PASIÓN POR EL BIEN COMÚN.
Las circunstancias en las que se ha desarrollado nuestra existencia,
desde que el hombre fue creado por Dios, han estado de diversas maneras
relacionadas al Bien Común de muy diversas formas, y ahora en pleno siglo XXI
se hace más necesaria e importante esta relación. Este es nuestro tema.
Me propongo dar algunos puntos de vista de este polifacético tema, con
el objeto de cooperar con las otras personas, algunas de ellas destacadas
mentes, que nos han ilustrado con luz abundante. Entre las que destaca como
iniciador del tema Santo Tomás de Aquino. Mas pienso, que, no solo nos debemos
de solidarizar con dichas personas. Sino apoyarlas en lo posible.
No está por demás insistir en la enorme necesidad de contar con un
decidido enfoque cristiano, moderno del Bien Común, en el que todos debemos
implicarnos tan a fondo como nos sea posible. Es este un punto de vista que no
debemos de dejar de seguir nunca, y todos nuestros actos e intenciones lo deben
de considerar. Este es el objetivo de esta mi colaboración escrita.
Podríamos comenzar por muchos ángulos diferentes, los puntos de vista
son incontables, por lo que no está por demás, considerar que tomemos la
moderna definición como se manifiesta actualmente:
.-Conjunto de prácticas, recursos, tecnologías, condiciones sociales,
valores, leyes, imaginarios sociales, que permiten en la sociedad a cada uno de
sus miembros, no a la mayoría solamente, el que cada uno busque su
perfeccionamiento.
Lo que conduce a la necesidad del conjunto de condiciones sociales, para
que las personas alcancen sus potencialidades y su dignidad humana.
.-DEFINICIÓN DEL CONCILIO VATICANO II, DEL BIEN COMÚN: Conjunto de
condiciones de la vida social que hacen posible las asociaciones, y a cada uno
de sus miembros el logro mas pleno y fácil de la propia perfección.
.-Otra definición del Bien Común: DEFINICIÓN FILOSÓFICA: aquello que es
compartido y de beneficio espiritual, económico, y físico, para todos los
miembros del entorno o del globo, buscando la plenitud de todos.
Observemos la importancia que todas las definiciones dan al DESARROLLO
DE LA PERSONA HUMANA. No solo a la mayoría, sino a la totalidad. A lo que
podemos añadir que la buena formación cristiana debe de tomarlo muy en cuenta. Dicho
esto nos podemos concentrar en el examen de estas definiciones y dar después
otras características complementarias.
En cuanto al sector público:
El contar con las condiciones apropiadas es labor de toda la sociedad,
pero recaen en los gobiernos las principales responsabilidades, dado que de
este surgen las leyes y los reglamentos, así como el manejo de los impuestos y
su distribución. Recursos de la taxación y Presupuesto de Egresos. Cuya
aprobación se lleva a cabo por las cámaras en la mayoría de los casos. Es de
aquí que surge la primera gran responsabilidad de los políticos, ya que tanto
el poder principal, que realiza los presupuestos, como las cámaras que los
revisan , modifican y aprueban, están definitivamente implicados en que estos
SE DIRIJAN AL BIEN COMÚN COMO OBJETIVO PRINCIPAL. Esto pertenece al campo de la
macroeconomía moderna que tiene (como veremos mas adelante) postulados que
deben superar a los decimonónicos.
En cuanto al sector privado:
Aquí destaca LA NECESARIA CONSITENCIA EN CUANTO AL BIENESTAR DE LOS
DEMÁS, antes que el propio. Con un marco que encuadre en especial a las clases
que estén uno o varios escalones inferiores al propio, siempre incluidas las
mas necesitadas de entre todas.
Lo anterior nos debe llevar a considerar en primerísimo término la
DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA, nunca debemos de perder de vista que el
conglomerado humano es una gran familia, en la que todos somos responsables de
todos, que consideradas nuestras múltiples diferencias, de raza, edad, cultura,
nación, condición económica, religión, etc. somos la humanidad entera la parte
pensante de la creación, que históricamente hemos venido adquiriendo
diferencias, además de las que de nacimiento tenemos, diferencias que nos
distinguen y nos hacen irrepetibles, en
tanto personas, además de las de tiempo y espacio. Esta es una de las
principales características humanas que deben de considerarse en relación al
Bien Común.
En cuanto al cristiano;
Debemos llevarlo a la oración,
pidiendo al Señor que nos ilumine para
que en lo particular nos podamos desarrollar, personal y familiarmente
así como cooperar a que los demás se desarrollen y colaborar al Bien Común Social en nuestra área de
actividades.
Otra consideración es la del ENTORNO que a cada persona le toca, pues
allí se dan circunstancias diferentes para cada quién, las diferencias propias
de cada entorno afectan en forma diferente a cada ser humano así en algunos
lugares es de inmensa necesidad la de contar con unos cuantos litros diarios
por persona de agua potable y alimentación mínima básica. Pues no se cuenta con
ella, y sumados estos entornos estamos hablando de millones de seres humanos.
Contrariamente hay otros entornos donde se lava el coche y se riegan los
jardines decorativos con agua potable a precios irrisoriamente bajos, que
apenas significan un bajísimo porcentaje del ingreso de las personas de ese
entorno. Estas tremendas y lastimosas diferencias deben de ser no solo
preocupación de unos a quieres sobra abundantemente, frente a los que les falta
tan básicamente al grado de muerte prematura, desnutrición, enfermedad, y mas
desgracias. Aquí cabe señalar que no es hipoteca social tan solo de un entorno
sobre otro, sino de todos los entornos con riquezas en relación con de pobreza extrema.
Esto nos lleva a la consideración de lo que podemos considerar como UN
BIEN COMÚN GLOBAL, en el que todos estamos obligados a poner de nuestra parte,
algo, en especial aquellas personas, instituciones, gobiernos o instancias de
otras naturalezas, que mas pueden ayudar y casos muy dolorosos, no impedir, no
estorbar el que a los menesterosos dejen de llegar por oposiciones políticas,
alimentos , medicinas, e incluso ayuda humana.
El Bien Común como RESPONSABILIDAD PERSONAL, es indudable que todos
aquellos que gozamos de algo superfluo, una vez obtenidas las condiciones
básicas de: casa, vestido, sustento, salud y educación, estamos obligados
moralmente y acordes al humanismo a colaborar con aquellos conglomerados o
personas singulares que no gozan de absolutamente nada superfluo y si padecen
de las cuatro necesidades mencionadas, así colaboraremos al Bien Común. La
pregunta obligada es ¿Cómo PUEDO YO COLABORAR? A lo que debemos responder,
preocupándonos en primer término de nuestro propio entorno, que dependiendo de
cual sea debe tener necesidades de Bien Común, y las debemos de atender, por
ejemplo: pagando los sueldos de las personas que nos atienden con puntualidad y
justicia en cuanto al monto, con limosnas a los que las solicitan en su
pobreza, utilizando los productos hechos en nuestro país si somos de uno
tercermundista o como se les llama ahora “ en desarrollo”, evitando el
consumismo y el descarte, para tener una
economía que destine una parte de nuestro superhabit a ayuda por ejemplo a
CARITAS, pues sabemos que en esa institución no hay gastos innecesarios y si
ayuda efectiva a los necesitados, empezando por la instancia que tengan en
nuestras cercanías, pero sin olvidar a otras regiones aunque lejanas, en
especial cuando sufren catástrofes naturales imprevistas que dejan en la
miseria a miles. Ayudando económicamente a nuestras parroquias en su OPCIÓN POR
LOS POBRES, que todas llevan a cabo ayudas varias, a veces con labores
personales, que pueden ir desde apostolados que enseñan al que no sabe, y/o con
ayuda profesional para los que carecen de la posibilidad de proporcionársela
con sus propios medios. (viviendo los principios de subsidiaridad y de
solidaridad).
El Bien Común no es la suma de los bienes personales, va mucho más allá.
Parte la heredamos al nacer, pues este consiste en los bienes materiales ya
existentes al venir nosotros al mundo, pero además están los bienes culturales,
los histórico-antropológicos, los económicos que son incontables, los bienes
morales y religiosos, las tradiciones, las buenas costumbres, las instituciones
de toda índole incontables también, por mencionar solo parte de aquel. Lo
anterior ES INDICATIVO POR NECESIDAD de que las LEYES Y LA POLÍTICA deben
ordenarse al Bien Común total y paralelamente al actuar del ciudadano común,
esto nos debe llevar para el logro cada vez mayor y mejor de este. Y será
necesario que hagamos cambios importantes en nuestros “sistemas de valores”
. no solo los personales, me permito dar algunos para el caso de las empresas y
gobierno:
CAPITAL, su objetivo además de la producción de las utilidades, debe
consistir en ser en el caso de las manufacturas el RESPETO ECOLÓGICO ABSOLUTO,
y en facilitar la oportunidad de desarrollo del personal, empleados y
empleadores. Considerar muy seriamente las múltiples formas de colaborar
económicamente con los entornos mas pobres, con las diversas formas que les
sean propicias, ya sea con efectivo o con productos.
PRODUCTO INTERNO BRUTO, incluso su denominación debería cambiar al de
PRODUCTO INTERNO DEL BIÉN COMÚN. Y medirse económicamente para destinar parte
de este y de acuerdo a las necesidades específicas de pobreza extrema, así
ayudar a los mas necesitados, a forma de que su pobreza no atente contra la dignidad
humana, una pobreza digna no debe de carecer de las cuatro citadas cuestiones:
techo, vestido, sustento, salud y educación. Esta es la mejor receta en contra
del populismo que promete paraísos terrenales imposibles de otorgarse en
justicia. Sabemos que la pobreza no se puede erradicar, las diferentes
ideologías económicas (ya aplicadas) así nos lo prueban a lo largo de la
historia de los pueblos. Pero el esfuerzo común para lograr como Bien Común, el
paliar la pobreza infamante e indigna del ser humano si es posible para los
pueblos que se lo propongan.
UTILIDADES, su importancia no solo debe ser la económica como finalidad,
sino aquella que se mide en relación a las oportunidades que brinda de
desarrollo personal de sus involucrados y cuidado de la ecología. Aquí el valor
del lucro como fin se convierte en medio para obtener los objetivos propios del
Bien Común. Las utilidades como medio deben servir al pago del costo del
capital invertido, de la reinversión y/o en nuevas modalidades empresariales,
del desarrollo industrial, comercial y de servicios, pero sin olvidar el
desarrollo de propios y extraños, siendo aquí “LOS EXTRAÑOS” seres humanos que
mas que lejanos y desconocidos debemos considerar como amados prójimos. Estamos
hablando de unas economías micro y macro que
se puedan llamar honrosamente, “Economía Humanista”, que busquen, la
participación de todos. En los temas de
su inversión con verdadero sentido humano, debemos de ir mas allá de los
economistas clásicos y de los conductistas, de esta manera la distribución de
la riqueza global será mas justa, los empresarios los gobernantes, y el público
en general, tendremos mas limpia nuestra conciencia, nos sentiremos mas
motivados y colaboradores verdaderos del BIEN COMUN GLOBAL.
NOTA FINAL, hace poco tiempo decíamos que el tener información era lo mas
valioso, hoy tenemos tal cantidad de información y así no sabemos hacia donde
vamos, la prueba es que nos suceden cosas que nadie esperaba, y son muchos los
ejemplos, la verdad es que nadie sabe lo que va a sucedernos. Tenemos una
globalización que supuestamente ayudaría a las economías mundiales (yo mismo
orgullosamente enseñaba el los noventas, en la universidad, a mis alumnos las
“ventajas” de la globalización que ayudaría a las economías mundiales, esto es
lo que preveíamos y ¿Qué tenemos? Una globalización de la contaminación, un
aumento global de la temperatura del planeta, (nuestra casa común) una brecha
mayor entre sur y norte, así como mayor diferencia entre los mas pobres y los
mas ricos, con una pérdida seria en las clases medias. Y así hay muchos mas
ejemplos: la victoria política de Trump que nadie preveía un par de años antes
de que sucediera, la emigración masiva hacia Europa por el Islam, que le está
cambiando el rostro a la vieja Europa. Y en estos días la guerra cibernética
llevada a cabo con hakers de 20 a 22 años, contratados por todo el mundo por
las grandes potencias para intervenir los sistemas computacionales de los
ejércitos, y otros sistemas vitales en la vida moderna. Lo anterior nos lleva a
problemas como el tratar de tener una respuesta adecuada a las formas de
educación de nuestra juventud ante los nuevos paradigmas. Como educarlos si no
sabemos a que sucesos se van a enfrentar ya sea sociológicamente, políticamente
o tecnológicamente. Solo nos queda algo verdaderamente sólido LO MORAL. Si
logramos que cuenten con la EDUCACIÓN MORAL DE BUENA CEPA, ellos estarán en la
capacidad de navegar por las turbulentas aguas que les esperan. Tendrán el
sustento necesario para enfrentar lo inesperado.
Jorge Casas y Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario