.-FALTA DE SENTIDO DEL PECADO.
Ha sido preocupación muy seria en
los últimos Papas, la pérdida del sentido del pecado. Católicos que se
consideran a sí mismos con una simpleza que demuestra más que nada ignorancia y
falta de formación: -el ser “no practicantes”-, lo que me parece como decir; ¡yo soy francés apátrida!. Esta postura,
comodona, propia de personas que no se comprometen seriamente con lo
importante, que buscan en la vida el camino facilón, lo “light”, tan de moda en
estos tiempos, en cuanto al pecado, no ven que se trata de una falta en contra
de la divina voluntad, si no somos capaces de
someternos, o intentarlo al menos, a aquello que es lo que Dios quiere de nosotros, lo que nos
está pasando es que no hemos encontrado el verdadero camino de nuestra vida que
nos señala Jesucristo, no debemos de olvidar que Él mismo nos lo dejó dicho con
sus apóstoles en La Última Cena cuando dijo claramente: “YO SOY EL CAMINO LA
VERDAD Y LA VIDA”. (Juan 14,6 Biblia Latinoamericana). Si no somos conscientes,
si hemos dejado que nuestra consciencia se torne en laxa, en esta postura
caemos, y no habla nada bien del ser humano ni como persona, ni como católico.
Si no somos todos los católicos dentro de la Iglesia, como la calificó
Jesucristo mismo: “Luz del Mundo”** como lo predicó Él, lo que fundamentamos en nuestra fe y
realizamos con nuestras obras de caridad, amando a nuestros prójimos, enseñando
la Doctrina de Jesucristo, comportándonos en nuestra vida particular cumpliendo
con los valores tradicionales, ¿donde vamos a encontrar el ejemplo espiritual
mejor para seguirlo? No permitamos que esto caiga en el olvido: “todos los
católicos somos miembros de la Iglesia de Jesús y esta es ejemplo, es la luz
que lo indica todo y a todos, en nuestra manera de vivir y convivir con los
demás”.
Las soluciones a los principales
problemas de la vida de y entre comunidades, grandes o pequeñas en lo anterior
se sustenta, debe de haber ejemplos a seguir, a imitar en lo intrínsecamente
humano, no es la tecnología, tan útil en sus campos, no hay ni habrá un robot a
ser imitado en lo que a relación personal se refiere, por muy perfecto que la
ciencia aplicada nos lo proporcione, carecerá de la capacidad de amar a los
demás, de compadecerse del que sufre, del enfermo, de desear el bien de los
otros, incluso por encima del propio. Todos tenemos grabado en lo más íntimo de nuestro ser, lo que nos corresponde
realizar en y con nuestra vida, pero precisamente en lo que consiste la
conciencia laxa es en la ausencia de la consulta que le debemos de hacer y el
obrar en consecuencia. Siendo lo más
lamentable de esta posición, que el mal,
la transgresión de la voluntad divina, la omisión de ésta, que vienen a ser desvíos
de una correcta y cristiana manera de vivir, a la que acompaña dolorosamente la
pérdida del sentido del pecado. Por supuesto que esta no es la intención de
Jesucristo al dejarnos con sus apóstoles la Divina Revelación y posterior
Tradición.
Ha sido siempre de todo buen
cristiano el llevar a cabo exámenes profundos de conciencia, en especial como
preparación del Sacramento de la Confesión, siendo muy aconsejable el
realizarlos cada día, varias veces, como guía de nuestro comportamiento, y al
retirarnos antes de dormir en las noches, acompañados de los buenos propósitos
del día siguiente. Es un aspecto muy necesario el propósito de enmienda, no
solo de las faltas graves, sino de las veniales también, es como tratamos de
imitar a Nuestro Señor Jesucristo, como intentamos perfeccionarnos como seres
humanos y buenos cristianos, siendo lo mejor para evitar que nuestra conciencia
se distienda, y además fortalece nuestro carácter y nos dispone a mejorar a
arrepentirnos, lo que es de gran importancia, reforzando nuestra decisión de no
pecar más, así conocemos el dolor de haber pecado y pedimos perdón a Dios
arrepentidos, por supuesto dando sentido al pecado cometido.
Las Sagradas Escrituras nos
muestran nos muestran ejemplos de dolor de los pecados cometidos y
arrepentimiento, las lágrimas con las que lava y cabellos con los que enjuga los pies a Cristo la Magdalena, sus
lágrimas son dolor del alma por los pecados cometidos y propósito de enmienda.
El caso de Zaqueo que arrepentido dona bienes y está dispuesto a resarcir lo
defraudado, el mismo se da la penitencia. El hijo pródigo exclama: “he
pecado
contra el cielo y contra ti” ya no merezco ser llamado hijo tuyo, es el
hijo arrepentido de sus errores que los reconoce con humildad y considera que
no es merecedor de sus antiguas prerrogativas.
Es bueno que roguemos a Dios para
que remueva las conciencias, empezando por la nuestra y que tengamos verdadero
sentido del pecado y pidamos perdón por los pecados nuestros y de aquellos que
han perdido noción de que están pecando, con nuestra oración al Espíritu Santo Paráclito.
En el cumplir la voluntad divina
radica la verdadera grandeza del hombre, grandeza de espíritu, que es la que
cuenta y mucho más que los logros de carácter material, tenemos los católicos
la característica de contar con la doctrina perfecta, que procede de la mente
de nuestro Creador, y nos ha sido donada para nuestra salvación eterna, valoremos
la enormidad de esto, comprendamos su significado, y alimentemos nuestra
conciencia en busca de nuestra salvación y de los demás.
Por desgracia esta doctrina está
siendo mal interpretada por importantes grupos de católicos, en especial en
Alemania, Los Países Bajos y otros lugares, al grado de haberse convertido
en un peligro cismático, pretendiendo
que la opinión mayoritaria sea la que dictamine sobre la interpretación de
nuestra Doctrina, como enmendadores de la plana de Jesucristo, siendo que Él
mismo formó el primer Magisterio, con sus apóstoles para que con la ayuda
insustituible del Espíritu Santo se interpretara. Lo que se ha hecho más
necesario con el correr del tiempo. Es lo que llamamos muy acertadamente: los
signos de los tiempos. Es de grave obligación que aceptemos todos los católicos
en perfecta unión, dicha interpretación, y que normemos nuestra conciencia acordemente.
Es un asunto de fidelidad en materia de fe, no de decisión democrática a modo
de política social. No nos confundamos.
Roguemos a nuestra Madre del
cielo que interceda para iluminar nuestras conciencias y ser muy conscientes,
todos, de lo que es materia de pecado.
Jorge Casas y Sánchez.
**NOTA, esta es una aclaración,
para evitar confusiones, existe una secta que se autonombró “Luz del Mundo”, la
inventó un tal Sr. González con un señora de apellido Flores, en Jalisco en
1926. Por supuesto no es católica.
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