ENTRADA 112, segunda parte. MEDITACIONES SOBRE FACETAS DE LA IGLESIA.
5.- QUIENES FORMAN PARTE DE LA IGLESIA.-
San Pablo considera a los miembros de la Iglesia como conciudadanos de los santos
y de la familia de Dios, edificados sobre los mensajes de los apóstoles
y de los profetas, siendo piedra angular el mismo Cristo. Recodemos que Los
fieles somos incorporados por el bautismo a la Iglesia de Cristo, es el
Bautismo precisamente el que nos hace CRISTIANOS, nos integra al pueblo de
Dios, cada uno acorde a su propia condición y llamados a desempeñar la misión
que Dios nos encomienda cumplir en el mundo. “Como bautizados, he aquí uno de
los grandes valores del Bautismo Sacramental, somos regenerados en Cristo y se
nos otorga una igualdad entre los hombres en cuanto a dignidad y acción en virtud de la
cual todos, según la condición de cada uno de nosotros, debemos cooperar a la
edificación del Cuerpo de Cristo”. (Lumen Gentium, 32).
Todos recibimos una cierta vocación, que de
clara manera apunta a salvarnos para la otra vida. Y ninguna es más
acertada que la que sin duda de especie
alguna, es la de la manera que debemos cumplir para la salvación de nuestra
alma, y por lo tanto rige nuestra vida de católicos hacia ese fin supremo. En
el lenguaje cotidiano suele decirse uno a sí mismo y a los demás que se es
CATÓLICO PERO NO PRACTICANTE, lo que es muy impropio, pues precisamente lo que
nos debe de distinguir en tanto cristianos católicos es el ser: CATÓLICOS
PRACTICANTES, lo que significa que esa vocación recibida del Creador sea
seguida, tratemos no solo de vivirla sino de incrementarla. De que serviría ser
y decirse católico si no apunta nuestra existencia a la salvación, pues
recordemos que aun siendo católicos nos podemos condenar.
SAN JOSEMARÍA NOS RECUERDA.- La
llamada de Dios, el carácter bautismal, y la gracia de Dios hacen que cada
cristiano pueda y deba encarnar la fe. Nos
es necesario volver a dar toda la importancia al hecho de haber recibido el
Santo Bautismo, es decir el haber sido injertados en el Cuerpo Místico de
Jesucristo que es la Iglesia. Lo anterior nos debe de marcar profunda y
dichosamente la conciencia. Consideremos el cariño a la Virgen Santa María que
se expresa de mil formas, y nos hace sentir más dentro de la Iglesia.
6.- ¿HACE FALTA PERTENECER A LA IGLESIA
PARA SALVARSE?.- Cristo es el Misterio de la Salvación es Él que por
medio de los Sacramentos, en especial la Eucaristía y Confesión, que es la
presencia real, sustancial y verdadera de Nuestro Señor Jesucristo quien en
ambos casos está, nos llena de la Gracia Santificante, pero la Eucaristía, solo
cuando la recibimos en estado de gracia, pues de lo contrario como nos dice San
Pablo: Corintios 11, 27-32 “porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo
come y bebe su propia condena”. Estos des Sacramentos instituidos por Nuestro
Señor Jesucristo, son signos e instrumentos mediante los cuales el Espíritu
Santo distribuye la Gracia de Jesucristo que es cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo. Nuestra Iglesia es por tanto la
perfecta unión de los hombres con Dios, esa unión es su principal fin. Une a
toda raza, pueblo, lengua, nación y manifiesta el amor de Dios al hombre, es su
signo visible. Instrumento de la Redención Universal, proyecto visible de Dios
para salvación de cada uno de nosotros. Aquí conviene recordar a San Agustín
que nos dice: “DIOS QUE TE CREÓ SIN TI, NO TE SALVARÁ SIN TI”.
Vamos a
tratar de entender la frase “Extra ecclesiam nulla salus” : la traducción de la
frase es “fuera de la Iglesia, no hay salvación”.
PODEMOS ADELANTARNOS AL DECIR QUE LA
ÚLTIMA PALABRA SOBRE LA SALVACIÓN ESTÁ EN DIOS Y SU JUSTICIA DIVINA, SOLO ÉL
SALVA, O DECIDE LA CONDENACIÓN.
Parece oportuno comenzar el
desarrollo estudiando la afirmación del Concilio Vaticano II acerca de la
necesidad de la Iglesia peregrina para la salvación (LG 14), para comprender su
real significado y su adecuación con la famosa sentencia dogmática extra
ecclesiam nulla salus 2. Luego
podremos adentrarnos en algunos de los presupuestos teológicos y antropológicos
que fundamentan y explican la relación de Cristo con la Iglesia. Finalmente,
habrá que reflexionar sobre el significado de la Iglesia como sacramento
universal de salvación (LG 48,2). De ese modo esperamos haber podido
profundizar en lo fundamental del tema de la mediación eclesial en la
salvación”.
“En todo caso
es totalmente lícito que cada religión inicie su propia reflexión acerca de la
revelación y salvación que propone, con sus propias convicciones de la verdad de su propia opción. Luego en la vida tendrá
que probar que su pretensión es correcta, al mostrarse realmente válida y
"salvadora" para cada hombre y mujer con que se encuentre”.
"Por lo tanto, la sola Iglesia católica
es la que mantiene el verdadero culto. Allí está la fuente de la verdad, la
casa de la fe, el templo de Dios, en el que si alguno no entra, o del cual si
alguno sale, queda ajeno a la esperanza de la vida y de la salvación- En
efecto, se trata de la vida y de la salvación, de lo cual si no se vigila con
cautela y diligencia, estará perdido y muerto"
Afirma el
texto completo: "Todos en conjunto somos los miembros y el cuerpo de
Cristo; no solo los que estamos en este recinto, sino también los que se hallan
en la tierra entera; ni solo los que viven ahora, sino también, ¿qué he de
decir? Desde el justo Abel hasta el fin del mundo, mientras haya hombres que
engendren y sean engendrados, cualquier justo que pase por esta vida, todo el
que vive ahora, es decir, no en este lugar, sino en esta vida, todo el que
venga después; todos ellos forman el único cuerpo de Cristo y cada uno en
particular son miembros de Cristo"
Cristo
salvador no solo dispuso en un precepto que todas las gentes entraran en la
Iglesia, lo que significa la capacidad real de la Iglesia de abarcar a todos
los hombres, pero es necesario entender la relación de los bautizados en la
Iglesia Católica, pues se es cristiano solo después de ello, así como para poder recibir los otros Sacramentos. De
allí que existe el Bautismo de Deseo, que se relaciona con casos de salvación sin el cual nadie puede entrar en
el reino de la gloria celeste. En su infinita misericordia Dios quiso que, de
aquellos medios para la salvación que solo por divina institución, y no por
intrínseca necesidad, están ordenados al fin último, en ciertas circunstancias,
los efectos necesarios para la salvación, puedan ser obtenidos, incluso cuando
sean personas de otras religiones, AQUÍ SOLO LA JUSTICIA DIVINA EN CADA CASO Y
MOMENTO SERÁ EJERCIDA POR EL PROPIO SEÑOR, y aplicará dicho el deseo. Lo vemos enunciado con claras
palabras en el sacrosanto Concilio de Trento, sea respecto al sacramento de la
regeneración, sea respecto al sacramento de la penitencia. A su manera, lo
mismo debe decirse referente a la Iglesia, puesto que esta es medio general de
salvación. Ya que no se pide siempre, para que uno obtenga la salvación, que
esté realmente incorporado como miembro en la Iglesia, sino que por lo menos se
requiere que se adhiera a ella con el deseo. Este, además, no es necesario que
sea siempre explícito, sino que cuando el hombre sufre ignorancia invencible,
Dios acepta igualmente un deseo implícito, llamado con este nombre, porque está
contenido en aquella buena disposición del alma, con la cual el hombre quiere
que su voluntad esté conforme con la voluntad de Dios".
SAN
JOSEMARÍA NOS RECUERDA.- el que salva es Jesucristo, en la Iglesia hay
diversidad de ministerios pero uno solo es el fin: la santificación de los
hombres. Y Él espera que todos los miembros de su Iglesia se empeñen en
conseguir la santidad y asociarse a la misión de Jesucristo (y de su Iglesia),
para esta tarea Él nos dejó instituidos los Sacramentos.
7.-¿CUÁL ES LA IDENTIDAD DE LOS CRISTANOS DEL PUEBLO DE DIOS?. El pueblo de Dios tiene unas
características que lo distinguen de los demás: el pueblo de Dios no pertenece
en propiedad a ningún pueblo, pero Él ha adquirido para sí, un pueblo, que no
era pueblo, una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, y se llega
a pertenecer a esta nación, no por el lugar de nacimiento, raza, etnia,
religión, cultura política o histórica. Se llega a ser miembro de este
pueblo por el “nacimiento de arriba”,
del agua y del Espíritu, es decir por el Bautismo y la Fe en Cristo.
