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CONOCER
MAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
Cuando el
hombre se pone delante de Dios, lo que debe de sucedernos con la mayor
frecuencia, la relación obligada a examinarse es la de: Creador
criatura es allí donde debemos de meditar sobre la inconmensurable
grandeza del Señor y nuestra pequeñez, y en esa relación de amor del Creador
por sus criaturas humanas, al grado de no solo habernos creado a su imagen y
semejanza, sino el habernos situado en la más alta cúspide de toda la creación,
con el objeto de que la cuidemos, la protejamos y nos sirvamos respetuosamente
de ella, y lo más importante que, en su amor por nosotros, perfectísimo
en tanto que proviene del propio Dios, nos ofrece a su hijo hecho hombre para
que sufra por nosotros y nos pueda ser lavada la culpa original, se nos abran
las puertas del Cielo, se nos otorgue la filiación divina, nos adopta
como hijos suyos, lo que es lucrado por Jesucristo Nuestro Señor como parte de
su Pasión Redentora. ¡somos hijos de Dios! -sus amadísimos hijos
adoptados. Para que nuestra cercanía a Jesucristo sea mayor, importante
es, que sepamos, y meditemos más sobre su madre y madre nuestra, la
Virgen Santísima.
Como no
aprender a amar más a Dios si Él nos ama desde la eternidad, esto nos lleva al
tema de las criaturas, todas amadas de Dios, pues no hay otra razón en el mundo
que la obra creadora del Señor, es hecha por amor y lo primero y de mayor
importancia del tema es la criatura más perfecta de toda la Creación, y Ella es
la Santísima Madre de Dios, la Virgen María. No puede haber criatura más
grande, más santa, más importante que ella, pues su designio es el de ser la
portadora en tanto madre de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad en su
venida a este mundo al hacerse hombre como nosotros, (excepto en su
perfectísima santidad y ausencia absoluta de pecado), lo que lleva
a cabo para ofrecer la salvación de todos los miembros del género humano. No
deberíamos poder salir de nuestro asombro, la Madre de Dios Hijo hecho hombre.
Nuestro
Señor tenía desde siempre escogida por sus perfecciones humanas a esa doncella
de sangre real, que le amaba y cumplía con las leyes que nos había dado a
través de Moisés y los profetas, que se consideraba en su humildad adquirida
esclava del Señor, y no vivía sino para cumplir su voluntad. Nunca nos cesará
la Iglesia de predicar el amor que debemos tener por la Virgen, la veneración
que le debemos, las prácticas piadosas que existen en relación a como la venera
la Santa Madre Iglesia, y que debemos practicar devotamente en relación a
Ella, lo que señala el interés que debemos de tener por conocerla mejor y por
entender más a fondo las grandiosas singularidades de que es dueña, entre
las cuales resalta la de su intercesión por nosotros frente al Señor, Ella es
OMNIPOTENCIA INTERCESORA, nadie es más cercana a la Santísima Trinidad que
Ella, Reina del Universo, de los Cielos y la Tierra, y en tanto madre de
Jesucristo, nuestro salvador y redentor, corredentora, y mediadora de todos los
bienes que recibimos, siendo el mejor camino para llegar a su hijo, Jesucristo.
Por lo que en esta ocasión y para irla tratando más y para algunos el conocerla
mejor, estoy proponiendo que hagamos esta meditación de los Dogmas
Marianos.
DOGMA DE
LA MATERNIDAD DE DIOS.
El
primero que contemplamos es el de su Divina Maternidad, lo que ha sido
definido después de haber estado en la Santa Tradición desde los
Apóstoles, que fueron testigos presenciales, que la trataron, que
estuvieron bajo su esplendorosa presencia después de la muerte de su hijo y
hasta Pentecostés. Esta definición se da en el Concilio de Éfeso en el año 431,
y posteriormente en la Constitución Dogmática LUMEN GENTIUM se asienta que la
Santísima Virgen ha sido venerada como Madre de Dios Hijo, desde la antigüedad.
Esta absoluta verdad consiste simplemente en que la Virgen María es madre de
Jesucristo y este es verdadero Dios y verdadero hombre, dos naturalezas, la
divina y la humana en una sola persona, el Hijo de Dios hecho hombre, lo que
los teólogos llaman: Unión Hipostática. Es por ello que desde tiempos muy
remotos la devoción popular ha recurrido a suplicar su intercesión . Si no
hemos caído en la pérdida de la capacidad de asombro, aquí nuestra admiración
por Ella debe de ser muy grande, pues al recordar el SERVIAM que es la
expresión que usó para contestar al arcángel Gabriel, dando su aceptación de
ser la madre del Mesías, en esa escena gratísima para la Iglesia y su historia
en la que después de recibir el saludo del arcángel Gabriel, es informada de la
misión que le aguarda, cuestión que consiste en la entrega de si misma
más grande que puede tenerse, por tratarse de un compromiso una responsabilidad
asumidos existencialmente para el resto de su vida, ambas cuestiones que
en la grandeza de su corazón, acepta siendo perfecta conocedora del gran
compromiso y tarea altísima , que aceptaba en ese instante y que la comprometía
de por vida y por entero, desde ese instante en adelante hasta el fin de sus
días. Este momento histórico en el que se empieza a gestar el mayor
acontecimiento que la familia humana ha tenido y tendrá hasta el fin de los
tiempos, el de la venida a este mundo de la segunda persona de la Santísima
Trinidad hecho hombre para iniciar la Economía de nuestra Salvación.
