VIRTUDES
CARDINALES, (2020).
Al principiar cada año nuevo y ahora
se trata del 2020, todos tenemos deseos y propósitos, en esta ocasión me
gustaría compartir con Uds. Los que son
mis propósitos personales. En la esperanza de que sean de utilidad para
alguien. Se trata de una lista pequeña, pero espero poder cumplir, pues ello me
hará mejor persona, lo que espero que suceda a todos Uds.
De mis tres propósitos los que son:
vivir mejor las Virtudes Cardinales, poner mas orden en mi vida personal,
usando mejor mi tiempo y de forma mejor organizada, y lo mas importante, estar
mas cercano a Nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima Virgen, nuestra madre
del cielo, para lo que ante todo confío en la ayuda de Dios, en cuyas manos
pongo mis esfuerzos, en la convicción de que la recibiré, y por ello pediré en
mis oraciones.
Dos de mis propósitos son personales
y en cuanto a las Virtudes Cardinales, me complace compartir con Uds. Algunas
facetas de las mismas, que creo que nos ayudarán.
Se enseña por los especialistas que
el conjunto de las virtudes incluyendo las teologales y las humanas son un
sistema, y que el cumplimiento de las teologales se sustenta en las humanas,
que todas están concatenadas entre si, y de las aquí hacemos referencia que son
Virtudes Humanas, las llamadas Cardinales, reciben este virtudes humanas adjetivo
dado que encabezan y de ellas se desprenden las innumerables.
PRUDENCIA.- Esta es siempre mencionada en primer
lugar, y podríamos definirla como: la virtud que prepara nuestra alma
espiritual para escoger en todas las circunstancia el verdadero bien y elegir
los medios para realizarlo.
La prudencia es la virtud que permite
a nuestro espíritu el discernir en cualquier situación nuestro verdadero bien y
elegirlo imponiendo los medios para ello. De manera que cualquier acción para
obtener los bienes y el imperio para obtenerlo es el camino prudente.
La prudencia se relaciona con el
intelecto es radical a la razón práctica es orientada a la praxis en ello
encontramos cuatro actos:
Consejo (concillium), juicio práctico
(iudicium), precepto (preceptum), e imperio (imperium).
El primer paso de nuestra prudencia
se sustenta en la humildad que nos permite saber que no estamos en la capacidad
de obtenerlo todo y en todas las circunstancias, por lo que es aconsejable el buscar consejo en aquellos que realmente
estén preparados para darlo, ello nos dará la oportunidad de actuar prudentemente. Mas no debemos tan
solo conocer el modo prudente de hacer las cosas, al ser la prudencia una
virtud de acción, debemos también de llevar a cabo las acciones
correspondientes, una vez que sabemos el mejor modo de hacer algo, hagámoslo.
La prudencia debe de llevarse a cabo
no solo en la vida personal, también se necesita en las organizaciones. En
estas las decisiones colegiadas son mejores que las puramente personales,
gracias al aporte de mas puntos de vista y mas personas envueltas en la
responsabilidad.
JUSTICIA.- Ha sido definida con muy
pocas palabras como el dar a quien lo que le corresponde. Por supuesto que esto se puede
ampliar y explicarse con mas cuestiones , como el que siempre,hay que respetar lo que pertenece al ámbito de los otros,
tanto en lo material coo en lo espiritual, (solo como pequeño ejemplo)
Aquí surge una pregunta: ¿Que es lo
justo para con Dios? la respuesta es simple: todo. Pero la justicia a la que nos referimos es entre iguales, y
la diferencia entre el Creador y las criaturas es inconmensurable, por lo que
con Dios no tenemos deberes de “justicia”, para con Dios son obligaciones
incontrovertibles. De manera que la
praxis de la justicia es entre las criaturas, específicamente humanas.
San Juan evangelista nos enseña Dios
es Amor (1 Jn 4,8) esta es la clave para vivir justamente con respecto
a nuestro Creador y está en nuestra naturaleza la capacidad de respuesta, a
Dios le debemos de amar con amor de correspondencia. Hemos sido los humanos
creados a su imagen y semejanza, de allí surge nuestra capacidad de amarle, es
lo justo, Él nos amó primero, desde la eternidad.
En relación a la justicia entre
criaturas humana tenemos que considerar los derechos de los demás siendo el
primer derecho el de la vida,
otros son la libertad, la propiedad, la fama, el pago de las
deudas, el pago de los salarios justos, el respeto a la dignidad, etc. mas no
podemos olvidar que en tanto nuestra naturaleza de seres gregarios, tenemos una
forma de vida en la que hemos formado una base legislativa que busca una
coexistencia mejor, apropiada y en la que se debe, entre muchos otros aspectos,
practicar la justicia por igual para todos, (lo que es uno de los grandes
ideales humanos), libremente nos sujetamos a dicha legislación, sin perder
nuestra libertad. Aunque hay casos en que la justicia legal debe de quitar la
libertad física a ciertas personas, por delitos que así lo merecen.
Algunas acciones son injustas, siendo
legales, en relación a los demás, pero se deben de examinar cuando se estudia
la virtud teologal de la Caridad.
Del amor que le profesamos a Dios se
debe de desprender nuestro amor a sus criaturas, pues las ha creado a todas por
amor, en especial las criaturas humanas, debemos de considerar una injusticia
el no amar a todos los seres humanos.
FORTALEZA.- Es la virtud que nos
permite acometer las dificultades, y pelear contra nuestras limitaciones. Una frase de Séneca nos ilustra
sobre el tema:”per aspra ad astra” su significado en español, “a través de
las dificultades hasta las estrellas”, lo que nos permite definir la fortaleza como: la virtud del esfuerzo para obtener lo que vale la
pena.
En la vida nos es necesario limar las
asperezas de muchas cosas a manera de ir resolviendo problema tras problema, en
ello consiste la vida. Nuestros objetivos siempre deben de ser hacia arriba,
hacia Dios, para el hombre virtuoso nada es dificultoso, si realmente lo quiere
llevar a cabo, parte de nuestra naturaleza humana es el ser débiles en ciertas
formas, , esa es la razón por la que la fortaleza es tan bien valuada, debido a
la capacidad de sacrificio para salir victoriosos en la persecución de cosas
buenas.
Las Sagradas Escrituras nos enseñan
que la fortaleza nos viene dada de Dios, que solos somos muy incapaces en
especial para obtener lo difícil, pero con el ejemplo de Jesucristo y su ayuda
obtenemos la gracia necesaria para actuar debidamente. Otra faceta de esta
virtud es la capacidad de resistir lo adverso, lo desagradable, lo duro y
llegar a resolver. La paciencia es una virtud asociada a la fortaleza, lo mismo
que la perseverancia. Es conveniente que meditemos sobre esta asociación de
virtudes.
TEMPLANZA.-ESTA VIRTUD CONSISTE EN LA
MANERA ARMÓNICA QUE HACE POSIBLE A LA PERSONA, ESCOGER BIEN. Se trata de escoger bien aquello que
es de valor. Es de gran importancia que en esta vida gocemos de las cosas
buenas, en uso de nuestra libertad sin permitir que ello nos esclavice, no
debemos de perder el señorío sobre las cosas, somos nosotros los que las
tenemos, que no nos posean ellas a nosotros. El Papa, Francisco dice que la
templanza es “el sentido de la medida”.
La templanza nos permite no perder el
rumbo, es como una brújula que nos marca hacia donde nos hemos de dirigir,
apuntando siempre a Dios, ya que nuestro
objetivo principal, nuestro fin de fines es la salvación eterna, y Dios quiere
que lo logremos viviendo felices en esta vida. Si los vicios o la avaricia, el
ansia de poder o de fama cubre la vida de las personas, entonces el
objetivo se pierde. Debemos preservar el objetivo por el cual vivimos, que es
el de amar y servir a Dios sobre todas las demás cosas.
Esta virtud nos ayuda a mantener el
equilibrio al servir a los demás, y encontrar en ello felicidad, quien se aleja de Dios lo
hace de sí mismo, y solo se reencontrará cuando redescubra a Dios.
Recordemos la famosa sentencia de San
Agustín:” Señor nos hiciste para ti y solo descansa nuestro corazón cuando lo
hace en ti”.
Jorge Casas y Sánchez.
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