viernes, 1 de marzo de 2019

LA LEY MORAL Y LA LIBERTAD.


LA LEY MORAL Y LA LIBERTAD.
LA LEY ETERNA, principiemos por definir las leyes relacionadas a nuestro tema de hoy, la Ley Eterna es el plan de la divina sabiduría, para conducir toda la creación a su fin, en concreto, a la criatura racional es la única de todas en este planeta que es capaz de intuirle y que está invitada a  conocerle, amarle y gozarle eternamente, después de haberle servido en esta vida. Para ello Dios proporciona a cada una de sus criaturas racionales diferentes capacidades (carismas) para servirle para cooperar en el gobierno cósmico, y le proporciona una conciencia, que nos permite auto-dirigirnos, y cuya característica es el compartir el sentido del bien y del mal. El saber si estamos obrando bien o no en lo que se refiere a los mandatos de nuestra propia conciencia. Por tanto esta Ley Eterna es fundamento de cualquier legislación positiva humana, es causa primera, no debe de ser causa segunda, pues nos llevaría al caos. ( si no hubiera Dios, todo estaría permitido).
LA LEY NATURAL, es la participación en la Ley Eterna de la criatura racional; las criaturas irracionales  participan de la Ley Eterna en forma fatal, de manera ciega y necesaria a sus actos, el caso del hombre es distinto dada su inteligencia y libertad, (libre albedrío), la persona humana está capacitada con su inteligencia a reconocer este orden de la ley divina, y se inclina por su voluntad a seguir ese orden. Aunque no siempre seguimos esta directiva.
El grado de conocimiento de esa Ley Natural depende de las disposiciones de la persona,  ya que, por estar lastimados por el pecado original, estamos debilitados para controlar nuestras pasiones personales, y podemos errar en el conocimiento de esta Ley Natural, y por tanto incumplirla culposamente. Los católicos nos sometemos al Magisterio de la Iglesia para la debida interpretación de esta ley, la cual no solo es para los cristianos, sino que abarca a toda la familia humana.
Hoy es responsabilidad del catolicismo la defensa y enseñanza de esta Ley Natural, la defendemos por nuestra fe, y nos guiamos por la autoridad del Magisterio, que nos la da a conocer sin error alguno, (ya que el Espíritu Santo le auxilia),  nos es necesaria la gracia para poder cumplir esta ley debidamente, de allí la necesidad de la oración pidiéndola.
LEY MORAL NATURAL, viene a expresar su amor a Dios, nos enseña lo que debemos hacer para alcanzar nuestro fin final.
LEY MORAL Y LIBERTAD, no existe la libertad absoluta. Nuestra libertad se perfecciona en tanto la ordenamos a Dios, por lo que el cumplimiento de la Ley Moral, no restringe nuestra libertad sino que le facilita su recto ejercicio. No se puede concebir la libertad como: el hacer lo que a cada uno le de su regalada gana. No, eso  es libertinaje, mas no ejercicio recto de la libertad. La libertad es compromiso, si, tomado libremente, si yo me comprometo a respetar las reglas del tráfico, ello no me quita libertad, porque yo libremente lo he aceptado, es una decisión que si bien me obliga, soy yo el que por convencimiento, de que es algo bueno, lo he aceptado.
La verdad y las virtudes, son liberadoras, aumentan nuestra libertad cuando las practicamos, la verdad nos indica la realidad, y las virtudes el bien, esto nos lleva a saber que es lo bueno que debemos practicar y las virtudes el quererlo y procurarlo. Así procuramos realizar el bien conocido, por el contrario, el mal aún siendo acto libre, y que en ocasiones nuestra debilidad nos lleva a cometerlo, no libera sino esclaviza, ¿que mejor ejemplo está en el pecado, que nos encadena?.
LA LEY MORAL NATURAL, viene ser la aplicación de la ley natural al hombre que al ser libre puede expresar su amor a Dios, nos enseña lo que debemos hacer para alcanzar nuestro fin final. El papel, apostólico. Santificador de nuestra Iglesia, nuestra maestra en Doctrina Cristiana, nos lleva, nos ayuda a cumplir con los preceptos de la voluntad de Dios, es la aplicación de la Ley Eterna al hombre que siendo criatura libre, la acepta para su salvación o la rechaza para su condenación.
LA LEY MORAL ES INMUTABLE, UNIVERSAL Y VERDADERA, objetivamente todas las personas humanas sin excepción estamos sujetos  a respetar las obligaciones fundamentales de la humanidad, las que se sustentan en la esencia y naturaleza del hombre, esté donde esté. Son esos principios universales inscritos e indelebles de nuestra naturaleza humana, y que constituyen el cimiento de nuestros derechos y obligaciones universales, que por su propia naturaleza son inviolables, en tanto derechos. Es por estas características que su validez es para todos los tiempos, pasados y futuros, por estar indeleblemente inscritos en la conciencia humana. Es así como se ha desarrollado la humanidad.
LEY MORAL NATURAL Y LEY DIVINO POSITIVA                                    La Ley Divino-Positiva  es revelada, es mudable porque Dios la adapta a los tiempos, tradicionalmente se divide en tres épocas:
1)    La primitiva, va desde nuestros primeros padres, hasta los tiempos del pueblo escogido, cuando su estancia en Egipto.
2)    Va desde Moisés hasta que termina el Antiguo Testamento.
3)    Es la que corresponde al cristianismo, está contenida en el Nuevo Testamento.
Dios la ha impuesto libremente y nos la ha manifestado en la Revelación, en las dos primeras se dan los sacrificios, y en la tercera los Sacramentos. Esta Ley Divino-Positiva obligó solo a aquellos hombres a quien Dios la reveló.
Por lo tanto tenemos que las diferencias entre la Ley Divino-Positiva y la Ley Moral Natural son:
La natural es inmutable, pues está fundamentada en la naturaleza que Dios nos da en tanto así somos creados.
La Divino-Positiva es mudable, pues Dios la ha adaptado a los tiempos.
La natural es conocida por la razón, la positiva por revelación.
La natural obliga a todos los hombres, la positiva solo a aquellos a quienes Dios la revela.
Nuestra salvación consiste en sabiduría, debemos conocer nuestra doctrina, y vivirla, santificarnos.
Los Diez Mandamientos son parte de la ley positiva y contienen los preceptos de la ley natural, por lo que su expresión es perteneciente a la Ley Moral Natural, y que además la Iglesia sanciona con su autoridad, algunos casos son explícitos y otros implícitos hay por tanto obligación de su cumplimiento por todos los hombres, no solo los cristianos. Estos son:
.-obligación de buscar la verdadera fe.
.-respetar los derechos de la Iglesia.
.-Indisolubilidad del matrimonio.
.-prohibición de quitar la vida a alguien, por tanto prohibición de Eutanasia y aborto.
.-derecho y obligación de los padres de educar a sus hijos.
.-defraudar el salario a los trabajadores.  
.-y varios puntos mas, no matar, no mentir, no desear los bienes ajenos, etc.
LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA. La Iglesia recibió poder para mandarnos, proviene del propio Jesucristo, su divino fundador, quien la constituyó para guiarnos por amor, para conducirnos a la salvación eterna. Sus mandamientos obligan en conciencia y bajo pecado mortal si la materia es grave. Al imponerlos la Iglesia  busca el asegurar mejor las máximas evangélicas y el cumplimiento de los Diez Mandamientos. Se trata por lo tanto de las mas importantes obligaciones de todo buen cristiano. (1.-oir Misa entera los Domingos y fiestas de guardar. 2.-confesar los pecados mortales al menos una vez al año, en peligro de muerte, y si se ha de comulgar. 3.-comulgar al menos por Pascua de Resurrección. 4.-   ayunar y abstenerse de comer carne, cuando lo manda la Santa Madre Iglesia. 5.- ayudar a la Iglesia en sus necesidades).

LAS LEYES CIVILES. Dios ha querido que los hombres vivan en sociedad, por naturaleza el hombre es gregario, y esta clase de vida necesuta ser regulada, buscando el bien común, con el objeto de que unos se ayuden a los otros a cumplir sus finalidades personales y a desarrollarse en tanto seres humanos. Estas leyes son siempre positivas, y no nos guían intrínsecamente a la salvación, pero si externamente nos ayudan a ello, nos recuerdan los mandatos divinos y acordes a las circunstancias en su cumplimiento, encontraremos ventajas o castigos. Las leyes humanas son justas y legítimas solo en la medida en que derivan de la Ley Eterna, y en la medida que son justas obligan en conciencia. Toda potestad legítima proviene de alguna manera, por tanto, de Dios, consecuentemente resistir a la ley justa y legítima es resistir a Dios. Las leyes civiles que van en contra de los derechos de Dios y de la Iglesia, no obligan, al igual que las leyes injustas o ilegítimas.
MORALIDAD DE LOS ACTOS HUMANOS, lo moral  es el acto humano que en su relación con el bien obrar, opera. Así lo que coincide con el bien obrar es “bueno” y lo que no es “malo”. La norma del bien tiene dos aspectos, uno exterior a nosotros, que consiste en la ley o su reglamentación, y la otra interior que es nuestra conciencia. La razón de esto es dado que nuestra conciencia podría no estar de acuerdo con una Ley Divina, por propio error, consciente o inconsciente, es por ello que se mencionan los dos aspectos: ley y conciencia. Así la BONDAD es el acuerdo con la ley y la conciencia. Y la MALICIA MORAL es la falta de acuerdo, con la ley, malicia material, o con la conciencia malicia formal.
ELEMENTOS DEL ACTO MORAL, aquí lo que debemos de examinar son tres características de los actos morales:
 EL OBJETO, es lo que caracteriza al acto en si, Ej. dar limosna que es ayuda al prójimo necesitado. O robar algo que es quitar lo ajeno.
LAS CIRCUNSTANCIAS, son aspectos exteriores que califican al acto y son siete, a saber: persona, cosa, modo, fin, medios, tiempo, y lugar.
LA FINALIDAD, que viene a ser la motivación del actuante.          
Para que una acción sea buena debe serlo en estos tres aspectos: objeto, circunstancias y finalidad, si un solo aspecto de estos es malo, la acción toda es mala. Para que sea buena debe cumplir con la bondad en los tres.
Hay acciones que tienen un doble efecto, uno bueno y otro malo, para que sean lícitas estas acciones, se debe procurar:                                          
a.- que la acción sea buena o al menos indiferente. Ej. Platicar.
b.-que el efecto buscado sea el bueno.  Ej. Hacer apostolado
c.-que el efecto que se derive de la acción sea el bueno. Ej. Curar al enfermo.
d.-que haya motivo proporcionado para permitir el malo. Ej. Amputar pierna gangrenada.

PERFECCIONAMIENTO, IMPUTABILIDAD, Y LIBERTAD, HUMANAS. La libertad es un don que Dios da al hombre al crearlo a su imagen y semejanza, junto con la capacidad de razonar y de tener voluntad. El hombre se perfecciona en uso de la libertad en cuanto la usa para su ordenación a Dios, por lo que ello no la restringe, por el contrario, facilita su ejercicio, por ello la verdad y las virtudes facilitan el querer el bien, y los vicios dificultan el adherirse al bien. Cuanto mayor es la formación doctrinal o profesional que la persona adquiere mas se justifica su conocimiento en materia moral, al conocer mejor las implicaciones propias de su vida, sea la piadosa o la profesional, la familiar o la social. Siempre considerando como deber primordial el orientar nuestras acciones hacia la persona de Dios. De aquí se desprende la obligación de la formación personal en cuestión moral acorde a los principios de la doctrina católica.
Debemos de procurar, ya que es derecho y deber el conocer la ley moral, y tener los medios adecuados para evitar su ignorancia en esta materia tan importante.
Jorge Casas y Sánchez.

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