Primera fase: CONCILIO VATICANO II.
Gaudium et Spes.
UNAS PALABRAS PREVIAS.
Como nota preliminar solo
quisiera mencionar que los documentos que surgen del Concilio Vaticano II son: 4-Constituciones,
3-Declaraciones, 9-Decretos, Y
1-Catecismo de la Iglesia Católica. Se mencionan para los que se interesen en
conocer mas a fondo la riqueza del C:V:II, pero en las ENTRADAS, nos vamos a
concretar de momento solo en la Constitución Pastoral, Gaudium et Spes.
Alguien dijo sabiamente que los frutos del CONCILIO VATICANO
II, tardarían mas de un siglo en ir madurando. El caso es que ya pasaron mas de
56 años de que fue clausurado y sus frutos, riquísimos en sabiduría, son poco
conocidos entre nosotros los cristianos, al detalle, sin embargo muchas
de sus enseñanzas se han diseminado en el universo del conocimiento, de la
academia y de la doctrina. Los catequistas, ni tardos ni perezosos han llevado
a sus oyentes muchas de estas enseñanzas, de modo que tal pareciera que no es
novedosa la Gaudium et Spes pero, si lo es, al mostrarnos una gran síntesis de
la sabiduría cristina, que procede de la Divina Revelación, por ello es que
considero que hagamos un muy simple, pero necesario análisis, que nos actualice
un poco y nos de herramientas para conocerlo mas a fondo, de acuerdo al interés
personal de cada quien. Siendo aconsejable que este conocimiento se lleve a
cabo a través de los mensajes contenidos en sus 17 documentos.
De las Constituciones, que son
cuatro muy destacados documentos, vamos a examinar en esta primera parte: la
Constitución Pastoral, denominada: GAUDIUM ET SPES, sobre la Iglesia y el mundo
de hoy, (1966) De la que haremos
pequeñas consideraciones. Empezando por el significado de su título, el que se
puede traducir como, El Gozo y la Esperanza. Esta Constitución Pastoral está
dividida en dos partes, sin embargo hay que considerarla como una sola unidad,
pretende exponer la relación que se da entre la Iglesia y el mundo, en ambas
partes desarrolla las intenciones pastorales y doctrinales, con énfasis en el
hombre en la primera, y en la sociedad en la segunda.
GAUDIUM ET SPES, (en su primera
de las dos partes) para empezar destaca a la Iglesia como la comunidad que forman los hombres que bajo la inspiración del
Espíritu Santo, en peregrinación por esta vida, con el resto de la humanidad, e
influyen en su historia, por lo que se dirige, no solo a, sus hijos, sino a la
humanidad entera. En esta época que se
distingue por lo rápidos y profundos cambios en todo el cosmos. Lo que
nos lleva a nuevas formas de pensar, y reaccionar ante los cambios personales y
generalizados. Nunca había tenido la humanidad tal grado de riqueza y
abundancia, sin embargo gran parte de la humanidad está afligida por el hambre
y la miseria. Nunca había el hombre tenido tal grado de libertad, sin embargo
hay que recuperar los valores perenes y organizarlos con las nuevas conquistas de
signo positivo y caer en cuenta de las esclavitudes sociales y psíquicas, de
signo negativo. Temen ciertos sectores del género humano y hay turbación en el
espíritu por las ciencias matemáticas, naturales o humanas, por lo que,
temiendo que prosiga esto y el que
prosigan en su falta de recuperación los valores espirituales y se organicen
sistemáticamente, es temido que debido a los progresos que transforman la faz
de la tierra y buscan incluso los espacios interplanetarios. El hombre cambie
fatalmente, perdiendo su riqueza espiritual.
La
prospectiva (ciencia que estudia la evolución, pronóstico y tendencias
del mundo futuro) y otras ciencias,
pretenden ayudar para que el hombre se conozca mejor y planee incluso su
expansión demográfica.
(NOTA,
algunas ideologías, como la I. de G., están en contra de la expansión
demográfica, al contrario pretenden disminución de esta). El tipo de sociedad
industrial tiende a arrastrar a algunos países a la opulencia, lo que
transforma las formas de vida, migrando del campo a las ciudades, que les incluyen
con los medios de comunicación, realidades diferentes. Las relaciones
interpersonales, sin la madurez de los ciudadanos créa relaciones sin el
carácter verdaderamente personal.
Se dan
también cambios de mentalidades y de estructuras, unos psicológicos otros
morales y religiosos, los jóvenes quieren tomar su propio papel, por lo que
padres y educadores se deben enfrentar a dificultades en el cumplimiento de sus
deberes. Estas condiciones influyen en la religión, esto conlleva a una mas
vívida idea de Dios y de la fe. Los resultados son la negación de Dios o la
religión, y lo consideran fenómeno del “nuevo humanismo”.
NOTA,
como se comprobó, al comenzar el C.V.II, hay razones mas que suficientes para
que este haya sido convocado, por Juan XXIII, pues el haberlo hecho así en un
principio causó muchas reacciones de todo tipo, fue lo mas inesperado al haber
elegido un Papa al se consideró que sería de transición, un concilio así
consistió en el acontecimiento histórico mundial, mas sobresaliente del
Siglo XX. La organización, el trabajo personal y de conjuntos de los
participantes es amplísimo, los viajes, el tiempo invertido, los análisis de
propuestas de reformas, situaciones de hecho, opiniones, aspectos generales, las reuniones previas,
las del propio Concilio, formación de comisiones, especialidades, realización
de constituciones, documentos finales, en fin que se trata de algo fuera de lo
común y de preponderancia sobrenatural.
Se notan,
mas entre los jóvenes, los cambios ya que al darse cuenta de su importancia en
la vida, quieren adaptarse, pero con nuevas reglas de conducta, con resultados
lamentables, confusiones, y en algunos lugares la negación de Dios.
Desequilibrios que se dan entre la inteligencia práctica, el conocimiento
teórico y la conciencia moral. No faltan las discrepancias raciales,
familiares, generacionales, que se dan entre países ricos y naciones menos
capaces y pobres. Se dan las diferencias que fomentan desconfianzas y
enemistades. Hay, si, aspiraciones mas universales que buscan tanto en lo
político, social y económico que una situación que esté mas acorde a la
dignidad que le es propia al hombre. Se va llegando a la persuasión, por primera vez en
la historia de la humanidad, que los beneficios de la civilización pueden y
deben extenderse a toda la humanidad. Pero resulta que los desequilibrios que
aquejan al mundo, hacen que no pueda realizar lo que quiere, y se haga lo que
no quiere. Ante esta situación el CONCILIO habla a todos bajo la luz de Cristo.
así terminamos esta exposición preliminar y vamos a la primera parte de la
Constitución Pastoral.
PRIMERA PARTE.
El pueblo
de Dios, con su fe que lo ilumina todo, interpreta los signos de los nuevos
tiempos, el Concilio pretende emitir su juicio, considerando su procedencia
divina sobre estos valores, considerando que a veces necesitan ser purificados,
así muestra su misión religiosa y sumamente humana.
Todos,
creyentes, o no, consideramos que el hombre está ordenado al hombre, pero ¿qué
es el hombre?. Esto se ha definido muchas veces, y aún se siguen enunciando
variables, la respuesta de la Iglesia es que fuimos creados a imagen y
semejanza de Dios, pareja de hombre y mujer, primera comunidad de personas, de
allí que somos seres sociales, creados en un estado de perfecciones, que perdimos
al pecar libremente por persuasión del maligno, y al examinarnos encontramos
que tenemos como cosa nueva
inclinaciones al mal, y para ayudarnos a vencer en contra de los ataques
del mal, vino Dios Trino y Uno en su Segunda Persona, Cristo Nuestro Señor.
personalmente a liberarnos. Es a la luz de esta Revelación donde encontramos
nuestra última explicación, la que es constitutiva de la síntesis del universo
material, además al ser dualidad por poseer alma espiritual, así nos
encontramos en nuestra existencia con la consideración de que debemos cuidar
cuerpo y alma, porque somos más que solo materia y por tanto damos gloria a
nuestro creador.
Tiene
razón el hombre al creerse por su inteligencia superior al universo de las
cosas, y por su ingenio progresa. En nuestra época tenemos necesidad que esa
sabiduría humanice los descubrimientos que el hombre va haciendo y considere a
los países mas pobres en recursos económicos, pero en ocasiones mas ricos en
sabiduría.
Llevamos
en lo profundo de nuestro corazón escrita una ley que invita a amar y obrar el
bien y evitar el mal, es propio de la conciencia humana, es la Ley Moral que
busca la verdad, cuanto mas se impone esta recta conciencia, pero el pecado en
muchas ocasiones despreocupa al hombre de la verdad y lo ciega. Se malentiende
la libertad confundiéndola con una licencia para el mal, y para llevar a cabo
lo que agrada. Dios quiso crear al hombre libre para que le busque y así llegar
a la libre perfección, de lo que tendremos que dar cuenta al término de nuestra
vida terrenal, según hayamos elegido obrar el bien o el mal. El buen uso de la
libertad del hombre consiste en librarse de toda cautividad maligna y en uso de
su libertad, inteligencia e iniciativas,
con las oportunas ayudas elige obrar el bien.
Un aspecto de la mayor importancia actual (no está por demás
recordar que la primera edición es del 1966), es la ausencia en muchos de los
hombres, del concepto de la otra vida, del juicio al que somos sometidos al
morir, y por lo tanto son ateos. El ateísmo tiene raíces como la falta de fe en
el Creador, ese no vivir en la verdad es una de las mas graves realidades, y
debe someterse a muy atento examen de sus diversas formas y motivos. Fin primera
fase.
Cmpiló JCS.
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