Este pueblo tiene por Cabeza a
Jesucristo, ungido Mesías por el Espíritu Santo. Es el pueblo mesiánico, constituido
por los hijos de Dios en los que inhabita el Espíritu Santo, como en un templo.
Su misión es ser la sal de la tierra, la luz del mundo, y su ley NUEVA
es el Mandamiento Nuevo, AMAR COMO EL MISMO CRISTO MISMO NOS AMÓ.
SAN JOSAMARÍA NOS
RECUERDA. Al traernos a la
Iglesia, por medio del Bautismo, se nos ha puesto un sello indeleble en el
alma, que nos marca, que nos identifica como: hijos de Dios.
Dios está dentro del alma de
todos los hombres en gracia de Dios, ¿y para qué? Para que adquiramos mucha
luz, para que sepamos repartir los dones de Dios, cada uno desde su lugar,
humildemente, con piedad, bien unidos a la nuestra madre la Iglesia. Nos
recuerda la vid y los sarmientos, cuya fecundidad produce los racimos
generosos, y ¡que esterilidad la del sarmiento separado de la vid! - Que se
seca y pierde la vida –. Te hablo muy
seriamente: que por ti no se lesione esta unidad santa. ¡llévalo a tu oración!.
8.- ¿ CUAL ES LA MISIÓN DE LA IGLESIA ? la Iglesia es, por
su misma naturaleza, misionera, Cristo la envió a todas las naciones, para
hacer en ella discípulos suyos. El Espíritu Santo la construye y dirige con
diversos dones jerárquicos y carismáticos. Enriquecida con los dones de su fundador
guarda sus mandamientos, su doctrina, en fin, su DIVINA REVELACIÓN.
La Iglesia solo llegará a su perfección en la gloria del
cielo, cuando Cristo vuelva glorioso. Hasta ese día avanza en su peregrinación
y solventa sus persecuciones, con los
consuelos de Dios. Y mientras tanto no olvidemos que todos debemos de propagar,
empezando con nuestros hijos la Palabra del Señor Jesucristo, en especial su
Santo Evangelio.
SAN JOSEMARÍA NOS RECUERDA.- la extensión de la Iglesia, con
el Papa en la cumbre, esparce la semilla del Evangelio por todo el mundo, como
un solo rebaño, con un solo pastor. El cristiano no debe de detenerse, ha de
pensar en la salvación de todas las almas. Universalidad de la caridad,
significa por ello universalidad del apostolado. Dios quiere que todos los
hombres lleguen al conocimiento de la verdad, y se salven.
9.¿QUE CARACTERÍSTICAS TIENE LA IGLESIA? La Iglesia es UNA, tiene un solo
Señor, confiesa una sola fe, nace de un solo Bautismo solo forma un Cuerpo, es
vivificada por un solo Espíritu. Es
SANTA, Dios es su autor, Cristo es su esposo, se entregó a ella para
santificarla, aunque su miembros seamos pecadores, Ella es Santa, en ella
brilla la santidad de María, así como de sus santos, es CATÓLICA, universal, abierta a todos los
hombres, anuncia la totalidad de la fe, administra la totalidad de los medios
de salvación, es por naturaleza
MISIONERA. Se fundamenta en los apóstoles, es APOSTÓLICA, es INDESTRUCTIBLE, se
mantiene infaliblemente en la verdad, auxiliada, cuidada, inspirada por el
ESPÍRITU SANTO, que es el de Dios.
Cristo la maneja por medio de Pedro y los demás apóstoles, presentes en sus
sucesores: el Papa y el Magisterio.
SAN JOSEMARÍA NOS RECUERDA.- Es hora de preguntarnos,
¿comparto con Jesucristo su afán de almas?
¿pído por esta Iglesia de la que formo parte? Y en la que debo de realizar una misión
específica. Estar en la Iglesia ya es mucho, pero no basta, debemos “ser”
Iglesia, debemos vivir muy unidos a Cristo, que es nuestra vid. Así
defenderemos la unidad de la Iglesia, veamos algunas acciones a llevar a cabo:
Aumentando nuestra fidelidad al Magisterio, amando al Romano Pontífice, venerándola y sintiéndonos parte de ella,
hermanarnos en la fe, que nos descubre
la fraternidad que nos une a la humanidad entera.
Compiló Jorge Casas y Sánchez.
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