EDUCACIÓN FAMILIAR, HIJOS Y AUTOEDUCACIÓN

EDUCACÓN FAMILIAR, HIJOS Y AUTOEDUCACIÓN.

Los padres debemos admitir que no siempre estamos preparados para la terea de educar a nuestros hijos y de auto-educarnos a nosotros mismos., hablando de EDUCACIÓN INTEGRAL, que pone al espíritu primero y lo social y académico después.

Pero que debemos entender los padres por educación, este es nuestro tema en esta ocasión y es sobre este que vamos a reflexionar.

Por tanto es preciso que nos preocupemos por la necesaria preparación. La premisa primera es que no se puede sustituir la educación de los progenitores en forma positiva por entidades u otras personas, incluso los abuelos. Estos de hecho pueden tener y en infinidad de casos tienen una influencia muy positiva sobre los nietos y nietas.

EDUCAR tiene diversos significados, uno es clarísimo y no se compara con los demás por lo que lo mencionamos aparte. Es primordial EDUCAR A NUESTROS HIJOS EN LA FE CRISTIANA, este es requisito “sine qua non” pues lo demás saldría sobrando si no se tiene esta base fundamental sobre la que construimos todo lo demás. Los otros   significados son:

.-.-ADAPTACIÓN AL AMBIENTE

.-.-HACER CARRERA

.-.-DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA

.-.-DESARROLLO DE LA RESPONSABILIDAD PERSONAL EN LOS ÁMBITOS  ESCOLAR, FAMILIAR, LABORAL Y SOCIAL.

En general EDUCAR ES PREPARAR PARA LA VIDA, ÉSTA Y LA OTRA. En tanto el modo de vivirla, preparándose para la felicidad, terrenal y celestial.

Pero esta preparación en lo terrenal es un futuro incierto, imprevisto, cambiante, no previsible, por lo que se trata de educar también para el cambio, para enfrentarlo inteligentemente, sin oposición sistemática.

Prepararse para el futuro querrá decir PREPARACIÓN PARA LA LIBERTAD. PARA HACER USO DEL LIBRE ALBEDRÍO. Libertad que es vitalicia y que es factor del desarrollo de nuestra ÚNICA e irrepetible personalidad. Hablamos de SER MÁS PERSONA, cuerpo mortal y espíritu creado para la eternidad. El tema de libertad es muy amplio por lo que en esta ocasión solo se mencionan algunos de sus aspectos y no solo referentes a la educación de los otros, sino a la propia autoeducación, recordando que ninguna de ambas termina nunca.

.-.-Trata de superar aquello que ata, lo que nos impide trascender dado que somos siempre seres inacabados y que no tenemos nunca la salvación asegurada, pues somos capaces de pecar hasta en los últimos momentos de nuestra existencia.

.-.-Trascendemos haciendo cosas, realizando tareas, autónoma y responsablemente, dándonos, sirviendo a los demás, santificándonos en ello tanto en la vida familiar, profesional, social, etc.

.-.- Ser libres es ser señor de sí mismo para mejor servir a los demás.

En cada época, para la humanidad y para cada persona nos enfrentamos a condicionamientos que limitan nuestro desarrollo, son ejemplos:

.-.-Ausencia de zonas de autonomía en el trabajo.

.-.-Vivienda adecuada para el desarrollo de la normativa familiar.

.-.-Carencia de organizaciones e instancias del gobierno, que favorezcan la vida social.

.-.-Falta de oportunidades para participar con iniciativas en sectores de la vida profesional, laboral o política.

.-.-Falta de oportunidades para las diversas formas de emplear el tiempo libre.

Por lo que, para dar respuesta a estas limitaciones hay que dar varios pasos:

1.       Aceptar que las limitaciones existen.

2.       Aprovechar lo mejor de lo que el entorno nos ofrezca.

3.       Despertar dentro de nosotros mismos potencialidades dormidas y así crear situaciones favorables.

4.       Actualizar cualidades de nuestras capacidades personales.

Estos son los procedimientos que podemos llamar PROCESO DE SUPERACIÓN O DE DESARROLLO PERSONAL.

Muchas veces nuestras limitaciones no son superadas porque o no sabemos escuchar, somos pesimistas, no sabemos rectificar, nos falta iniciativa, voluntad, gusto por las cosas o falta de amigos.

De cara a lo anterior nos resulta indispensable la necesidad de la auto-educación, sin olvidar que es nuestro ejemplo lo más adecuado para educar a los demás, en la educación de los otros (nuestros hijos) y en la auto-educación debemos hacer uso de nuestra propia libertad en la constante lucha con la que se persigue la madurez humana sin desprenderse de las costumbres de la buena moral.

Destaca, por tanto, el saber ELEGIR y en la realización de lo elegido y es necesario comentar que la virtud de la reflexión es de suma importancia para elegir bien, pero existe el peligro de quedarse solamente en la reflexión si no existe paralelamente la virtud de la acción, cuya ausencia nos llevaría al caso de no realizar lo decidido.

Destacan, también, las virtudes del esfuerzo (fortaleza) y la constancia, las cuales toman gran importancia junto con la ponderación para no actuar sin la suficiente reflexión. Insistiendo en los puntos anteriores, tanto para la auto-educación como la de los hijos podemos concluir que si los criterios son rectos (rectitud de intención), nuestras actitudes son positivas y elegimos prudentemente podremos conseguir lo elegido si es que es factible, lo que nos dará un mayor sentido de plenitud en nuestra vida.

JORGE CASAS Y SÁNCHEZ.