de Pablo VI.
Juan Pablo II promulgó la C.A. PASTOR BONUS, lo que nos permite ver que el
interés no cede ni cederá nunca. Todas han dado avances de importancia, es en continuación
de ésta que el Papa Francisco ha promulgado la Constitución Apostólica
PRAEDICATE EVANGELIUM.
Siempre está la Iglesia buscando
los caminos más apropiados para el servicio evangélico a los hombres, el más
grande ejemplo lo tenemos en los Apóstoles, que nos dejaron, al realizar su
misión, las pautas a seguir, cumplieron dentro de la jerarquía, cuerpo unido en
disímbolos lugares, lo que a nosotros corresponde es mantenernos unidos en
tanto comunidad global y trabajar armónicamente ya sea con nuestra parroquia,
directamente bajo la dirección de nuestro obispo, en alguna de las instancias
que sirven a la Iglesia, como la Iglesia quiere ser servida, siempre unidos
jerárquicamente. El directivo que nos corresponde y al que correspondemos nos
hará llegar, lugar, manera y campo de trabajo que nos permite ser creativos y
tener iniciativas. El ejemplo es precisamente el de la Curia que trabaja para
el Papa, y este para la Curia, que está al servicio de los obispos y de otras
importantes actividades como los congresos regionales y continentales, los
obispos tienen responsabilidades que de acuerdo a las necesidades de sus diócesis
varían, algunas tienen gran pobreza, otras están sufriendo los desastres de las
guerras, otras necesitan de resolver problemas propios de las relaciones con
gobiernos enemigos del catolicismo. Pero por encima de todos los casos la ayuda
está especialmente en el aspecto espiritual, que necesita de muy variadas
soluciones, por ejemplo en formación de sacerdotes, en la operación de los
seminarios, su profesorado, formación de los propios obispos, etc.
Todo cristiano por el hecho de
estar bautizado tiene un doble papel dentro de la Iglesia, es por un lado
discípulo y por otro misionero, siempre ha sido así, así lo quiso Dios Padre, y
así nos lo enseñó Jesucristo. Dentro de otros aspectos de la Reforma actual se
está dando más espacio y más responsabilidad a los laicos, incluso en el
gobierno de dicasterios, hay aspectos como el familiar, el económico, y otros,
que los signos de los tiempos han hecho pensar en lo conveniente que esto debe resultar.
La ayuda y fusión entre dicasterios es
otro aspecto del trabajo interno. Es importante entender que la reforma de la
Curia no es una reforma de la Iglesia, y mucho menos de su doctrina. Es que la
Iglesia siempre está a la escucha de los cambios de los tiempos, de las nuevas
oportunidades de comunicación que las culturas modernas nos brindan, y por
tanto de nuevas expectativas humanas, siempre con el interés primario de
cumplir con el objetivo misional.
La Curia está conformada por una
Secretaría de Estado, varios dicasterios y otros organismos. Cada uno tiene un
director (o prefecto), varios secretarios y sub-secretarios, los cuales son
elegidos de diferentes lugares del mundo, exprofeso para darle más
universalidad, se eligen entre clérigos y seglares de quienes se exige: amplia
experiencia en el área, el que sean de vida virtuosa y apostólica, que sus
títulos se confirmen adecuadamente, y que estén dispuestos y deseosos de
ejercer el puesto, y la misión que conlleva. Para nosotros por interés tan
directo hay unos dicasterios que nos son más cercanos como lo son los que se
ocupan de la familia y vida, de los laicos, de la comunicación, de la
evangelización, del desarrollo humano, ya que existen otros más especializados
como el de los textos legislativos o los que se ocupan de las finanzas de la
Santa Sede.
Concluyamos que en atención al
mandato del Papa Francisco de llevar la Iglesia a la calle, y el Praedicate
Evangelium en su carácter pastoral, en el que nos anima a todos los fieles a
llevar a cabo actividades particulares, nos propongamos acercar a nuestra
Iglesia, a sus Sacramentos y conocimiento de su Doctrina, con el auxilio del
Espíritu Santo, allí donde nos sea factible.
Jorge Casas y Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario