(CONTINUANDO CON TEMAS DE LA FAMILIA). MATRIMONIO.
Son varias las veces en que me he referido a este Sacramento, por lo que
los comentarios a continuación, ya han sido tratados, pero por su importancia
conviene repasarlos de nuevo. El índice del manual sobre el matrimonio es muy
amplio, y escogeré los que más íntimamente se relacionan con la familia,
empezaremos con la MONO-PARENTALIDAD.
.-MONO (uno)-PATER (progenitor-a) MONO-PARENTALIDAD.
Problema cuyas estadísticas al
día de hoy son alarmantemente altas, pues esta paternidad o maternidad,
ejercida por una sola persona está aumentando por desgracia a gran velocidad, y
¿que es lo normal, lo natural, lo querido por el Creador? pues que sea la
pareja humana de una mujer y un hombre que debidamente casados sean la base del
matrimonio de su descendencia y forjadores de la familia. Aquí es importante
resaltar “lo natural”, que procede de la divina voluntad. Que sean los
educadores primeros y de mayor excelencia que puede tener la generación humana;
pero se dan casos en los que la mujer se embaraza durante el noviazgo y el
varón no es capaz de sostener el hogar necesario y huye de su responsabilidad,
lo que desembocará en una madre soltera, a cargo de toda la responsabilidad
implícita en la manutención y educación de su vástago. Como se da el caso de la
mujer desnaturalizada que no acepta su responsabilidad de madre y deja
abandonados a cónyuge, o pareja y descendencia. Las separaciones o la muerte de
uno de los cónyuges, nos lleva al caso también.
Asistencia social a la mono-parentalidad. La
humanidad se encuentra en búsqueda constante de las soluciones que esta
problemática produce en la calidad de las vidas particulares y del tejido
social, pero nunca se encontrará el sustituto perfecto, la manera generalizada de
lograr todas las potencialidades del desarrollo humano ideal en matera de la
educación y formación de los hijos, se da en el matrimonio avenido que se ama
con amor de entrega y que es extensivo a los hijos.
Por lo que a las madres y padres
que solos tienen que educar a sus hijos, les podemos aconsejar que pidan antes
que nada la ayuda de Dios que necesitan, que recurran a la Santísima Virgen
como Omnipotencia Suplicante e Intercesora Universal nuestra, y que esperen de
la sociedad la ayuda y comprensión de su problemática y que atienda lo que les
es necesario. Esta problemática no es desconocida de los legisladores de los
países y aquellos que aún no lo han hecho deberán encontrar formas de ayuda
para los casos de mono-parentalismo, en especial a través de una verdadera
calidad en las guarderías infantiles que cuidan a los pequeños en las horas en
que la madre o el padre no esté en posibilidad de hacerlo así como en casos en
que la ayuda económica se pueda proporcionar, vía tasas de impuestos reducidas
u otro métodos asistenciales, a esto le llamamos el ENFOQUE TEOCÉNTRICO DEL
MATRIMONIO, el que se da el amor, la introducción a la fe, la enseñanza de la
religión cristiana, la responsabilidad, el sano cumplimiento.
Hasta el día de hoy no he
encontrado una definición que se pueda considerar total, definitiva,
convincente del matrimonio en las leyes positivas, y lo atribuyo a que no se
han considerado ni las ciencias filosóficas ni las antropológicas. Es solo
fundamentándose en la sabiduría de las Escrituras que se puede encontrar un
verdadero cimiento inamovible, esto es debido simplemente a que estas proceden
de la Trinidad Santa.
Quien sino el propio creador del
hombre puede estar en condiciones de comunicarnos nuestra verdadera esencia, el
conocimiento absolutamente verdadero. Indudablemente que el hombre ha logrado
conocimientos muy profundos sobre sí mismo, no hay duda de que la sociología,
la jurisprudencia, la psicología, la antropología, incluso la arqueología y la
historia tienen cosas que aportar al logro de una definición, sin embargo cada
una va por su lado y no están de acuerdo entre ellas, por lo que no hay una
sola definición sino varias diferentes. En cambio la Religión Católica en todos
los rincones del mundo, desde el tiempo de los apóstoles tiene la misma
doctrina que lo define con claridad total, y que por supuesto fue aclarada por
Jesucristo, quién le dio tal importancia al matrimonio que lo elevó a
Sacramento, camino de santificación personal para los cónyuges.
Por motivos prácticos nos hemos
referido aquí a dos definiciones, una de carácter legislativo y otra de
carácter canónico, la de carácter legislativo se refiere a la legislación
mexicana y conlleva coercitividad. La otra que nos da el propio Creador en su
Revelación y es la que resalta para nosotros, porque se relaciona con nuestra
salvación, porque nos habla de nuestra naturaleza primigenia, porque se apoya
en la Revelación Divina, porque el propio Jesucristo, que con su presencia en
las bodas de Caná ha santificado al matrimonio, y porque ha aclarado a sus
apóstoles en forma definitiva su más íntima forma de ser al clarificar y
suprimir el permiso mosaico que se tenía otorgado. ( Luc.16-18,
Mt. 19-8)
Los
códigos canónico y civil son por tanto las fuentes a las que hacemos referencia,
el primero procede de la Revelación Divina, y está interpretado por el
Magisterio de la Iglesia, revisado en todos los Concilios, y clarísimo en el
Catecismo de la Iglesia, es: TEOCÉNTRICO. El segundo procede de la
interpretación de la Constitución Mexicana, y los cambios que esta ha sufrido,
es Antropocéntrico.
DEFINICIÓN CÓDIGO CANÓNICO: la
alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen entre si un
consorcio de toda la vida, ordenado por su misma ÍNDOLE NATURAL al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro
Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados. Los artículos relacionados
se pueden consultar en el Título VII, numeral 1050 y siguientes. (mundialmente
válido).
DEFINICIÓN CÓDIGO CIVIL: es la
unión voluntaria concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para ella
y formalizada con sujeción a las disposiciones de este código a fin de hacer
vida en común. (la validez de esta unión varía según el código del lugar).
Premisa de gran importancia: los progenitores,
que sean los educadores primeros y de mayor excelencia que puede tener la
generación humana; pero se dan casos en los que la mujer se embaraza durante el
noviazgo y el varón no es capaz de sostener el hogar necesario y huye de su
responsabilidad, lo que desembocará en una madre soltera, a cargo de toda la
responsabilidad implícita en la manutención y educación de su vástago. Como se
da también el caso de la mujer desnaturalizada que no acepta su responsabilidad
de madre y deja abandonados a cónyuge, o pareja y descendencia.
La humanidad se encuentra en
búsqueda constante de las soluciones que esta problemática produce en la
calidad de las vidas particulares y del tejido social, pero nunca se encontrará
el sustituto perfecto. La única manera de lograr todas las potencialidades del
desarrollo humano ideal, materia de la educación y formación de los hijos, se
da en el matrimonio avenido que se ama con amor de entrega y que es extensivo a
los hijos. No hay sustituto, ni para la más perfeccionada de las sociedades ni
para cualquier otra sociedad.
Lo grandioso del matrimonio es la
unión de los cónyuges para el logro de la mejor educación cristiana de la
prole, de allí que existe el “vínculo indisoluble” y la oposición
de la Iglesia hacia la separación de los casados.
JCS.
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