DOGMA DE
LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
Este
hecho único y de tal relevancia que no admite comparación es el DOGMA que
establece el que haya sido preservada del Pecado Original, el que por haber
sido cometido por nuestros primeros padres y que nos lo heredan a toda la
familia humana, pues de ellos descendemos, Ella por especialísimo privilegio es
concebida sin esta herencia, única criatura humana que goza de este
extraordinario privilegio siendo que es de toda lógica el comprenderlo, pues
como iba a ser concebido Jesús en las entrañas de la que tuviera una mancha hereditaria.
Recordemos que dicho pecado se borra con el Sacramento del Bautismo y este aún
no existía pues fue el propio Jesucristo quien lo fundará en su vida adulta. A
su vez como iba a ser posible que se diera la transmisión hereditaria de la
Madre del Salvador al propio hijo, Dios Redentor del Mundo.
La
proclamación del Dogma nos es dado por el Papa Pio IX el 8 de Diciembre
de 1854, día en que conmemoramos precisamente a la advocación de la INMACULADA
CONCEPCIÓN en todo el mundo.
DOGMA DE
LA PERPETUA VIRGINIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN.
Ya el
Antiguo Testamento nos lo profetizó en palabras de Isaías y de Miqueas, cientos
de años antes de que se dieran los sucesos (Is.7,14;). Como importantísima
parte de la economía de la salvación tenemos en el hecho de la anunciación en
el que el arcángel San Gabriel le comunica y le deja claro, ante la pregunta
de la Virgen, que el Espíritu Santo bajará sobre ella y la hará concebir
sin asistencia de varón, al anunciarle que será la Madre del Mesías. Podemos
deducir que el efecto que esto produciría en la Virgen fue enorme, pero no
podemos saber a ciencia cierta todo su alcance, podemos si deducir que
Ella aquilató de inmediato el compromiso mayúsculo que esto suponía, pues era
versada en las Escrituras, y sin duda conocía el profeta mencionado, esto en
cuanto al Antiguo Testamento, en cuanto al nuevo al de su época y que proviene
de personas que la conocieron y trataron tenemos a Mt.1 , 22-23.
San
Juan Damasceno que es reconocidísimo en la Santa Tradición y los escritos de
los apóstoles en especial a las menciones sobre la Virgen nos asegura que su
virginal parto fue sin dolor, y que era por fuerza, de necesidad que se
conservase intacto su cuerpo, no solo en su vida terrenal, sino hasta su
entrada al cielo, pues había sido recinto del Salvador del Mundo. Como la luz
atraviesa el cristal sin afectarlo así fue el alumbramiento inmaculado de
Jesús, al darlo a luz la Santísima Virgen. Su parto fue sin dolor alguno,
recordemos que el parir a los hijos, fue parte del castigo a nuestros primeros
padres, pero la Virgen estuvo desde su concepción preservada del pecado
original y de sus consecuencias.
DOGMA DE
LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA.
Cuando El
Señor tenía decidido que el destino, la vida, de la Virgen en esta tierra
debía de terminar, ello se llevó a cabo, no en la forma que nosotros los otros
mortales. Su lugar en el Cielo le estaba esperando, estaba destinada desde la
eternidad a estar con la Trinidad Santísima, en cuanto: Hija de Dios
Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, fue así que
preservada de la corrupción, su vida terrenal llegó a su fin y Ella en el
estado que llamamos de DORMICIÓN fue asunta por los ángeles a su glorioso
destino eterno CONOCER
MAS A LA ue debemos tener por la Virgen, la veneración que
le debemos, las prácticas piadosas que existen en relación a como la venera la
Santa Madre Iglesia, y que debemos practicar devotamente en relación a
Ella, lo que señala el interés que debemos de tener por conocerla mejor y por
entender más a fondo las grandiosas singularidades de que es dueña, entre
las cuales resalta la de su intercesión por nosotros frente al Señor, Ella es
OMNIPOTENCIA INTERCESORA, nadie es más cercana a la Santísima Trinidad que
Ella, Reina del Universo, de los Cielos y la Tierra, y en tanto madre de
Jesucristo, nuestro salvador y redentor, corredentora, y mediadora de todos los
bienes que recibimos, siendo el mejor camino para llegar a su hijo, Jesucristo.
Por lo que en esta ocasión y para irla tratando más y para algunos el conocerla
mejor, estoy proponiendo que hagamos esta meditación de los Dogmas
Marianos. JORGE CASAS Y S.
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