lunes, 29 de noviembre de 2021

ALGO SOBRE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

 

  ALGO SOBRE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN.

La alegría de nuestra relación con Jesucristo, sin duda es un don maravilloso, pero que debemos de saber compartir,  es muy necesario que aquellos cuya relación con Jesucristo es evidentemente menor que la nuestra, puedan recibir de nosotros cierta ayuda que los acerque más, a esto le llamamos aquello que nos debe empujar a evangelizar, dentro de la Iglesia vertida hacia afuera, hacia la calle. Así es que  nos anima el Santo Padre Francisco.

 Bajo la dirección de los Papas, se nos ha estado llamando a que realicemos actividades de evangelización, y para ser más específicos le llaman Nueva Evangelización. El término evangelización, en Iberoamérica,  hace referencia a la que se llevó a cabo a partir el siglo XVI y en la civilización occidental, desde que se completó  hace mil años, y que dio maravillosos resultados en Europa del Norte, del centro, islas británicas, y la península ibérica, en que se llevó a cabo para enseñar a salvarse a los interesados, e interesar nuevos, hacia los valores morales evangélicos cristianos, entre sus objetivos principales encontramos: primer anuncio a aquellos que no conocen a Jesucristo,  ó adultos, que han olvidado o no han sido formados adecuadamente, y fácilmente caen en garras de: ateísmo, escepticismo, gnosticismo, y otras grandes equivocaciones como el zoroastrismo e incluso el demonismo. Esta Nueva Evangelización también se hace necesaria en Europa, cuna maravillosa del cristianismo, y ahora por desgracia, secularizada y con ateísmo rampante.

Ahora en estos tiempos es muy necesario reforzar esfuerzos redoblar actividades evangélicas, pues la secularización avanza muy aprisa y se ha perdido terreno que previamente se tenía, el ESPÍRITU SANTO no nos abandonará y cualquier acción evangelizadora será positiva.        Pensemos si estamos cumpliendo el mandato evangélico de  llevar su palabra a todos, ( Mateo 28,19-20).   El conocimiento de la evangelización ha sido el de dar a conocer el mensaje de Jesucristo, el único, pero hemos sufrido de la ausencia del esfuerzo a ser realizado para su difusión, la Nueva Evangelización porta el mismo mensaje, pero requiere nuevos esfuerzos, nuevos caminos, nuevas formas de llevar el mismo y único mensaje de Jesucristo, que se entienda y que se crea que es el mensaje de salvación, no actuar como propagandistas, sino como testigos, conocedores, bien formados, que queremos compartir con amor los mensajes salvíficos del Señor.      

Tratar de enseñar la verdadera libertad, y la verdad, tratando de sacar a tantos de la esclavitud en que han caído por las manipulaciones del mercado, de la propaganda hedonista, y las ideologías equivocadas y malsanas del abortismo, pansexualismo, divorcismo, hedonismo, ateísmo, permisionismos, el relativismo, que tanto ha preocupado y del que tantas explicaciones de sus errores, han dado los últimos papados y el actual. Etc. los entendidos hacen referencia a dos aspectos antónimos: libertad VS. libertinaje. El primero nos habla de compromiso, responsabilidad, verdadero humanismo, de decisiones propias y el segundo de irresponsabilidad, carencia de humanismo por sus consecuencias, de voluntarismo que tan perjudicial resulta en la vida humana al empobrecerla en valores.

EVANGELI GAUDIUM, la primera Exhortación Apostólica  del Papa Francisco, él como pastor supremo de la iglesia en su papado, preocupado por la misión eclesial de la salvación nos manda este mensaje salvífico, nos recuerda la obligación de cumplir con el mandato evangélico mencionado antes, recordándonos la obligación de todo buen cristiano, en su entorno, bajo las circunstancias propias,   y demás condiciones personales, el que hemos todos recibido el mandato apostólico de colaborar al conocimiento propio y hacia los demás, de la palabra de Dios.  No hay salvación sin apostolado, por poca que sea la monta de lo que hacemos en tanto testigos con nuestro ejemplo, hacia nuestros  hijos hacia los otros. Tarde o temprano, directa o indirecta mente producirá buenos resultados, como la semilla sembrada al voleo.         

El hombre se asocia, está en nuestra naturaleza el ser gregarios, para ayudarnos los unos a los otros, y que mejor ejemplo de ayuda que la evangelización, que guía hacia la salvación eterna de nuestra alma, en la catequesis se usa el término  KERIGMA, y este  hace referencia a la paternidad adoptiva que Dios nos ha otorgado, Jesucristo al enseñar a orar a sus discípulos, en la oración que nos ha dejado lo primero que menciona es “PADRE NUESTRO”, ya que Él, nos lucró dicha paternidad, por lo que la primera enseñanza en la Nueva Evangelización, debe ser el amor que Dios Padre nos tiene, y nos lo tiene desde la eternidad, porque Dios es amor, y su amor es paternal e incondicional, estos mensajes no pueden menos que acercarnos a Jesucristo, que es el único hijo unigénito de Dios, Uno y Trino.     

Jesucristo nos deja pocos preceptos, pero no podemos dejar de cumplirlos cabalmente, el enseñarlos a nuestros hijos en primer término y a nuestros prójimos después, es nuestro sino. Es así como evangelizamos, siendo testigos ejemplares de buenos cristianos, y comunicando a los demás los conocimientos que tenemos sobre la religión que nos ha sido revelada. Es mucho lo que podemos decir de Jesucristo, en primer lugar lo que Él mismo dice de sí, que ha sido enviado por el Padre y que todo o que dice y enseña es lo que el propio Padre le ha instruido, para llevar a cabo.          

A sus apóstoles y demás discípulos y seguidores les anuncia que el Reino de Dios ya ha llegado a nosotros, cura a los enfermos e impedidos, ama, se compadece de aquellos que sabe que sufren,   su relación es valiente, amorosa, progresiva puede ser de persona a persona, a las multitudes, a pequeños grupos, en fin no deja de usar diversos métodos, el de las Parábolas es uno de estos, el de la formación de sus doce apóstoles, que al final serán solo once por la traición de Judas Iscariote, los forma personalmente, aunque no son personas preparadas intelectualmente, por lo que es muy paciente con ellos, pero después de su Ascensión a los cielos en cuerpo y alma, en la celebración llamada de Pentecostés, en que estos reciben la enorme ayuda del Espíritu Santo, no solo comprenderán cabalmente sus enseñanzas, sino que las recordarán todas, y las predicarán, lo que en su momento dará origen a los Santos Evangelios y a la Tradición, a las Epístolas de San Pablo, a las Cartas de los apóstoles, etc., en pocas palabras la Revelación Cristiana.

Su actitud es alegre, humilde, testimonial, de una sapiencia que solo se puede calificar como “DIVINA”, en toda la extensión  del significado de la palabra.

No juzguemos a los demás, no somos quien para hacerlo, pero si fijemos nuestra postura, seamos operativos en nuestra actuación, y no dejemos de cumplir con nuestra obligación en esta Nueva Evangelización, que es la misma de siempre, pero que debemos, como aconseja el Papa Francisco, llevar a la calle, sacarla de la Sacristía, no se trata de que nos convirtamos en activistas, pero con nuestro buen ejemplo, con nuestros consejos, recomendación de lecturas, y asistencia a la escucha cuidadosa de los Evangelios de la Santa Misa dominical y de las homilías respectivas, con nuestras oraciones y ofrecimientos al Señor, con la lectura de los Santos Evangelios y sus explicaciones correspondientes, para nuestro propio beneficio y para compartirlas con los demás, estaremos dando a conocer mejor nuestra maravillosa religión, aquí no puede dejar de recomendarse la lectura y consulta del NUEVO CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, gran legado del Concilio Vaticano II, gran ayuda en tanto consulta de todos los temas de nuestra Religión Católica.

Respeto a los obispos, sus mensajes, tienen derechos al dirigirse a sus fieles en su diócesis.

El tiempo pasa y tenemos que hacer apostolado. Aparte de esta Nueva Evangelización, debe darse como compromiso de vida, relacionarse y relacionar a los que tratemos con los Sacramentos y los actos litúrgicos, en especial LA SANTA MISA, la CONFESIÓN Y COMUNIÓN SACRAMENTALES. La introducción a la fe en nuestros pequeños, y en los prójimos. La propia creatividad y método debe ser lo que apliquemos. Habrá quien lo haga, de persona a persona, quien lo lleve a cabo en la casa parroquial que le corresponde, frente a una tasa de café con un amigo, en fin se trata de un nuevo ardor cristiano, que nos impulse a salir de nuestro propio existir, para añadirle el ingrediente que no solo gane mejores y mas cristianos sino que también impida el crecimiento de la secularización y el ateísmo.

El Papa Pablo VI, nos dará la EXHORTACIÓN  post-sinodal EVANGELI NUNTIANTI, que nos ilumina evangélicamente, de alguna manera adelantándose a lo que el Papa San Juan Pablo II, más tarde llamará Nueva Evangelización. Recurramos a nuestra Madre del Cielo, la Virgen Santísima para que interceda por nosotros ante el Espíritu Santo y se nos inspire el cómo, y el donde debemos de realizar nuestro rol dentro de la acción de la Nueva Evangelización.  Ya que es obligación evangélica de todos los bautizados.

JCS.

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