LAS VIRTUDES Y LOS VALORES HUMANOS.
VIRTUDES.-
En muchas ocasiones se escucha
decir que estamos sufriendo, en los tiempos actuales la pérdida de las virtudes
y de los valores, y esta es una muy lamentable verdad. Por eso es que en
esta ocasión vamos a tratar este importantísimo tema.
Pero esto no quiere decir que se carezca
totalmente de virtudes y valores, los hombres siempre hemos tenido y tendremos
virtudes y valores, es la forma e intensidad con que los vivimos, la parte que
de nuestra personalidad ocupan, y la que ocupaban antes.
Empecemos por las definiciones,
de los términos y su relación, para mayor claridad entre sus significados
semánticos.
ENCUANTO A LAS VIRTUDES, hay
varias acepciones para esta palabra, pero no vamos a examinarlas todas, sino a
las denominadas morales. “--A estas virtudes (humanas) se les considera una
capacidad o excelencia, en el dominio moral, que debe ser continuada y
uniforme, se le debe considerar hábito o disposición general de cumplir
racionalmente una función o tarea; puede ser espontanea o requerir un esfuerzo--.
El considerado persona virtuosa es aquel que no solo cumple ciertas virtudes,
sino que trata de vivir todas ellas. Es el ejemplo a seguir. Una de sus mas
bien consideradas acepciones es que se trata de “UN HÁBITO OPERATIVO BUENO”. Por lo tanto es algo no eventual, sino
repetitivo, que se tiene o se va adquiriendo y perfeccionando o perdiendo y mal
usando, de acuerdo al uso, moda, tiempo, educación, etc. a su contrario o sea
al hábito operativo malo, se le considera vicio. Lo recomendable por supuesto
es buscar la virtud y evitar el mal, es lo que hace a la persona mas humana,
mejor. Las generaciones anteriores, por citar solo un aspecto eran de mucho
respeto de parte de los hijos, para con los padres, y las generaciones actuales
son mucho mas interesadas en la informática que las anteriores. Son signos de
los tiempos.
Muchos de los grandes pensadores
se han ocupado con gran interés por la virtud, de entre todos vamos a examinar
muy brevemente lo que nos deja Aristóteles;
Él la considera como hábito o disposición racional constante que hace al hombre
bueno y le permite realizar bien sus propias tareas, siendo para Aristóteles un
hábito siempre constante y uniforme. Aquí considera a las tareas como no solo
las propias, sino las que nos relacionan con la polis, también.
Son muchos entre los pensadores
del Renacimiento, y de la época moderna que se ocupan del asunto de las
virtudes, sería larguísimo el ponerse aquí a considerar algunos de ellos, y de las conclusiones a que llegan, que son
múltiples, por lo que solo mencionaré la generalidad, y dentro de esta nos
encontramos: que se trata de una forma
de búsqueda de la felicidad, a través del actuar bien, que no existe nada mas
útil para que las personas humanas puedan dominar sus propias pasiones, que es también
búsqueda de la propia utilidad, en
tanto seres gregarios que somos, por lo que no solo pretendemos el bien propio
sino también el de los demás. Voltaire la consideró como, “el hacer bien al
prójimo”. Kant la define como “la intención moral en lucha. Cicerón y Rousseau
la consideraron la consideraron en estrecha relación con la fortaleza.
Hay que hacer una importante
distinción en las virtudes, las que se relacionan directamente con Dios son las
TEOLOGALES Y aquellas propias de la convivencia humana son las HUMANAS, las tres VIRTUDES TEOLOGALES, que son: Fe
,Esperanza y Caridad, y las virtudes humanas que son incontables, y
que son mencionadas como todo un sistema en el que todas están de diversas
maneras unidas unas a otras, encadenadas podríamos decir, y a las que encabezan
cuatro, a las que se considera como las que hacen cumbre, de allí el nombre con
el que son conocidas, VIRTUDES CARDINALES HUMANAS, y se afirma que de estas
cuatro, dependen todas las demás integralmente, (sistema de virtudes humanas), que son: prudencia, justicia, fortaleza y
templanza.
Solo una breve mención sobre cada
una de estas:
Sobre las Virtudes Teologales,
FE.- la fe es la creencia religiosa
de los hombres en nuestro caso, en tanto católicos, es la firme creencia en la palabra
revelada. No como una noción, sino como un compromiso de la mas alta
dignidad y de la que somos testigos.
ESPERANZA.-para los católicos en
la expectación natural, que de Dios
tenemos sobre nuestra vida después de la muerte. Confiados en que la bondad, la
justicia y la omnipotencia divinas nos serán favorables si cumplimos con la
fe, la caridad y sus mandamientos en
esta vida que por y con la Gracia Divina seremos salvos.
CARIDAD.- es la virtud teologal
mediante la cual amamos a Dios Creador en su Santísima Trinidad, sobre todas
las cosas, y al prójimo como a nosotros mismos, por amor a Él.
En cuanto a las VIRTUDES
CARDINALES HUMANAS podemos comentar brevemente,
PRUDENCIA.- Disciplina del
comportamiento racional en el campo de la virtud, que diferencia lo malo de lo
bueno del actuar humano. Y que nos permite dirigir nuestra vida de la mejor
manera posible.
JUSTICIA.- Por siglos se ha
considerado que consiste en dar, perpetuamente a cada quien lo suyo, lo que le
corresponde. A este concepto le falta el establecer lo que en realidad a cada
quien corresponde. También se puede considerar como la adhesión a las normas
establecidas.
FORTALEZA. Consiste en la
búsqueda del bien, en vencer al temor y huir de la temeridad. La mayor prueba
de la fortaleza es el ofrecer eventualmente la propia vida en aras de una causa
justa.
TEMPLANZA.- Es la tendencia sana
de los humanos a realizar todas las cosas con moderación.
Las virtudes humanas son
muchísimas, por supuesto que las hay de mucha importancia y otras de menor, y
también acorde a la persona y sus funciones algunas ocupan distintos lugares en
cada orden de prioridades personal. Por ejemplo para un juez la justicia tiene
muy alta prioridad, y para un ingeniero la precisión tiene prioridad alta.
VALORES HUMANOS.-
Los valores humanos son bienes
que nuestra racionalidad considera como cosas convenientes, para ser vividos y
practicados por uno mismo, y para si mismo, pero con beneficio para los demás.
Cuando siendo buenos y habituales en nosotros, podemos considerarlos
virtudes, porque son actos que orientan a quien los tiene y su habitualidad
conforman a la persona a modo de hacerla virtuosa.
Son actos que buscamos para ser
felices y hacer felices a los demás. Cuando decimos que existe una crisis de
valores nos referimos a que no se están viviendo estos, o no se están viviendo
de la manera correcta. Nuestro criterio personal nos indica al convencernos intelectualmente que debemos
aceptarlos como parte de nuestra personalidad, y que en nuestras actuaciones
vitales los debemos de usar. Los valores negativos o antivalores son aquellos
que van en contra de las conveniencias, tanto personales como de los demás. Hay
muchos valores que al ser aceptados subjetivamente se convierten en virtudes, y
esto constituye al hombre en persona íntegra, valiosa,
Destacan dos valores de gran
importancia, que es necesario que vivamos son LA SUBSIDIARIDAD Y LA
SOLIDARIDAD, pues el ser humano no es autónomo y siempre necesita ayudar y ser
ayudado. La vida propia. La educación de las generaciones futuras. La convivencia.
Son cosa que nos hacen mas humanos. El contra valor es el que nos despoja de cualidades buenas. El contrario
a la virtud o valor de que se trate.
Ambos valores y virtudes se
pueden adquirir, por ejemplo la virtud de la humildad puede no tenerse y al
considerarla un valor humano, se empieza a practicar habitualmente, a modo que
se convierte en “virtud adquirida”, pues
hay también virtudes innatas.
Para terminarme gustaría listar
una pequeña cantidad de virtudes, que pueden ser valores, depende de cómo se
practiquen, como quedó explicado antes.
RELIGIOSIDAD, PACIENCIA, RESPETO,
PUNTUALIDAD, SERENIDAD, BUEN HUMOR, DILIGENCIA, ALEGRÍA, SENCILLEZ, SERIEDAD,
PERDÓN, EMPATÍA, ESTUDIO, RESPETO, BONHOMÍA, SERIEDAD, RESPONSABILIDAD,
PRECAUCIÓN, AGRADECIMIENTO, HIGIENE, GENEROSIDAD, DILIGENCIA, y podríamos
continuar, pero para nuestro caso es suficiente. Lo que se debe desprender del
conocimiento de las virtudes y los valores, es la decisión de practicarlas
todas cuando venga al caso, y nuestra Madre la Virgen que es maestra de
virtudes y valores, nos ayudará a practicarlas y hacerlas nuestras, solo
tenemos que ofrecerle en nuestras oraciones, el esfuerzo de ser virtuosos.
Preparó Jorge Casas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario