ENTRADA 143 LOS HIJOS ADOLESCENTES.
El Señor ha dicho que Él es la verdad, esto es incontrovertible
y lo combina con la formación, adiestramiento, enseñanzas que proporciona a sus
Apóstoles es por tanto verdadero de toda verdad lo que nos dan en su predicación, la que
recibimos a través de ellos o de los que guiados por ellos nos heredan su
Divina Revelación, la escrita y la traída de palabra, LA TRADICIÓN. Nuestra
Iglesia cuenta con su Magisterio que es el encargado de transmitir e
interpretar, su Doctrina, costumbres, obligaciones que nos corresponden. Es así
como nos llegan las sabias indicaciones sobre le educación en general, aquí nos
centramos en los adolescentes.
Está claro que desde el monte,
antes de su Ascensión el Resucitado ordena a sus discípulos: Id y predicad a
todas las razas, que bien entendido significa: ahora, y después a todos y siempre; tenemos el deber de ello. De alguna
manera dependiendo de nuestras capacidades, entorno, vocación, debemos de darle
a Jesucristo nuestra respuesta operativa.
Debemos considerar a la pubertad
como la primera etapa de la adolescencia, como es sabido es en esta etapa donde
se acentúan las características propias de cada sexo, se da la acción de la
testosterona en los hombres, con cuestiones como el pelo en la cara, (barba). De
forma generalizada se considera que la pubertad es la etapa en la vida de la persona humana empieza antes
de los 12 años y termina a los 14 ó 15
en los varones, pero el proceso adolescente continúa, hasta los 18 años aproximadamente,
crece la masa muscular, y el aspecto es más varonil cada día. En las mujeres en
las mismas edades, serán otras las señales, de sobra conocidas. (como dice la
canción que canta Julio Iglesias “ de niña a mujer”) .Se considera que hay
varias etapas en la adolescencia, aquí solo consideraremos una temprana y una posterior.
Lo que es importante en su proceso de maduración, por las
cosas que en dichas etapas suceden, podemos decir, que se reacciona con nuevos sentimientos
y experiencias, con una nueva visión de las situaciones humanas, por ejemplo la
apreciación de la realidad respecto a la protección paterno-filial, la
personita que se había sentido bajo la protección paterna como algo que lo
blindaba contra todo, la protección paterno-materna les protegía de todo mal,
estaba en tanto persona, acorazada,
protegida, nada le pasaría porque el blindaje que su madre o padre le ofrecía
era a prueba de todo mal, pero ahora ha caído o va cayendo en la realidad de
que sus padres son personas como las demás, con sus debilidades, defectos,
carencias y esto les lleva a conocer sentimientos nuevos:
EL MIEDO, suele empezar en la
temprana pubertad, pero en la maduración se
aprende a controlarlo con la virtud del valor, antes en tanto
chiquitines, no le habían temido a nada, ahora ven algunos de los peligros
reales o inventados, a los que están sometidos, y desarrollarán en la inmensa
mayoría de los casos, la valentía necesaria para vencer sus temores. Hay pavor
a no pasar exámenes, a tener que repetir el año escolar, a los desencuentros
con compañeros(as), que generan en ocasiones peleas, que pueden afectar su
popularidad o pérdida de amistades, piensan que hay ajustes que al final salen
lastimando o beneficiando su propia imagen ante los demás, se trata de nuevos sentimientos que como muchos otros el
ser humano va “descubriendo”.
LIBERTAD.- Otro asunto muy
importante, NO en el principio de la pubertad, es el sentimiento de su
libertad, quieren que esta aumente, sin embargo no la entienden tal como debe
de darse debido a su proceso de
inmadurez, esto se debe al estado por el que se distingue la adolescencia en el
que consideran que su criterio y visión
de la vida, son completos, esto es una de las características propias de los
adolescentes, consideran que sus actitudes y deseos son de absoluta perfección, se trata de una como
herencia secreta, en realidad son tendencias a imitar modas, estilos, posturas que
se dan entre los de su edad y que adoptan y hacen suyos. En muchas ocasiones
ello se contrapone a lo que los padres desean de ellos, lo que sucede también en cuestiones escolares
y sociales que no consideran adecuadas y quieren liberarse de ellas.
Hoy día estas exigencias se dan
en asuntos que no les importa exhibir, pero también en otras que tienen que
ocultar, entre las que no pueden ser ocultadas están: sus opiniones, la forma
de vestir, el fumar, el tener ciertas amistades por demás sospechosas, el
vagabundeo y otras. Entre las que ocultan están el uso de drogas, alcohol,
relaciones sexuales. Este nuevo entorno tanto para los padres, como los hijos,
necesita relaciones paterno-materno filiales nuevas también. En tanto padres es
necesario que no se adopte la actitud de autoritarismo. Un buen camino es
hacerles preguntas sobre los temas que son sus principales preocupaciones, por
ejemplo plantearles: ¿Qué piensas del respeto que se debe de tener a los
profesores?, es posible que en su respuesta despotriquen sobre ellos, que les
señalen (y frecuentemente con razón) sus defectos e injusticias, pues allí
cabría un comentario paternal en el sentido de que sus profesores(as) son
humanos y por tanto imperfectos, que tienen
defectos pero que alguna enseñanza buena nos dejarán. La habilidad y el amor por los hijos
combinados serán el principal
ingrediente que utilizarán los progenitores para tratar de convencer, lo que
puede ser una siembra a largo plazo, pues en la mayoría de las ocasiones la
terquedad defectuosa pero propia de la
edad, se interpone. Pero la semilla producirá, a su tiempo, los buenos
resultados.
AMOR, y mejor dicho el
enamoramiento y fuerte atracción por el sexo opuesto se convierten en los
sentimientos más poderosos. Se puede decir también que se refuerza la
orientación sexual la que se va experimentando con gran fuerza. Por ser la
adolescencia la época de la vida humana en la que se transforma de niñez a
adultez, resulta muy importante que como padres observemos si los cambios se
van dando y en sus tiempos correspondientes en materia tanto intelectual como
somática. Empiezan a apreciar la estética del sexo opuesto y el propio, y se
dan conexiones emocionales de importancia. Tanto la mujer como el hombre tienen
sus preferencias en varios aspectos, el biológico, el espiritual, el cultural,
en fin se forman su prototipo y ello les guía hacia sus relaciones con los
demás.
IDENTIDAD Y SENTIDO DE
PERTENENCIA, es importante que colaboremos a que lo tengan y conserven,
independientemente de si han abandonado ya “el nido”. ¡Que sean siempre bien
recibidos en casa! Que perciban la alegría que su compañía causa, es inútil
decir que estas son grandes oportunidades para que reciban la educación que da
el buen ejemplo. Y esto nos da pié al último párrafo de hoy.
QUE EDUCAR EN LA ADOLESCENCIA,
los grandes pedagogos nos dicen que los aspectos de la espiritualidad en
materia de fe y doctrina se deben de tratar; tener completos antes de los 14
años, en los que aún el hijo es maleable como el barro del ceramista, después
ya son como el barro seco, y se dan grandes fracasos tratando de enseñar
tardíamente lo que se debió de hacer con anterioridad. Pero esto no quiere
decir que la educación haya terminado, hay otros aspectos entre los cuales
siempre será, incluso si se da la ancianidad del hijo, (yo tengo hijos que
están entrando a la vejez) que es EL EJEMPLO. Por supuesto que tendrán que
cumplir con las normas del estilo de vida de cada hogar, seguirán teniendo que
cumplir e incluso más responsablemente con sus encargos, poco a poco
después de los 14 años los nuevos sentimientos de libertad se irán
manifestando, por lo que es importante en un plan amistoso y sereno explicarles
la diferencia con las libertades, en los momentos de sus fracasos,
equivocaciones, dudas, que sepan que siempre estamos dispuestos a escucharlos ,
ayudarlos y aconsejarlos, haciéndolo con la mayor empatía y cariño materno o
paterno. Los cambios hormonales en ocasiones les producen pequeños descontroles
psíquicos, se enojan fácilmente, gritan, se ausentan de varias formas incluso
dentro de casa. Estas son las oportunidades en que les podemos demostrar
nuestra paciencia y comprensión, como pueden ser y generalmente lo son
cuestiones pasajeras, de lo que más necesitan es de nuestra paciencia, empatía
y amor. En las últimas etapas de la adolescencia se dan sentimientos de
incomprensión, de rechazo, y sin embargo
por ser naturaleza humana en esta edad se es egocentrista, sus necesidades son
de relaciones horizontales como más importantes que las verticales. Lo
importante para ellos está fuera de casa, allí hay aventura, novedad, nuevos
aprendizajes, en casa se aburren, entre las amistades está todo lo bueno.
El uso/abuso de la telefonía celular está
produciendo cambios que aún no podemos aquilatar en cuanto a las influencias
nuevas que generarán, de seguro algunas serán de signo positivo y otras no.
En tanto padres en esta difícil
tarea educativa de la adolescencia de nuestros hijos, nos es muy necesaria la
oración, pidamos al Espíritu Santo la ayuda que necesitamos para la difícil y
delicada tarea de educar en la adolescencia.
Jordi Casas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario